Arreglo Matrimonial ||KatsuDeku||

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐗

Había pasado un rato desde que se habían reunido con los amigos del cenizo, aunque el cenizo se negaba rotundamente a llamarlos así.

Había hablado un poco más con Shoto, el cual era algo serio pero muy directo con sus palabras. Le contó sobre su don el cual era mitad calor y mitad frío. Shoto le dijo que podía mostrarle como funcionaban ambos.

Izuku se emocionó cuando vio como de su mano derecha salió algo de hielo y su mano izquierda se incendiaba, al principio se preocupó pero después de ver como el bicolor actuaba con normalidad, despertó su emoción.

Por lo que no tardó en preguntarle más acerca de su don, ante eso Denki hizo un puchero porque Shoto se estaba robando toda la atención de Izuku, no intencionalmente.

Mientras que Kirishima y Katsuki observaban en silencio, al cenizo no le molestaba ver como Izuku interactuaba con otros. Al contrario, le alegraba saber que pese a que fue privado de muchas cosas, podía decir con libertad y sin temor lo que tanto había anhelado de pequeño.

Era lo que quería creer Katsuki, y aunque no sea así, él se encargaría de conocer los deseos de Izuku, así sean pequeños o tontos, él se esforzaría por cumplirlos.

Deja de apellidarse Bakugou si no lo logra.

Un chillido de Izuku lo sacó de sus pensamientos, se alarmó por un segundo, pero después comprendió el porqué del chillido.

Denki, con ayuda de su don, había creado rayos artificiales, los cuales adornaban la noche estrellada. Aunque el rubio no los ayudaba en los planes de ataque directamente, si servía como distractor para los enemigos.

Después de eso el rubio se burló del bicolor y el pecoso se veía preocupado por ello, él y Kirishima conocían la extraña rivalidad que tenían ambos, siempre querían impresionar con sus dones.

Kirishima sugirió que entraran al castillo, ya que la noche empezaba a helar un poco. Ninguno se negó y entraron al castillo. Ambos mayores se retiraron un momento para atender un asunto con unos nobles, Katsuki les advirtió cuidar bien de Izuku o de lo contrario, se las verían con él.

Denki y Shoto no se negaron y prometieron no despegarse de él, Katsuki antes de irse acarició la cabeza de Izuku, prometiendo volver rápido a su lado.

Izuku creyó que se sentiría abrumado de estar rodeado de tantas personas de alta nobleza, sin embargo no se sentía así, sentía que estaba en el lugar correcto. En la posición que merecía estar.

Ambos chicos platicaban animadamente con él, Shoto le contó que estaba casado con Inasa Yoarashi, el cual era un noble que provenía de un pueblo en las montañas, el cual no pudo asistir debido a que estaba de viaje, pero que en un futuro próximo los presentaría.

Todo iba bien, hasta que Izuku se sintió intranquilo. No tenía un buen presentimiento, con pánico empezó a buscar con la mirada a Katsuki por todo el castillo, pero no lo veía.

—¿Qué sucede Midoriya?

—¿Todo bien Izuku?

Estuvo a punto de contestar, hasta que su mirada se detuvo cuando se percató de ciertas presencias. Sus pupilas se achicaron al reconocer a Setsuna y a su padrastro, los dos estaban ahí hablando con algunos nobles.

Denki al igual que él se percató de ellos, Izuku le había contado todo lo que había pasado con su familia y sabía que no había ninguna relación estable. Por lo que le hizo una seña a Shoto con sus manos, seña que indicaba que protegieran al pecoso a como diera lugar.

Shoto entendió y se mantuvo preparado por cualquier cosa.

—Podemos ir a otro lado, o podemos ir a buscar a Katsuki —sugirió el rubio.

—N-no te preocupes Denki, no puedo huir toda la vida.

Volver a ver a su familia le generaba sentimientos encontrados, nunca pudo hacer lo que le gustaba cuando vivía con su familia, no pudo ser feliz, no pudo ser él mismo.

Y ahora con Katsuki lo era, Katsuki fue lo mejor que llegó a su vida, y se sentía en paz y feliz viviendo con él. Tenía miedo de perder todo, de perder a Katsuki, sobre todo porque lo quería, y que su familia estuviera ahí no le daba buena espina.

Junto a ellos vio a otro chico, era Shindo, era algo obvio que también estuviera ahí dado que era el prometido de Setsuna. Más no vio por ningún lado a su madre, suponía que ella no había asistido.

Lo único que pensó fue en tranquilizarse e ignorarlos, estaba en ese baile para adaptarse y conocer a los amigos de Katsuki, no debía fijarse en segundas personas; aunque estas fueran su familia.

Aunque eso no duró mucho ya que se percató que Setsuna comenzaba a moverse en su dirección, trató de irse disimuladamente junto a Denki y Shoto, pero no funcionó.

—Mira nada más a quién me vengo a encontrar —su voz chillona salió en cuanto estuvo frente a él.

Suspiró perdido y simplemente se dedicó a escucharla, después de todo tenía modales.

—¿Qué necesitas Setsuna?

—¿Así nada más, sin siquiera saludarme? Eres un maleducado.

Denki y Shoto fruncieron el ceño ante aquel comentario, el rubio quería meterse y defender al pecoso, pero sabía que no podía, porque no era su asunto y porque no quería que Izuku dependiera de ellos para salir de los problemas.

—B-bueno, siempre que me buscabas era porque necesitabas algo —respondió nervioso.

—Oh claro que necesito algo, debo hablar contigo de algo en privado, es sobre nuestra madre —mencionó preocupada.

Izuku al escuchar eso se preocupó, pese a todo el daño que le había hechos seguía siendo su madre. Pero recordó que Katsuki volvería. No sabía que hacer.

Setsuna al ver que Izuku estaba dudando mucho, decidió presionarlo un poco.

—Es de vida o muerte Izuku, por favor.

Ese fue el detonante.

—Esta bien. Denki, Shoto, no me tardo, si Kacchan pregunta díganle que vuelvo en seguida —murmuró preocupado.

Setsuna de manera discreta hizo una mueca de asco al escuchar ese apodo.

Tanto Denki como Shoto negaron, y susurraron para que la chica no escuchara nada.

—No vayas Izuku, no me da confianza.

—Mejor espera a que Bakugou venga.

—Por favor chicos, les prometo que no pasara nada —sonó convincente.

Ambos chicos no querían dejarlo solo con la chica, tenían un mal presentimiento, pero decidieron confiar en el pecoso.

Y así, Setsuna e Izuku se fueron a hablar a un lugar más privado. 

Sin percatarse de que ni Shindo ni Hisashi estaban ahí. 

Y solo bastaron unos minutos para que Denki se diera cuenta y que rápidamente se pusiera a buscar a Izuku mientras que Shoto buscaba a Katsuki.