16- La chica de la cocina

3 4 0
                                    

Dael se movió levemente para que Kalia se quedara detrás suyo.

-vaya, pero si no te moriste...- dijo Zella con un dejo alegre.

-Dael, la protección que tenías de mí, ya no funciona igual...-susurró Kalya a Dael y agregó, refiriéndose al sello que lo marcaba como suyo y le daba la protección- baja por las escaleras que están junto al nicho, hay una trampilla, baja y busca la caja con una llave dentro, sólo la llave. Te daré tiempo...

Dael la miró un instante.

-no te voy a dejar sola.

Kalya le sonrió.

-Hazlo, te veré acá.- ordenó ella.

Dael miró con molestia a la vampira que acababa de llegar y se dió la vuelta para buscar la trampilla de la que hablaba Kalya.

-así que tu éres la mujer que lo tocó antes- escuchó que decía Kalya a la vez que escuchaba el filo de su espada al sacarla del tahali.

La vampira hizo ademán para que sus compañeros bloquearan la puerta.
Dael dejó de oírlos cuándo descendió por las escaleras angostas, bajo la piedra, la única luz venía de arriba, sin embargo veía bien, contornos y su camino sin problema.

Sólo bajó un par de metros, ahí abajo estaba helado, justo debajo de dónde quedaba la fuente se piedra, había un altar de piedra, sin adornos ni palabras. Sobre él una caja de madera con una candado.
Dudó un momento pero lo agarró y tiró de él, creyó que no pasaría nada pero el candado se rompió, lo miró un segundo sorprendido y vio el pequeño sello que tenía dibujado el candado, ahora roto.
Se apuró al oír que arriba peleaban y abrió la caja. Una llave de bronce grande y con un sólo dibujo que no entendió, con una cadena de acero, la tomó y se la colgó al cuello para ir hacia las escaleras y subir.

Kalya tenía a la otra vampira contra la pared y uno de sus compañeros estaba herido. El otro iba a atacarla por la espalda cuándo salió Dael y con el arco le tiro dos flechas sucesivas a la espalda.
Zella chilló al ver a su compañero caer, Kalya retrocedió hacia la salida con Dael y Zella fue tras ellos.

Ambos salieron corriendo del templo y casi tropiezan con la gente que caminaba con normalidad afuera.
Se recompusieron y caminaron como si nada mirando hacia el templo.

Zella salió del mismo y los buscó con la mirada furiosa, ellos se alejaban caminando rápido entre la gente como si nada y ella no logró verlos.

-Kalya, qué son sus compañeros de esa mujer? De qué raza?

-Son Cruzados y con ésas dos flechas mataste a uno. - respondió ella satisfecha.

-ya tengo la llave, sólo eso había en la caja abajo..

Kalya lo miró un momento con gesto sorprendido.

-dónde está?

Dael señaló la cadena que colgaba de su cuello. Por un momento ella pareció confusa pero no dijo nada y él no preguntó. Se empezaba a sentir cansado...o quizá hambriento. No probaba nada desde hacía dos días y aunque se había sentido bien, con la agitación ya tenía sed.

                                 🗡

Kalya lo guió de la mano por entre la gente, pues notaba que estaba confundido.
Le preocupaba que haya tomado la cadena con la llave así tan fácil, creyó que éstas estarían envueltas en un trapo y así las agarraría y las guardaría, o que si las tocaba con la mano desnuda sentiría algo...pero no y hasta la tenía colgada del cuello. Era posible que aún tuviera algo de magia?
Por ser del clan Kaller...Mikael sabría la respuesta.

El Principe  2-  DaevalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora