—¡Vamos, Isaac! ¡Tú puedes! —alentó Sam, uno de los mejores amigos de Isaac—. Sólo acércate y háblale.
—N-no lo voy a hacer, ¿qué te pasa? —Isaac protestó y retrocedió, nervioso, tomando asiento en una mesa.
—Deja de ser tan miedoso y acércate —se burló Sam y entonces Isaac frunció el entrecejo.
—No soy... —Isaac bajó la mirada, sintiéndose un poco avergonzado.
—No lo puedo creer —se quejó Grayson, su otro mejor amigo, con voz pesada. Rodó los ojos y se cruzó de brazos, desviando la mirada.
—Cierren la boca —Sam los reprendió—. Ahí viene.
Cuando Isaac la vio acercarse se encogió en su lugar y bajó la mirada. No podía mirarla o decirle algo sin parecer un completo idiota. La chica se acercó junto con su mejor amiga y tomaron asiento en la mesa de ellos.
El nombre de aquella joven era Claire y el de su amiga, Tiffany. Isaac había gustado de Claire desde octavo año. Si bien no era una atracción muy intensa, Isaac solía ser demasiado tímido cuando de hablar con mujeres se trataba (sobre todo aquellas que no formaban parte de su familia). Le daba miedo decir algo estúpido y espantarlas, además de que creía que no tenía nada para impresionarlas, así que siempre terminaba reprimiéndose.
—¡Hola! —saludó Claire, muy animada.
Isaac alzó la mirada y ahí estaba ella, justo a la par de él, mirándolo. Tragó fuerte y clavó sus ojos en su amigo Sam.
—Hola, Gray... —dijo Tiffany, saludándolo como de costumbre. Sus ojos decían a gritos «estoy enamorada de ti» y por un momento Isaac lo envidió. Daría lo que fuera porque alguien lo mirara de aquella manera, destilando toda esa necesidad. Era una pena que Grayson no supiera corresponderle y la rechazara en el momento en que ella trató de formalizar la relación. Grayson y su urgencia por querer revolcarse con cuantas chicas pudiese sin compromiso alguno.
—¿Por qué tan solos, corazones? —dijo Claire, haciendo rizos con sus dedos los mechones de su cabello. Grayson clavó sus amenazantes ojos en ella y la recorrió con la mirada.
Su enemistad era increíble.
Nunca se habían podido llevar bien y Grayson la detestaba, aunque tanto Isaac como Sam sabían que de seguro había algo más, algo que él nunca les había querido contar. Pero estaba bien. De todas formas, no les importaba mucho indagar en sus cosas privadas.
Claire soltó una risa y habló, inclinándose un poco sobre la mesa para encarar a Grayson:
—¿Qué significan esos ojos, bombón? —Alzó una ceja, y sus ojos también recorrieron a Grayson.
—Lárgate —espetó Grayson, con voz gélida.
Aquello sorprendió a Isaac, todavía más al ver lo tensa que estaba la mandíbula de su amigo y por un momento se asustó, no comprendiendo del todo el porqué de tanto odio.
—Pero si vengo aquí con Isaac. —Pasó su brazo por los hombros de Isaac y lo acogió cerca de ella. Él se quedó estupefacto, incapaz de articular palabra y clavó sus ojos en Sam quien también lo veía sorprendido.
—No me hagas reír. —Grayson esbozó una sonrisa sorna—. La facilota del instituto coqueteando con Isaac. —Se llevó la mano a la cabeza, incrédulo y se echó a reír.
—Retira tus palabras. —Claire quitó el brazo que posaba sobre los hombros de Isaac y su mirada cambió drásticamente. Ya no se encontraba animada ni sonriente. Sus ojos estaban opacados por la inconformidad que las ofensivas palabras de Grayson ocasionaban en ella.
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ELIJAH © (Parte I y II)
Teen FictionUna repentina adopción. Una familia misteriosa. Un joven con un devastador padecimiento. Mentiras, engaños y muchos secretos... "Dos desconocidos" con un futuro condenado por el pasado. ¿Preparado/a para hacerle frente a los Müller? 🤭 ¡Bienvenido/a...