Bien, agradezco mucho a todos los que han llegado hasta aqui, quisiera disculparme si no cumplí con sus expectativas al inicio de la historia o puse detalles que no les agradaron. Pero quiero que sepan que estoy muy contento por llegar a este momento, quiero agradecerles en serio, por eso mismo, y si estan de acuerdo, podriamos hacer una dinámica. Espero sus comentarios respecto a eso, algo como un Preguntas o Respuestas o lo que les apetezca.
Sin nada más que decir, espero disfruten esto.
"Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo"
—Mahatma Gandhi.
Chat rompió la ventana y entró al piso dispuesto a liberar a Nathaniel de aquella cúpula extraña. Se las traía muy felices y estaba preparando su mejor habilidad para poder hacerlo.
Pero estaba claro que no todo sería tan sencillo.
Después de dejar con la boca abierta a Kingpin y a una señorita a la que no pudo evitar guiñarle el ojo. El suelo se rompió y una chica muy furiosa se dirigió hacia él.
El golpe lo lanzó al suelo y de no ser porque los gatos siempre caen de pie, se hubiese hecho mucho daño. Chat sacudió la cabeza y observó a la mujer que se interpuso en su camino, las garras que salían de sus manos le dieron una pista y sonrió al notar el inhibidor colgando de su cinturón.
—¿Qué hace ese payaso, aquí? —preguntó un hombre gigante y robusto, Chat Noir lo observó de soslayo y se preguntó mentalmente si aquella persona era real o un producto de su loca imaginación.
—¿Disculpa? ¿A quién le dices payaso? —respondió con indignación el rubio, tomando su bastón y girándolo con maestría—. Para tu información, soy el héroe más guapo que tiene esta ciudad.
—Sí, es un payaso, se hace llamar Chat Noir —dijo la mujer cubierta que estaba de pie al lado del hombre de caricatura—. Adrien Agreste, diecisiete años, modelo y sobresalientes en clase.
El rubio se quedó perplejo y sus manos temblaron por un segundo, ¿cómo era posible que aquella mujer supiera de su identidad? ¡Nadie había descubierto la identidad secreta de Chat Noir! Al menos hasta ese momento. Tragó saliva e intentó parecer desinteresado, la chica con garras frente a él se fue acercando, ladeando la cabeza y gruñéndole.
—Ah, pero si es idéntico —comentó Kingpin, distrayendo un poco a Chat Noir de su batalla inminente—. Déjame darte un consejo chico, cuando uses un traje de héroe, intenta que al menos la máscara te cubra buena parte del rostro y te cambie el peinado.
—Gracias, lo tendré en cuenta. —Chat mantenía su bastón con la zurda y en la derecha llevaba su poder destructivo cargado. No iba a desperdiciarlo en atacar a la chica pelinegra de garras, lo usaría para sacar a su amigo de allí.
—X-23, acaba primero con este chico y luego destruye al pelirrojo —ordenó Kingpin, caminando hacia una parte del mirador en la que reposaba su escritorio.
ESTÁS LEYENDO
Simbionte en París | Miraculous - 1
Genç KurguA sus 17 años de edad y siendo rechazado por la chica de sus sueños, Nathaniel Kurtzberg pensó que nada podía ser peor, sin embargo, el destino le tenía guardado un final. Un accidente automovilístico junto a su compañera de trabajo lo cambia absolu...