꒰ ᴰᵉʳᵗⁱᵍ ꒱

199 23 2
                                    

Miya estaba parada en la puerta, vestida con bata, y me lanzó una mirada extraña —: ¿Qué estás haciendo de pie allí tan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miya estaba parada en la puerta, vestida con bata, y me lanzó una mirada extraña —: ¿Qué estás haciendo de pie allí tan... raro?

Tuve que mantener la calma.

Solo estaba haciendo el desayuno. —dije, y luego un poco más fuerte —. MIYA, si ibas a volver a casa temprano, ¿por qué no me llamaste? ¡Habría preparado el desayuno!

¿Por qué gritas a todo pulmón? Estoy aquí y puedo
oírte bien. —dijo, obviamente irritada por un turno de veinte horas.

Bueno, pensé que ibas a quedarte dormida en cualquier momento. Solo estoy asegurándome de que estás despierta... —dije.

Miró el plato de huevos a medio terminar sobre la mesa.

A veces actúas realmente extraño, Jeonghan, ¿lo sabías?

Traté de no ofenderme por eso.

¿Cómo quieres tus huevos?

Revueltos, si puedes. Y gracias. Primero iré a bañarme. Huelo como una maldita granja de animales. —dijo, quitándose el abrigo y luego quitándose la camiseta del uniforme azul.

Ella comenzó a caminar hacia el baño, cuando lo llamé en voz alta —: MIYA, tómate el tiempo que desees EN LA DUCHA. Quédate allí durante treinta minutos o una hora.
¡No te apresures!

Estoy segura de que podría haberte escuchado si estuviera a cuatro cuadras de distancia.

Dicho esto, la puerta se cerró detrás de ella. Lo siguiente, escuché el sonido de la ducha.

Suspiré y preparé apresuradamente los huevos revueltos, como Miya siempre prefería, y puse el desayuno en la mesa, después llevé el plato de desayuno de Joshua a mi habitación.

Joshua estaba parado detrás de la puerta, en caso de que Miya entrara a mi habitación.

Mantuve la puerta entreabierta.

Quería ser consciente en caso de que Miya decidiera terminar su ducha rápidamente. Miya duraba mucho tiempo en la ducha, especialmente cuando tenía un turno largo.

Joshua me estaba dando una de sus dulces sonrisas.

Le di un puñetazo juguetonamente en las costillas.

¿De qué te estás riendo?

Me pregunto cómo tuve tanta suerte de encontrarte. —dijo, tocándome el pelo —. Eres como una mamá osa para ella. Es realmente lindo de una manera materna.

Solo nos tuvimos que cuidar el uno del otro después de que murieron nuestros padres. Miya cree que es su deber cuidarme, pero termino cuidándola mucho la mayor parte del tiempo y eso la irrita.

𝐌𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥 𝐀𝐬𝐲𝐥𝐮𝐦 ⇢ 𝒥𝒾𝒽𝒶𝓃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora