Setsuna estaba feliz, la vida le había obsequiado una hermosa vista desde que vio a Katsuki, quería ser su prometida, no la de Shindo.
Por lo que tendría que convencer a sus padres de que intercambiaran de prometidos.
Que Izuku fuera el prometido de Shindo, y ella la prometida de Katsuki.
Ahora mismo se encontraba caminando hacia la sala común donde estaban sus padres, estaba ansiosa y ya quería que sus padres le dijeran que ahora ella sería la prometida de Katsuki.
Tocó la puerta y segundos después entró con una sonrisa, pese a que el ambiente se sentía tenso y sus padres parecían molestos, no le importó y se acercó con ellos.
—Mamá, papá, quiero hablar con ustedes.
—¿Qué necesitas princesa? —preguntó Hisashi viéndola.
—Quiero que mi prometido sea Katsuki Bakugou —dijo con una sonrisa.
Estaba cien por ciento segura de que sus padres le dirían que sí y se encargarían de mover cualquier cosa con tal de que estuviera comprometida con Katsuki.
Pero el semblante en el rostro de ambos la hizo dudar, ellos nunca ponían ese rostro cuando ella les pedía algo.
—No se puede Setsuna.
—¿Por qué no? No es tan complicado, solamente tienen que cambiar algunos papeles y ya.
—Escucha hija, no puedes ser la prometida de Bakugou porque él esta conforme con su matrimonio con Izuku.
—¿De qué hablan?
—Bakugou vino a hablar con nosotros, pensamos que iba a reclamar por darle a un inútil sin don pero al parecer no lo sabía, hasta diría que ese fue un impulso para aceptar el matrimonio —murmuró fastidiado.
—¿Entonces no pueden hacer nada?
—Por más que queramos, si Bakugou aceptó el matrimonio aún después de saber que Izuku no tiene don, no podemos hacer nada.
—¡Pero papás-!
—Pero nada Setsuna —la detuvo Inko —. Veremos que podemos hacer, pero por el momento tu matrimonio con Shindo seguirá.
—¡Mamá!
—Nada Setsuna, por más que quiera no puedo forzar a Bakugou a que cambie de opinión.
Setsuna pataleó y salió de la habitación, fue hasta su cuarto y pateó algunas cosas que estaban en el suelo.
Estaba frustrada y molesta, no podía creer que sus padres no la apoyaran ni ayudaran en lo que ella quería.
Suspiró para calmarse, tal vez el salir a la ciudad y comprarse lujos la tranquilizarían, también podía aprovechar y ver si lograba ver a Katsuki en la ciudad.
No le avisó ni a Inko ni Hisashi, simplemente salió sin avisarle a nadie. Cuando pasó al lado de la estatua maltratada de la antigua pareja de su madre que tenían en el patio, le hizo una mueca de disgusto.
Recordaba haber visto a Izuku "cuidarla", no sabía porque le tenía tanto aprecio si al final solamente era la estatua de alguien ya muerto.
Por lo que le aventó algo de tierra con el pie y salió de la mansión para caminar a la ciudad, aprovechando que estaba a unas cuantas calles.
Estaba maravillada con todo lo que se había comprado, las joyas que tenía puestas relucían en sus lóbulos y cuello. Atraía las miradas de los hombres, y ella simplemente les sonreía, sabía aprovechar la belleza que tenía en su rostro.
Estaba algo frustrada también ya que al no tener a Shindo con ella no podía darse el lujo de cargar tantas bolsas.
—Hubiera traído a dos o tres criadas para que ellas cargaran las bolsas, así no tendría que estarme privando de comprar ropa.
Por instinto miró hacia una dirección solo para ver a su hermano abrazado de Katsuki. La manera en la que Katsuki lo rodeaba con sus brazos y el como su hermano lo rodeaba a él, le hacía hervir del coraje.
Se detuvo antes de ir a pelear con su hermano, pese a que estaban a una distancia prudente habían más personas cerca de ella.
Y tampoco quería arriesgarse con Katsuki sabiendo el don que tenía.
Por lo que regresó a la mansión para descargar toda su furia con su habitación, no podía creer lo que había visto, su hermano estaba tan feliz de la vida con Katsuki.
Así las cosas no debían de ser.
Se suponía que ella sería la prometida de Katsuki, que ella estaría en sus brazos.
No su hermano.
Las criadas trataron de saludarla pero simplemente las empujó, no quería hablar ni lidiar con nadie.
Cuando entró en su habitación tomó un florero que tenía y lo arrojó al piso mientras soltaba un grito.
Hasta que minutos después Hisashi entró a su habitación, asombrado por el desorden que su hija tenía en su habitación, después mandaría a las criadas a limpiarla.
—No estás contenta.
—Claro que no, acabo de ver al inútil de Izuku junto a Katsuki. ¡Yo debería estar en su lugar!
—Y lo estarás.
—¿De qué hablas?
Hisashi se acercó y tomó sus manos.
—Eres mi princesa, mi prioridad es que tú seas feliz, ya veré como le hago para convencer a Inko de que anule el compromiso con los Bakugou.
—Pero eso hará que ya no quieran comprometerse con la familia Midoriya.
—Lo harán, si es que Izuku accidentalmente muere.
—¿A qué te refieres?
—Pongámoslo así, si Izuku tiene un accidente y muere, a Katsuki no le quedara de otra que casarse contigo, ya que tiene un compromiso con los Midoriya.
—¿Y que pasa con mi compromiso con Shindo?
—No pasa nada si cancelamos el compromiso con los Shindo. Al final lo que nos importa es la familia Bakugou.
—Gracias papi —se acercó para abrazar a Hisashi.
—De mi cuenta corre que tú seas la esposa de Katsuki Bakugou, dejamelo todo a mi.
Setsuna estaba feliz, por fin tendría lo que quería, después de todo su padre haría lo que fuera con tal de que ella estuviera feliz.
He estado pensando en ponerles un nombre, bautizarlos con uno para poderme dirigirme a ustedes, algo como nuggets o pepitas, no se😭
Ayuden a esta pobre alma en desgracia a bautizarlos con un nombre😔
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Arreglo Matrimonial ||KatsuDeku||
FanfictionLa vida de Izuku cambia por una simple noticia; es el prometido de Bakugou Katsuki.