Bien, ya tenía ganas de sacar este capítulo, con un poco de transición antes de iniciar la recta final. Los últimos tres capítulos del primer arco serán más largos que de costumbre, puede que similar al anterior, o incluso más. Espero les guste y disculpen si me tardé mucho.
"La peor experiencia es la mejor maestra"
—Kobo Abe.
El balón se movía con rapidez de un lado a otro, en el centro del gimnasio, Kim mostraba ante el resto de los alumnos sus dotes físicas de deportista, haciendo mates brillantes mientras su grupo le grababa para internet.
—¡Bien hecho, Kim! —celebraron sus compañeros.
Nathaniel estaba sentado en las gradas, observando con aburrimiento como se desenvolvía la actividad de la que sería su clase de Educación Física. Hace solo unos meses solía escabullirse para dibujar tranquilo y poner todo su empeño en su proyecto personal, ahora ni siquiera se acordaba de como sostener un lápiz.
A su lado estaba Adrien, serio y meditabundo, con la mirada clavada en el suelo del gimnasio. Parecía estar reflexionando sobre aquello que no quiso contarle de su patrulla la noche anterior.
Eran las dos de la madrugada cuando el pelirrojo se despertó debido a una llamada de Adrien, su voz se notaba agitada y respiraba con dificultad. Las sirenas de policía hacían eco en el fondo y los sonidos de disparos incrementaban. Intentó conocer la ubicación de su amigo, pero la llamada se cortó y no supo nada de él hasta que lo vio en clase.
—Tragapelos —saludó Alix de forma escueta, sentándose entre ambos chicos y pasando cada brazo sobre los hombros de ambos—. Nath.
Aunque apenas llevaban hablándose un par de días, Nathaniel pudo sentir que la tensión entre los tres era pesada y le impedía respirar correctamente. No tuvieron el tiempo suficiente para saludarse y poder contar lo ocurrido en sus respectivas misiones, pero quería hacerlo pronto.
No quería perder a sus únicos amigos.
Luego de que Kim hiciera un puntaje perfecto en la clase, el profesor decidió hacer equipos para que jugasen entre ellos. Para incentivar que estos jugasen con todo, la nota de clase iría de acuerdo con el rendimiento de cada jugador y del equipo entero.
—El último equipo estará formado por: Agreste, Kurtzberg, Lahiffe, Couffaine y Raincomprix.
Ah sí, también tenían que formar equipos mixtos por políticas de la escuela.
Nathaniel suspiró y se encogió en su lugar, nunca había jugado baloncesto y tampoco tenía ganas. Los deportes no eran su fuerte desde que tenía memoria, a los ocho años se quebró un brazo mientras jugaba rugby con unos antiguos vecinos en un parque local. Desde entonces no volvió a formar parte de alguna actividad o deporte.
—Tranquilo, Nath. —Alix se percató de su estado y le dio un par de palmadas en la espalda—. Yo sé que puedes.
—Nunca he jugado esto —admitió en voz baja el pelirrojo.
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Simbionte en París | Miraculous - 1
Teen FictionA sus 17 años de edad y siendo rechazado por la chica de sus sueños, Nathaniel Kurtzberg pensó que nada podía ser peor, sin embargo, el destino le tenía guardado un final. Un accidente automovilístico junto a su compañera de trabajo lo cambia absolu...