🧡𝐏𝐞𝐥𝐮𝐜𝐡𝐞𝐬💙

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-No... Aphelios... Baja esos muñecos... Ahora..- advirtió Sett a su compañero de cuarto en ese momento.
Aphelios solo rodó los ojos y siguió tirándole peluches al más grande. Sett que intentaba pararlo, cogió la extremidad de el peluche que Phel sostenía, era un tigre blanco, bastante preciado para el peli azul, su hermana Alune, quien estaba en Europa viviendo con una amiga suya, se lo regaló cuando eran pequeños, y si le pasara algo nunca se lo perdonaría.
Sett tiró un poco para quitarle el muñeco, pero desgraciadamente se pasó de fuerza y en la habitación se pudo escuchar el sonido de la tela sintética del peluche rasgandose.
Aphelios al ver de donde provenía el sonido, quedó asombrado y jadeó de sorpresa al ver que Sett lo había roto, el bajito miró al chico que tenía enfrente con una cara de desprecio y tristeza, como si nunca esperara esta situación.
-Y-yo... Phel... Lo siento mucho.... T-te lo arreglaré... L-lo juro, si quieres te compro otro!- Sett intentó calmar el ambiente, pero no logró nada más que el menor le diera la espalda y sollozara un poco.

ᴍᴀ́s ᴛᴀʀᴅᴇ

Era de noche, todos estaban ya durmiendo, todos menos uno, Sett quien salía de su habitación para colarse en la habitación del peli azul, caminó sigilosamente y le vió, a su chico favorito, ahora dormido tranquilamente pero no del todo, y Sett sabía que era su culpa. El peluche estaba encima de su escritorio, la cogió y acto seguido salió dejando la habitación tal cual estaba antes de su llegada, fué a la gran sala y cogió de su mochila el pequeño kit de costura, se sentó encendió una lámpara para ver mejor, y se puso a coser el peluche, no tardó mucho, era hábil con la aguja gracias a su madre, quien le enseñó. Guardó todo, apagó las luces y volvió a dejar el peluche en el escritorio de Aphelios no sin antes dejar una notita.
"Phel, aquí me tienes devuelta! -cloudy"
Al terminar puso una carita feliz, y sonrió cundo lo hizo.
Se fué a su habitación sintiéndose mejor consigo mismo, y, esperando que porfin mañana su peli azul le perdonara.

ᴀ ʟᴀ ᴍᴀɴ̃ᴀɴᴀ sɪɢᴜɪᴇɴᴛᴇ
Aphelios se levantó, moviendo sus manos cerradas en sus ojos para quitar las legañas y acostumbrarse a la luz matutina, y de repente, lo vió, a su querido peluche, tal como era antes, a su lado la nota, Phel identificó la letra de Sett en esa tierna oración, sonrió ampliamente y salió al pasillo, lo vió en la cocina, dado la vuelta, cocinando algo y mezclando sus polvos para hacerse sus batidos de proteínas.
Aphelios se acercó sigilosamente y le abrazó por la espalda, Sett se sorprendió y sus hombros hicieron un pequeño espasmo de sorpresa y giró su cabeza.
-A-ah?... Phel? Buenos días, que haces?- Sett sonrió al ver la feliz pero serena expresión del más bajo, se giró para abrazar al otro chico como era debido, hundió su cara en el despeinado pelo del mudo y suavemente besó su cabeza y susurró.
-Me alegra que te gustara Phel, ayer lo sentí mucho, no quería romperlo, pero si seguías así, ibas a romper algo de tu cuarto..- El pelirrojo rió un poco y lo apretó un poco contra su pecho, depués los soltó y preguntó.
-Quieres tortitas? Son de avena,hice masa suficiente para todos.- El vastaya esperó hasta que el lunari asintiera, y al ver que accedió se puso manos a la obra, pero paro cuando noto los labios del peli azul en su hombro, cosa que le hizo sonrojar ligeramente.
-P-phel?... Que fué eso?- Sett río un poco y se apartó un poco, Phel se escabulló hacia sus brazos, y los dos juntos, se pusieron a cocinar, Aphelios miró hacia arriba y Sett lo notó, así que bajó su mirada, y ambos, en el tranquilo silencio de la mañana, se dieron un tranquilo y tierno beso.
-Buenos días pastelito lunar- La voz del vastaya se agravó y eso lo hacia ver muy bien.

Se iban a besar otra vez, pero un carraspeo y un tono burlesco los separó.
-Ehem, buenos días tortolitos- Dijo Kayn, quien por algun motivo se despertara pronto ese día, su pelo revuelto y su torso al descubierto junto con unos pantalones de chándal gris, hicieron presencia en el salon y cocina.
-Ya no estáis peleados por lo que veo... Eso es bueno.... Al menos nos dareis otra vez esperanza en el amor... Y-y esas mierdas y pasteladas, agh!- se quejó el peli violeta haciendo el afán de una arcada.

La única pareja del grupo se había finalmente, reconciliado de su problema...el problema del peluche.

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Hola! Aquí Luckya☘️
Se me hizo muy rápido escribir esto, y además es un escenario que ya llevaba varios días en mi cabeza así que aquí lo tenéis!

Luckya fuera! 👋☘️

𝑶𝒏𝒆-𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 𝑯𝒆𝒂𝒓𝒕𝒔𝒕𝒆𝒆𝒍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora