𝙎𝙝𝙖𝙢𝙚𝙡𝙚𝙨𝙨- 𝙏𝙑𝘿

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Culpa.

El peor sentimiento que había conocido. Mi vida se había tornado sombría y triste, ya era algo desagradable antes de la tragedia pero el accidente de mis padres fue la gota que derramó el vaso.

Sin mencionar que ni siquiera eran mis padres biológicos pero eran los únicos padres que conocía.

— ¿Lista?— preguntó Elena llegando a mi habitación— Bonnie no esperará tanto.

— Vayan sin mí— respondí mientras me miraba al espejo fijamente, me veía horrible.

— ¿Estás segura?— preguntó y asentí— Isa...

— Estoy bien, Elena— respondí sin sonar grosera— pero quiero caminar.

— No llegues tarde— pidió y se fue enseguida.

Use algo de maquillaje para tapar mis ojeras ya que estaban muy marcadas y amarre mi cabello en una coleta alta, puse algo de pintalabios y sonreí frente al espejo para practicar mi mejor cara, la cara que le iba a dar a todos luego de salir de mi casa.

Al llegar a la escuela tomé clases con normalidad, nadie se interesó en mi genuinamente , muchos preguntaron cómo estaba pero en realidad no querían saber.

"Estoy bien" mentí a todos. Y lo creyeron, incluso Caroline quien se suponía era mi mejor amiga, no notó que estaba fatal, aún peor que antes incluso.

— Ya sé todo sobre él y será mío— me dijo Caroline sobre un chico nuevo.

— Eso es genial— respondí con una sonrisa mientras la escuchaba— eres hermosa Caroline y el claro que lo notará.

— Lo sé— respondió con simpleza y ambas vimos como Bonnie se sentó con nosotras.

La sonrisa de Caroline se borró cuando mi hermana entró con el castaño el cual supuse que era el nuevo.

— Isa— me saludó Elena y beso mi mejilla a lo que le sonreí— no sabía que estarías aquí.

— Quería salir un rato...

— Así que eres de aquí— atacó Caroline al nuevo con dudas sin resolver.

— Así es, me mudé de pequeño— respondió el.

— ¿Tienes hermano?— preguntó Elena.

— No, no nos llevamos— la miró fijamente a ella.

— Si eres nuevo no sabes nada de la fiesta de mañana— dijo Caroline llamando su atención.

— Es por el regreso a clases— dije y me miró por primera vez desde que llegamos.

Me sonrió amigable y correspondí.

— ¿Tú vas a ir?— le preguntó a Elena mirándola fijamente otra vez.

— Por supuesto que irá— dijo Bonnie.

— Entonces iré— sonrió y Elena lo miró para después sonreírle.

Era la primera sonrisa genuina que veía en Elena desde hacía ya mucho tiempo.

Nos fuimos a casa.

Al llegar me desmaquille y desaté mi cabello, lo cepillé y salí a sentarme fuera de casa.

— Hola— me saludó un pelinegro que pasaba, tenía una mirada azul muy profunda.

— ¿Puedo ayudarte en algo?— pregunté amable.

Él se acercó a la casa y se quedó en el borde de las escaleras, me levanté y me puse delante de mi puerta por si el extraño intentaba algo malo.

— Estoy algo perdido— me dijo y le miré inquieta— estoy buscando el Mystic Grill.

— Pues ya no estás muy lejos— le dije y le indiqué cómo llegar.

— ¿Puedes ayudarme con otra cosa?— preguntó con una sonrisa ladina muy atractiva.

— No lo sé— respondí.

— Tu número de teléfono— me pidió— o yo podría darte el mío...

¿Esto era real? Ese hombre algunos años mayor que yo era como un modelo de revista.

Y estaba pidiéndome mi número.

No lo creía.

— Anotaré el tuyo— dije sacando mi celular— listo, puedes decírmelo....

Él me dictó su número telefónico pero no sabía su nombre para registrarlo.

— ¿Puedo saber tu nombre?— pregunté tímida.

— Damon— respondió.

— Soy Isabelle— dije— pero todos me dicen Izzy o Belly...

— Esperaré tu llamada o un mensaje— me dijo— buenas noches, Isabelle.

Se dio la vuelta y se fue en una dirección diferente a donde le había dicho que era el Mystic Grill.

No le di importancia y entre en casa, se hacía tarde y quería descansar.

Al día siguiente no fui a fogata y tampoco llamé al encantador hombre de anoche.

Me aterré de que solo fuera una ilusión.

Me había gustado, si, pero no sabía cómo enfrentar eso.

El único chico que me había gustado era Matt, pero él cayó perdidamente enamorado por Elena y se volvió prohibido para mí.