Bueno, quiero darles las gracias a todos por su apoyo, cuando inició la historia ni siquiera sabía si podría llegar al segundo arco, pero aquí estamos. Y seguiremos juntos por un buen tiempo. Sin nada más que decir, espero les gusten los nuevos separadores y este primer capítulo.
"El poder no cambia a las personas, solo revela quiénes son realmente "
—Meryl Streep.
Tres días después de T.M.:
Nathaniel bajó la mirada y se sentó en la mesa de aquella cafetería que tiempo atrás había visto su reunión. Y también una clase de derivación para Alix.
El pelirrojo tragó saliva y se juntó las manos, nervioso, sentía el sudor bajar por su frente y caer a escasos centímetros de su vaso de cristal con una malteada de nueces. La cafetería estaba vacía y solo dos trabajadoras se movían para limpiar las mesas libres.
—¿Qué ocurre, Nath? —preguntó Adrien, sentado frente a él, con una sonrisa y saboreando su bebida mientras se reclinaba en el asiento con confianza. Había pasado poco tiempo desde la caída del único rascacielos de París, y aquella experiencia los unió más que dos o tres años de compañerismo escolar.
—Solo pensaba un par de cosas —respondió el pelirrojo, bajando la mirada hacia sus piernas y suspirando, debía calmarse si quería tener una conversación tranquila con su amigo. No perdería a uno más.
—Entiendo, está claro que estos días no han sido fáciles —comentó el rubio, sonriendo y dejando el vaso sobre la mesa—. Luego de todo esto, creo que nos parecemos un poco más. Ahora cada uno tiene una especie de hermana nueva.
Aquello hizo que el pelirrojo se revolviese el cabello y recordase la escena con Laura de esa misma mañana. La joven en cuestión tenía muy mal despertar y por ello tenía que ser suave y calmado, si la movía de forma abrupta o le lanzaba agua encima, terminaría agujereado.
—Laura no es fácil de tratar, pero lo intentamos, a mamá le gusta tener otra chica en casa —dijo Nathaniel, levantando nuevamente la mirada para hacer contacto visual con los ojos verdes de su amigo—. Hay algo que tengo que preguntarte, Adrien.
—Sin problema, dime. —Adrien volvió a llevarse el vaso a los labios y le dio un sorbo.
—¿Por qué te acercaste a mí? ¿Por qué te volviste mi amigo? —preguntó Nath sin tapujos, tenía que soltar aquel sentimiento que se arraigaba en él luego de sentir por mucho tiempo que no era más que una simple carga y una responsabilidad.
Aquella pregunta provocó que el rubio tosiera, Adrien devolvió de inmediato su bebida a la mesa y observó al pelirrojo con los ojos muy abiertos y una expresión de desconcierto en el rostro.
—¿Por qué preguntas eso? —inquirió el rubio, desviando la mirada para intentar esquivar la dura mirada que le estaba enviando Nath.
—Respóndeme, por favor —pidió el pelirrojo, apretando los puños—. Te volviste mi amigo luego de creer que morí... ¿Por qué lo hiciste? ¿Acaso, fue que sentiste que era tu responsabilidad como Chat Noir?
ESTÁS LEYENDO
Simbionte en París | Miraculous - 1
Teen FictionA sus 17 años de edad y siendo rechazado por la chica de sus sueños, Nathaniel Kurtzberg pensó que nada podía ser peor, sin embargo, el destino le tenía guardado un final. Un accidente automovilístico junto a su compañera de trabajo lo cambia absolu...