𝙎𝙝𝙖𝙢𝙚𝙡𝙚𝙨𝙨- 𝙏𝙑𝘿

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Klaus estaba preocupado debido a que Isabelle casi nunca estaba en casa, solo llegaba para dormir y el resto del día nadie sabia donde buscarla.

— Tiene una cara preciosa— sonrío mientras jugaba con su bebe.

— Es igual a ti— le sonrió Kol sentado a su lado.

— ¿Te envío Esther a vigilarme?— preguntó la rubia.

— De hecho vine por que quise— sonrio Kol.

— Esto es demasiado irreal para mi... cuando estoy aquí siento que todo el dolor se va.

— Izzy... no puedes decirle nada a Klaus— advirtió Kol— si se sabe que Oliver esta vivo muchos vendrán por el... incluida Dahlia.

— Oliver fue concebido después de la hija de Hayley y aun con ella muerta eso hace a Oliver un segundo hijo...

— No nos engañemos, todos sabemos que esa niña no murió en realidad— le dijo Kol— y debido a tu pelea con las brujas aceleraste el parto, lo cual hizo que Oliver naciera unas horas antes que la niña.

— ¿Me ayudaran a proteger a mi bebe?— pregunto Isabelle.

— Entregare mi vida por el si es necesario...— aseguro Kol.

— ¿Por que?— pregunto ella.

— Por ti... entiendo lo que es estar en medio de las guerras de Klaus...— respondió el— te compadezco por que eres solo una inocente en medio de todo... al igual que tu bebe.

— Lamento lo que mis hermanos te hicieron...— murmuro ella— pensé que me odiarías por ser una Gilbert.

— Tu no me hiciste nada y si nos ponemos a ver claras las cosas... no eres una Gilbert.

— Tienes razón...— murmuro ella—desde la muerte de mis padres me he sentido ajena a mi apellido.

— Tu hijo es uno de nosotros, eso te hace familia— sonrió Kol mirándola.

— Me gusta mucho lo que tengo ahora— sonrió ella encantada.

Desde que se entero de su embarazo quería tener con Klaus eso que tenia con Kol ahora, el sentimiento de una familia propia, un bebe y dos figuras para ese pequeño ser, la materna y la paterna, Kol no era su padre pero lo cuidaba mas que quien si lo era.

— A mi también...— sonrió Kol y tomo la mano de Isabelle.

— Si vienen por mi bebe... promete que lo protegerán...— pidió la rubia— se que me dijiste que darías tu vida por el pero...

— Haré todo lo que este a mi alcance para defenderte y a tu hijo.

— Gracias...

— Morir fue difícil para mi y estar del otro lado fue solitario... pero en toda esa obscuridad estabas tu... siempre preguntando a Nik si era posible traerme de vuelta... siempre manteniéndome vivo en memorias y... se que quizá era por culpa o lastima pero fuiste la única que se preocupó por mi.

— Yo...

— No tienes que decir nada... no es necesario— murmuró el.

— Se durmió...— sonrió ella mirando a su pequeño.

Ella lo dejo en la cuna y ordeno la habitación para luego tomar su bolso.

— Debo ir con Klaus pero volveré mañana apenas pueda deshacerme de el— sonrió ella a Kol.

— Cuidare bien del pequeño Oli— aseguro Kol.

— Se que lo haras— beso la mejilla de el y sonrio para después salir.

Al llegar a casa Klaus ya la estaba esperando, esta vez si había desaparecido por demasiado tiempo coda que inquieto al híbrido.

— ¿Donde estabas?— preguntó Klaus siguiéndola pero ella paso de largo.

— Estoy agotada, no tengo tiempo para esto— murmuro molesta.

— ¿Estamos bien?— pregunto Klaus confundido por el cambio de actitud de su chica.

Ella no respondió, solo cerro la puerta de la habitación impidiéndole el paso a Klaus. El podía abrirla fácilmente pero Isabelle enojada no era algo con lo que el pudiera lidiar.

— ¿Volví a arruinarlo?— pregunto Klaus confundido— ¿Que hice mal esta vez?

Ella no respondió, Klaus espero un par de horas afuera esperando que ella lo invitara a pasar pero no ocurrió, la noche llego y supo que ese día no dormiría en en una cama, el sillón volvería a ser su mejor amigo.

Por la mañana Klaus le trajo el desayuno pero al entrar por fin a la habitación la rubia había desaparecido sin dejar rastro, su ropa no estaba y tampoco había dejado nada con que rastrearla, había desaparecido por completo.

— ¿Que haces aquí?— pregunto Esther a la rubia.

— No puedo estar ni un segundo mas lejos de Oliver, si tu hermana loca viene por el yo estaré aquí para protegerlo.

— Adelante.

La rubia entro y la bruja sonrió, sabía que Isabelle quedaría embelesada con su pequeño y seria incapaz de alejarse, ahora el bebe seguía siendo una poderosa fuente de poder para Esther y la madre una asombrosa defensora que mataría hasta al mismísimo Klaus de ser necesario para proteger a su hijo.

— Isabelle... ¿Estas segura de que quieres confiar en mi madre?— preguntó Kol dudoso.

— No confío en ella... confío en ti.

Ella lo abrazo y el la recibió, jamas se vio a si mismo teniendo lo que sea que tuviera con Isabelle. Ademas de que era aun mas extraño para ella pues no solo era el hermano de Klaus, si no que también lucia diferente ya que tenia el cuerpo de un brujo.

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Invito a mis lector@as a que se den una vuelta por mi nuevo fanfic el cual ya está publicado en mi perfil.