~Primera vez~

1.5K 104 21
                                    

*STEPHANIE*

Llegamos a mi casa, rápidamente le envié un mensaje de texto a mi madre diciendo

"—Que Otis no venga a casa, gracias mamá, te quiero"

Bajamos del coche y entramos, Tom cerró la puerta y sin decir una palabra me estampó contra esta y comenzó a besar mi cuello, jadeé por consecuencia. Su lengua húmeda y tibia se pasaba por mi cuello y bajaba a mi clavícula, sus manos atraparon mis caderas con fuerza y nos dirigió hacia mi cuarto, cerró la puerta detrás de nosotros y comenzó a besarme con fiereza, sentía mi cuerpo temblar pero me sentía tensa, estaba nerviosa pensando que Tom tendría que ver mi estúpido y horrible cuerpo completamente desnudo y al parecer, él se había dado cuenta

—¿Estás nerviosa?— me cuestionó y comenzó a acariciar mi espalda baja

—Sí...S-Solo un poco— dije casi en un susurro

—Iremos lento...Tranquila, no te haré daño...Si quieres que pare, pararé

—Está bien...— atrapó mis labios en un profundo beso, me levantó y enredé mis piernas alrededor de sus caderas, se sentó sobre la cama y siguió besando, mi top se ataba por el cuello así que Tom subió sus manos con delicadeza hasta encontrar el nudo, tomó ambos extremos y lo desarmó, lo bajó con sutileza, dejando ver mis pechos desnudos ya que no estaba utilizando brasier, lo primero que hice fue tapar mis pechos con ambas manos y mirar hacia ellos, avergonzada

—Estás conmigo, Stephanie...Déjame cuidarte, seré dulce y suave contigo, lo prometo— sin decir nada, saqué mis manos de ellos y dirigí mi mirada hacia Tom, sus ojos brillaban al ver mis pechos frente a él, parecía un niño pequeño viendo sus regalos de cumpleaños.

*TOM*

<<Mierda...Son más grandes de lo que pensaba>>

Ese fue mi primer pensamiento al ver sus pechos frente a mi, suavemente subí mis manos hacia ellos, acariciándolos con gusto, mis pulgares acariciaban sus pezones haciéndola jadear. Rápidamente me giré, dejándola caer sobre su espalda en la cama, mis labios buscaron su cuello y comencé a besarlo otra vez, mi mano derecha acariciaba su pierna con delicadeza hacia arriba y hacia abajo, su pantalón largo me estorbaba, por lo que decidí acercar mi mano hacia el cierre de sus vaqueros.

—¿Puedo?— pregunté y ella solo asintió, sus mejillas se tornaron rosadas.
Con ambas manos comencé a abrir el cierre y comencé a bajar sus pantalones con delicadeza, relamí mis labios.

—Lo siento...— susurró, elevé mi mirada confundido

—¿Por qué te disculpas?— noté como estaba completamente sonrojada

—Por mis bragas...No estoy acostumbrada a usar tanga, lo siento— me reí contra su abdomen al oírla, me acerqué y comencé a besar su cuello, lentamente subiendo hacia su mejilla para susurrar

—No tienes porque disculparte...Me gustan tus bragas...— escuché una leve risita y bajé nuevamente.

No quería lastimarla ni mucho menos, quería que la pase bien, quería que su primera vez fuera inolvidable.

Comencé a jugar con el elástico de sus bragas, mi polla latiendo con anticipación debajo de la molesta ropa.

Besé sus piernas con sutileza suavemente mientras las acariciaba, a los pocos segundos me separé de ella y comencé a quitar mi camiseta, segundos después salí de la cama y comencé a caminar lejos

—Tom, ¿a donde vas?— su dulce voz me obligó a girarme, la miré a los ojos y sonreí

—Ahora vuelvo, los condones los escondí en el cuarto de invitados cuando vine en la mañana

—Bueno...— Stephanie aún se notaba nerviosa, pero me dirigí hacia el cuarto de invitados, tomé los condones y de esa tira saqué uno.

—Ya estoy aquí— me acerque a ella y volví a besar su cuerpo, bese en medio de sus pechos, baje a su abdomen hasta sus bragas, con ambas manos comencé a sacarlas lentamente, las tiré por algún lado de la habitación, me puse de pie y quité el resto de mi ropa, coloqué el preservativo y luego dirigí mi mirada a ella, abrí sus piernas con delicadeza y oí como jadeó.

Aún no tenía pensado meter mi polla dentro de ella, quería jugar un rato.

Pasé mi lengua por su coño, succioné en la parte de su clitoris haciéndola gemir de placer, sentí sus piernas temblar, por lo que las coloqué sobre mis hombros, dejándome más espacio para apreciar.

—Tom...

—¿Sí, cielo?

—Quiero más...— me reí contra su piel al oírla suplicando, se veía tan hermosa y vulnerable.

¿Ella quería más? Le daré más.

Uno de mis dedos jugó con su entrada, acariciando, sin introducirlo, no quería lastimarla.

Mi polla seguía suplicando por atención, ya no aguantaba más.

Me acerqué hacia el rostro de Stephanie y susurré en su oído

—Te puede doler, ¿sí? Si te lastima mucho por favor, dímelo, no quiero lastimarte— ella asintió y deje besos en su cuello, baje a sus pechos y metí uno en mi boca, sorprendentemente me entró entero, era el tamaño perfecto para mi boca. Lamí su pezon y ella gimió de placer una vez más, saqué su pecho de mi boca y metí el otro, mientras que con mi mano acariciaba el que ya había metido anteriormente, Stephanie gemía y jadeaba, dándome a entender lo mucho que estaba disfrutando esto. Me aleje de su torso y me centré en su coño, volví a lamer y succionar, acaricié sus piernas y volví a abrirlas, esta vez, con la intención de follarla como siempre quise desde la vez que la vi a los ojos por primera vez.

Me coloqué en medio de sus piernas la miré a los ojos buscando aprobación

—Si te duele solo dímelo, Stephanie

—Solo hazlo...— lentamente metí mi verga dentro de ella, vi como cerraba sus ojos con fuerza, intentando aguantar el dolor, me acerqué a su rostro aún sin meter mi polla completa y susurré

—Tranquila, muñeca...— metí mi verga aún más, pero de manera lenta, aún así algunas lágrimas salieron de los ojos de Stephanie, lágrimas de dolor y placer

—Tom, me duele...— lloriqueó

—¿Quieres que la saque?

—No...Sigue— seguí su deseo y seguí, luego de unos segundos los gemidos volvieron a aparecer, besé su mejilla mientras movía mi pelvis entrando y saliendo de ella

—Mierda...Estás muy apretada, cielo— gruñí

—¡Tom!— gimió ella, comencé a moverme un poco más rápido y parecía que ambos lo disfrutábamos

—Stephanie...Eres hermosa— jadeé en su oído, haciéndola sonreír

*STEPHANIE*

Sentir el miembro de Tom dentro de mi era algo extraño, se sentía raro pero me generaba placer, aunque al principio me había dolido ahora sentía un placer inexplicable y mis gemidos lo delataban.

Los minutos pasaron y ambos llegamos al clímax, Tom se desplomó encima de mi pecho y sacó su miembro, ahora me sentía vacía, sentía un vacío dentro de mi que quería volver a ser llenado.

*TOM*

—Te amo, Stephanie— susurré recostándome a un lado de ella, abrazando su cuerpo desnudo, sintiendo sus piernas temblar.

Sonreí al saber que mañana dolerían.

—Te amo aún más, Tom...— besé sus labios apasionadamente, amaba a esta niña, la amaba más que a nada.

*STEPHANIE*

<<Tom me había visto desnuda y dijo que era hermosa...>>

Fue lo que pensé mientras nos besábamos...¿En serio soy hermosa?

Fuera De La Ciudad - Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora