Serendipia

XVIII: I LOVE YOU, I'M SORRY

Miércoles 10 de Agosto 2022

La Masia, Barcelona

Sus ojos chocaron con los míos, nunca había visto esos ojos azules tan apagados sin una pizca del brillo el que siempre tiene cuando sube al podio, cuando esta con Charles, Mick, Lando, Pierre, en las video llamadas juntos. Esa mirada llena de cariño cuando me ve en la pantalla del celular, la de esos abrazos en el aeropuerto de países cuyos nombres no se pronunciar, esos ojos tan amorosos que me lanza cuando me ve debajo del podio. Esos mismos ojos que segundos antes me miraron como lo más importante de su vida ahora me observaban con tristeza, dolor y decepción.

Diane se marchó y me arrepentí tanto de no haberla detenido.

Me quede unos minutos más pateando el balón sacando toda la maraña de sentimientos que se contradecían los unos a los otros preguntándome como podía sentirme tan arrepentido de lo que dije a Diane pero al mismo tiempo aun teniendo ese ligero rencor hacia ella, hacia esa comparación estúpida en mi cabeza.

Tome el balón dejándolo en el cesto junto al resto, pase a la cafetería por una ensalada de pollo y una botella de agua. Al entrar a mi habitación vi que la pequeña mochila y maleta habían desaparecido mi mente egoísta quería creer que estaba en mi casa de Barcelona pero en estos momentos, pero sé que Diane hubiera preferido dormir en una banca a dormir conmigo y no la culpo.

Sin embargo, había cosas que no se llevó como una gorra negra que tenía el escudo de Ferrari, un lip gloss junto a un pequeño desmaquillante y un libro sobre mi escritorio. Me acerque con curiosidad hacia el libro, era color verde, alto y con una máquina de escribir al centro y un circulo formado por flores con el título del "El chico que dibujaba constelaciones" al frente tenía un pequeño post it rosa pegado con una nota escrita a mano que decía: coincidimos como la luna y el sol.

Contemple la nota pasando la yema de mis dedos sobre las letras notando como su C tenía una ligera curva, la tinta fina que utilizo al escribirlo de color negra junto a dos pequeños dibujitos que hacían referencia al sol y la luna.

Guarde la nota en mi cartera, junto a la pequeña polaroid que tenia de ella después de ganar en Francia, suspire.

"Nunca pensé que te fuera a perder, me toca extrañar lo que no hice contigo de haber sabido que era la última vez nunca lo hubiera sido"

Desperté abrazando una almohada y me sentí tan patético, me costaba admitir que desde la primera vez que dormimos juntos ya no era lindo dormir solo sin sentir su calor en mis brazos, el olor a miel de su shampoo, su cabello picándome la nariz, los tiernos besitos de buenos días. Contaba los días cuando me avisaba que vendría a Barcelona y hoy desperté con un vacío en mi cama y sabía que era mi culpa.

Fui por mi desayuno en la cafetería tome asiento junto a Pedri y Ferrán que me miraron con curiosidad, Diane había conseguido un pase especial para poder quedarse en la masía conmigo ya que era más seguro que mi casa en Barcelona donde constantemente teníamos periodistas encima casi todo el tiempo y que apenas salíamos nos perseguían., ambos sabían que se quedaría conmigo e iríamos juntos al entrenamiento pero no estaba.

-Gavi, hermano no queremos ser chismosos pero ¿dónde está Diane?- pregunto Ferrán mientras comía su cereal, Pedri le dio un codazo para que se callara.

Pare de revolver mi avena para alzar la mirada, no me esperaba que me lo preguntaran tan directamente estaba tentado a mentir y decir que tuvo que salir temprano porque tenía evento con uno de sus patrocinadores estrella galicia pero al mismo tiempo necesitaba hablar con alguien sobre lo que paso.

-Discutí con Diane y se fue- murmure sin atreverme a mirarlos.

Ambos intercambiaron miradas cosa que hizo que me removiera incomodo en mi asiento.