Fuera De La Ciudad - Tom Kaulitz

~Día 2~

Me desperté y a mi lado estaba Otis, sonreí y me dirigí al baño, lavé mis dientes, me cepillé el cabello y me vestí, me miré en el espejo sobre el lavabo, me coloqué una crema y al tomar el corrector para tapar las espinillas se me cayó al suelo, me agaché para recogerlo y al hacerlo, mi mirada se dirigió a una mini puerta debajo del lavabo, tal vez dentro habían tubos y cosas así que conectaban al lavabo con la pared, pero no...Porque esta mini puerta, tenía una cerradura, intenté meter mi dedo y abrirla pero no hubo caso, no pude, suspiré rendida pero decidí que en ese día iba a buscar la llave de ese compartimiento, en algún lado debía estar. El sonido de la puerta golpeándose me sacó un jadeo

—Buenos días, cielo— suspiré al oír la voz de Otis

—Buenos días...— dije y rápidamente comencé a colocarme el corrector en alguna espinilla, salí del baño y besé a Otis en los labios, esta vez fue él quien entró al baño y yo bajé las escaleras, la casa estaba vacía excepto por alguien que estaba sentado sobre el sofá, me acerqué lentamente y toqué el hombro de la persona, se giró hacia mi y era una mujer, de mi misma edad o la edad de Otis, su cabello negro era exacto al de Otis y sus ojos eran exactos al de mi novio...Parecía Otis solo que mujer

—Wer bist du?— por su tono supuse que hizo una pregunta, pero no pude descifrarla, la miré confundida

—Lo siento, no sé alemán...— dije un poco avergonzada

—Oh...Lo siento, quise preguntarte que, ¿Quién eres?— me respondió ahora sí hablando en inglés

—La novia de Otis, mi nombre es Stephanie— respondí y sonreí un poco

—Un gusto, soy su prima, mi nombre es Aubrey...— respondió y extendió su mano, le extendí la mía y las estrechamos, a los pocos segundos Otis apareció y corrió hacia su prima, ambos se abrazaron felices y sonreí al verlos

—No me habías presentado a tu novia, Otis

—Bueno...Pero ahora está aquí y pueden conocerse ¿Dónde están todos?

—Dijeron que volverán en la noche...— respondió y luego comenzó a hablar en alemán

—Ya veo...Bueno. Los chicos me invitaron a un ensayo y luego saldremos a alguna fiesta o algo por el estilo, así que seguro llegue en la noche— ambas asentimos, se acercó a mi y me besó en los labios, abrazó a su prima y salió de la casa

—Ya no tienes que fingir, Steph...

—¿Disculpa?

—Sé que finges que quieres estar aquí y créeme que yo también lo hago— sus palabras me estaban descolocando cada vez más

—Tienes razón...— me sinceré

—¿Y entonces? ¿Por qué estás aquí?

—No puedo responderte...

—Juro no decirle a nadie

—¿Lo prometes?

—Lo prometo

—Quiero saber que esconde tu familia...

—Ellos no son mi familia, Steph...No soy una Weber, lo único que tengo de parecido es el físico, pero yo no soy como ellos, lo juro

—Me alegra saber eso y bueno...Quiero saber que esconden los Weber

—¿Por dónde empezaste?

—Por tu abuela...Pregunté un par de cosas pero no creo que me haya respondido con toda la sinceridad del mundo...Creo que me mintió pero no estoy segura— suspiré

—En el baño del cuarto de Otis, debajo del lavabo hay una mini puerta, es súper pequeña y tiene una cerradura, ¿tu crees que allí haya algo?— seguí hablando y ella asintió

—Puede ser...En verdad no sé nada sobre las cosas que hay aquí en esta casa en Los Ángeles, solo vine aquí tres veces...No sé si seré mucho de ayuda— respondió y suspiró

—Por favor no le cuentes a nadie sobre esto...Por favor, Aubrey, te lo suplico— junté mis manos en forma de suplica y la miré a los ojos, ella sonrió y asintió

—Lo prometo— respondió con una sonrisa dulce

—Gracias...Tenías razón, Aubrey

—¿En qué?

—No eres para nada como los Weber...Eres más dulce y buena onda...

—Gracias, me halagas— ambas nos reímos

—Ya me caes bien, Aubrey...

—Y tu a mi también, Steph...

(. . .)

Las horas pasaron y aproveché el tiempo para conocer más a Aubrey, pero luego de unos minutos Aubrey dijo que tenía que irse así que ahora me quedaría la casa para mi sola, faltaban aún cuatro horas para que Otis y su familia llegara, así que me puse manos a la obra.

Subí las escaleras y fui hacia el cuarto de los padres de Otis, no encontré nada, simplemente fotos de Otis de cuando era pequeño y alguna que otra foto de Otis con Bill, Tom, Gustav y Georg. Fui hacia el cuarto de su abuela, comencé a buscar algunas llaves, no encontré nada así que busqué debajo de la cama, debajo del colchón, debajo de ropa, cajas, joyas, busqué en todos lados y el único lugar que me quedaba por buscar era en el armario de la señora, lo abrí y encontré prendas antiguas muy bonitas, bolsos, más joyas, zapatos, todo de lujo muy bonito y parecía que en esa época fue caro.

Tomé un banco que estaba frente el tocador de la señora y me subí en el, abrí los cajones de encima de todo donde no llegaba, busqué pero solo habían papeles sin sentido, algunos dibujos aparentemente de niños pequeños, probablemente sus nietos y más ropa.

Suspiré frustrada, me estaba rindiendo, comencé a suponer que esa estúpida puerta pequeña era simplemente donde estaban los tubos del agua para el lavabo, pero de pronto mi mirada se dirigió hacia una caja de color marrón oscuro en el fondo del armario debajo de unos zapatos, me acerqué y la abrí lentamente, no quería desacomodar nada, así que comencé a abrir la caja y dentro habían papeles y fotos, muchas fotos, algunos papeles ya no se veía lo que decía y las hojas estaban muy amarillas, probablemente eso tenía muchísimos años guardados, revolví un poco más y escuché algo metálico moverse, metí la mano y al sacarlo eran llaves, todas en un mismo círculo metálico, sonreí pero mi rostro se relajó completamente al ver que todas las llaves eran exactamente iguales, decidí terminar mi búsqueda por ese día ya que me había pasado casi dos horas buscando por el cuarto de esa señora estas llaves.

Acomodé todo en su lugar y salí de la habitación, fui hacia la habitación de Otis y escondí las llaves debajo de unos libros que química situados en una estantería frente a la cama de Otis. Estaba a punto de sentarme en la cama cuando recordé que no había leído la carta que Tom me había mandado, caminé hacia la maleta y la saqué, me senté en la cama y comencé a leerla

"Hola de nuevo, ratón de biblioteca.

Te extraño, Stephanie, quiero volver a besarte y volver a tocarte, estoy cansado de ir a casa de Sophie solo para imaginarme que eres tu y que te estoy tocando a ti, estoy harto de pensar en ti cada que respiro, estoy cansado de sentirme así, no sé si estoy enamorado de ti o qué, porque nunca me había pasado esto, nunca me había sentido de esta manera con una chica, siempre creí en el amor de una noche, pero te vi a ti, Stephanie y mi pensamiento cambió, lastimosamente eres novia de mi mejor amigo, pero por ti, mataría a Otis y a toda su familia solo para tenerte a mi lado para siempre, que seas mía y de nadie más. Quiero que seas de mi propiedad, que tu misma me digas que eres mía, que todos te reconozcan como "La novia de Tom Kaulitz" y no como "La novia del mejor amigo de Tom Kaulitz" quiero que seas mía, Stephanie, te quiero para mi y para nadie más, no te quiero compartir, quiero tenerte en mis brazos y nunca soltarte, porque estoy obsesionado por ti, ratón de biblioteca, estoy completamente obsesionado contigo.

Mi día estuvo bien, nada interesante, puro ensayo, cervezas y cigarros.

Posdata: Eres hermosa

Atentamente: El guitarrista más sexi de la historia"

Sonreí al terminar de leer la carta, mis mariposas despertaron y comenzaron a volar por todo mi cuerpo.

Tomé una hoja y una lapicera, me senté frente al escritorio de Otis y comencé a escribir la carta que debía entregarle a Tom a las siete de la noche, cuando el llegaría junto a Otis.