· ─ ❨ 𝗽𝗲𝗮𝗰𝗲 ❩
nunca creí poder conocer
algo tan bello como él
Luego de aquel evento tan horrible en el que Ōishi Yasu fuera la burla de toda la secundaria y primer año de su preparatoria, decide irse a otra lo más lejana d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
»──── « ❀ » ────«
Ōishi Yasu estaba tan nerviosa en las Nacionales de oratoria ese lunes. Estaba en las gradas con los padres de Hana, su madre había podido pedir permiso y su padre solo pidió ciertas horas, así que recién llegaba. Además, los padres de Yasu habían podido escaparse de su trabajo para ver a Hana también y podía ver que ella estaba feliz de ver a tantas personas apoyándola. A su lado estaba Shimada y otro chico del club. Los tres iban con pancartas y Yasu gritaba para apoyarla (aunque le causaba vergüenza, todo por su amiga).
—¡¡Vamos, Hana!! —gritó con emoción, cuando era la siguiente en la primera ronda. Pudo ver como su amiga sonreía, girándose hacia ellos y saludándolos con la mano. Sus padres y los de Yasu también le echaron ánimos.
Entonces Hana comenzó a hablar el discurso que antes había escrito. Para Yasu, lo había hecho estupendo, no escuchó ningún error y al finalizar solo pudo gritar en forma de apoyo junto a todos los que iban a apoyándola. Vio como al final Hana se emocionaba y les hacía una seña para después colocarse en donde los tenían sentados los demás alumnos; por suerte la primera ronda era rápida, solo pasaban a decir el discurso planeado y regresaban. Eran varios alumnos para después clasificar la mitad a la segunda ronda, en donde, por suerte, Hana logró pasar.
Así como pasó a la segunda ronda lo hizo a la tercera, a los cuartos de final, la semifinal y a la final. Todos estaban muy emocionados cuando en la final estaban Hana y otro chico de Tokio, sus padres sobre todos se veían nerviosos y a la vez emocionados; Yasu intentó tranquilizarlos. Había olvidado lo rápido que eran las competencias de oratoria ya que en un mismo día se conocía al ganador.
A pesar de lo reñido que estuvo todo, lamentablemente Hana no ganó y quedó en segundo lugar. Sabía que eso era una derrota para su amiga, puesto que iba decidida al primer lugar, pero al ver su enorme sonrisa cuando le entregaron su medalla y unas flores supo que estaba feliz con el resultado. Yasu se había puesto a llorar de la felicidad y el orgullo que sintió, al igual que los padres de Hana no podían dejar de llorar. Cuando finalizó todo, fueron corriendo a abrazarla y pudo ver que sin duda, a pesar de no haber ganado, para Hana lo más importante había sido que ellos fueron a verla.
