Boku no Tenshi (Mi Ángel)

Capítulo 21- Kire

Me lancé al instante a por quién fuera eso, mientras Spectron ya se había puesto a su espalda y Aura cogió a un peligrosamente herido Progo que caía hacia delante inherte.

El miedo invadía todo mi cuerpo... No. No era miedo. Una ira que nunca había experimentado me recorría de pies a cabeza.

Spectron le lanzó un corte horizontal mientras yo avanzaba, que el misterioso individuo esquivó con una voltereta, aprovechando para lanzarle otro ataque al general. Umbra impidió ese ataque mandando a volar al atacante de una patada, evitando que pudiera tocar a su marido y haciendo que se chocase con una pared que se derrumbó encima suyo.

Me giré para ver la peor escena que podía imaginar. Aura estaba con Progo en sus brazos... Él no se movía. Pese a que Lita estaba brillando y Aura intentaba curarle, la herida no se cerraba. Victo empezó a derramar unas lágrimas mientras se agachaba para mirar a nuestro amigo.

- Eso no sevirá

Desde la nube de polvo llegó una voz calmada, ni aguda ni grave, pero serena. Una vez se disipó, pude ver la figura del misterioso atacante.

Un hombre alto, con el pelo largo de color verde y ojos de ese mismo color; la tez blanquecina y unos brazos tapados con vendas, junto a unos pantalones cortos rotos dejaban ver su musculoso cuerpo.

- Tengo entendido que vuestro amigo me llamaba "X", vaya nombre más poco original. Podéis dirigiros a mí como Asnek, aunque ninguno tendréis muchas oportunidades de llamármelo.

Se lanzó a gran velocidad a por Aura, que no estaba prestando ninguna atención y lloraba desconsolada. Victo se giró con los ojos rojos por la ira mientras desenvainaba... Y Ansek perdió la mano con la que sujetaba esa espada que aún goteaba sangre. 

El atacante ni se inmutó, sólo empezó a reírse mientras esquivaba los ataques de Spectron y Umbra, yo ya no podía seguir el ritmo de sus movimientos siquiera. se zafó de ambos con una patada y un puñetazo que parecían imposibles de dar hasta para un ángel... Esa flexibilidad no era normal, como si no tuviera huesos.

Su mano cayó al suelo dejando un reguero de sangre, pero Ansek seguía riendo pese a ello. Sin siquiera mirar su mano, ésta se levantó del suelo y volvió al brazo de su dueño como si nada.

Todos nos quedamos atónitos mientras Ansek seguía eufórico gritando:

- ¡Tú tienes potencial, chaval! - Victo no le hacía caso y seguía llorando a Progo- ¡Parece que no habéis despertado todavía, pero vuestra sangre tendrá que servir!

Ícaro se puso entre mis amigos y Ansek, mientras Spectron y Umbra se colocaron detrás de nuevo. Yo sabía que sería un estorbo, así que me puse tras Ícaro en caso de último recurso. Ícaro empezó a caminar hacia Ansek, quien miró a Ícaro sin perder su sonrisa y, tras un rápido escaneo, dijo:

- Parece que mi deber tendrá que esperar, volveré a por vosotros, creaciones impías.

Y tal como lo dijo, se hundió en el suelo y desapareció.

Todos nos acercamos a Progo, excepto Spectron, que examinó el suelo donde segundos antes estaba Ansek, antes de reunirse con nosotros.

Aura le cerró los ojos.

- Está muerto.

Fueron sus últimas palabras antes de romper a llorar y gritar de desesperación mientras lo abrazaba.. Victo había dejado de llorar y permanecía inmóvil de rodillas. Los ángeles no se lo creían, y yo tampoco. Me agaché para mirar a mi amigo mientras las primeras lágrimas brotaban de mis ojos... Realmente estaba...