—Apresúrate, Elijah. Nos vamos en cinco minutos. —La demandante voz de William resonó por toda la oficina, sobresaltando a Isaac, quien seguía inmerso tratando de organizar un par de documentos.
Isaac no dijo nada y comenzó a caminar a las espaldas de su padre mientras entre las carpetas acomodaba cada papel con el mayor cuidado posible de que no se doblara o cayera al piso. Su padre se colocó el largo abrigo y abrió la puerta para salir de su oficina.
Caminaron por los pasillos hasta llegar y tomar el ascensor. Isaac temblaba, pero esperaba haber hecho un buen trabajo organizando aquello y que no resultara que había documentos en las carpetas equivocadas.Caminaron hacia el estacionamiento, en el cual se encontraba Derek esperándolos dentro del auto listo para irse al restaurante.
Iban en camino a una cena de negocios y William había optado por llevar a Isaac para que comenzara a adentrarse un poco más en temas de negocios.
A Isaac aquello le disgustaba y le aburría mucho. Hablaban de cosas que él no lograba comprender del todo; pero no porque no pudiera, sino porque le era tan aburrido que su interés era nulo y le terminaba dificultando la concentración al igual que su aprendizaje.Al llegar, William preguntó por una reservación y, en cuanto el maître los dirigió a su mesa, tomaron asiento. Ya solo restaba esperar al socio de William junto a su acompañante.
Al poco tiempo, aquel hombre llegó y su acompañante resultó ser nada más y nada menos que... ¡Andrea!El socio de William era el padre de Andrea, y al igual que William, también estaba tratando de inmiscuir cada vez más a su hija en el negocio. A comparación de Isaac, a Andrea sí le causaba emoción el tema de los negocios y su decisión de estar allí era totalmente por gusto propio.
Isaac se sorprendió, pero rápidamente trató de mantener un perfil bajo.
Todo marchaba bien. Tanto William como Derek y el padre de Andrea estaban teniendo su típica conversación de hombres. Cenaban bajo un aura de chistes extraños que muy seguramente solo hombres de su edad comprendían, risas discretas, mientras combinaban todo aquello con el tema principal y razón de esa cena: los negocios.
Andrea trató de charlar con Isaac, aunque él permanecía no muy dispuesto a querer mantener una conversación con ella frente a su padre. Y, mientras él pensaba que mantenía un perfil bajo, la insistencia y voz animada de Andrea hizo lo que menos quería, y eso fue llamar la atención de su padre. La mirada furtiva de William se posaba de vez en cuando en ellos, y lejos de disgustarle, la idea le agradó. Y, como ya se esperaba de William, no tardó en hacer comentarios que incomodaran a su hijo.
—¿Así que están saliendo? ¿Cuándo ibas a decírmelo, Elijah? —le dijo William con un toque sorno, para luego darle un sorbo a su copa de vino.
—¿¡Q-qué!? —respondió Isaac, alterado.
Andrea lo miró y soltó un par de risitas discretas al igual que su padre. Derek también clavó sus ojos en Isaac, pero con una mirada asesina. La idea de que su sobrino se viera involucrado con la hija del socio de William le traía recuerdos...
Y no, se negaba a que la historia se repitiera de nuevo.—No estamos saliendo oficialmente, señor Müller —respondió Andrea, sonriente, mientras deslizaba su mano por debajo de la mesa y tomaba la de Isaac. Lo miró y añadió—: Al menos no todavía.
Aquello bastó para ponerle los nervios de punta a Derek. Y William enarcó una ceja, esbozando una sonrisita codiciosa; miró a su socio, quien le correspondió con una mirada cómplice.
Esas eran... buenas noticias.
Solo significaba una cosa: dinero.
Isaac guardó silencio. No refutó y tampoco negó nada. Refutar para tratar de aclararle algo a su padre era inútil, y tampoco podía negar el comentario de Andrea porque aquello realmente estaba en sus planes.
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ELIJAH © (Parte I y II)
Teen FictionUna repentina adopción. Una familia misteriosa. Un joven con un devastador padecimiento. Mentiras, engaños y muchos secretos... "Dos desconocidos" con un futuro condenado por el pasado. ¿Preparado/a para hacerle frente a los Müller? 🤭 ¡Bienvenido/a...