· ─ ❨ 𝗽𝗲𝗮𝗰𝗲 ❩
nunca creí poder conocer
algo tan bello como él
Luego de aquel evento tan horrible en el que Ōishi Yasu fuera la burla de toda la secundaria y primer año de su preparatoria, decide irse a otra lo más lejana d...
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Ōishi Yasu pudo disfrutar mucho su primer trimestre de su último año como nunca imaginó. Por primera vez se sintió tranquila, sin remordimientos o miedos de ser descubierta al estar rodeada de personas que la querían mucho. A pesar que ninguna de estas sabía sobre su pasado o sus temores siempre le daban la mano cuando tenía episodios y no la dejaban sola, haciéndola sentir muy querida y protegida.
Probablemente eso influyó en el transcurso de esos meses. Desde finales de marzo hasta principios de mayo las flores de cerezo florecen en todo Japón, lo que causaba que cada vez que Yasu saliera de su casa contemplará esta bella vista que la dejaba hipnotizada. Luego, verano era divertido porque las calles se llenan de colores debido a los innumerables festivales que hay, por lo que solía ver muchas personas vestir yukata; recordó que hacía tanto tiempo que no vestía la suya a pesar de que amaba como se le veía, pero ya no iba a festivales por el tumulto de gente y el temor.
Tal vez ese año sería diferente.
Y, tras la paz de Yasu, concluyó julio, indicando el fin del primer trimestre. Debía admitir que las vacaciones de verano para ella eran un martirio debido a que un mes entero estaría en su casa sin hacer tantas cosas. En el equipo de voleibol las cosas eran un poco tensas, ya que el 11 de agosto iniciaban las preliminares del torneo de primavera para posteriormente tener un campamento de voleibol en la última semana de agosto, reforzándose para el torneo nacional en caso de aplicar. Además, Yasu fue invitada y por supuesto aceptó ya que sus padres pensaban que era buena idea cambiar de aires (también estaba emocionada de ver a Akaashi debido a que tenían meses sin verse).
Cuando imaginó que su primera semana de agosto concluiría relativamente normal (ya que veía a Hana todos los días para «retomar el tiempo perdido» según lo llamó ella), recibió un mensaje de parte de Hinata preguntándole sí tenía algo que hacer el 8 de agosto, intrigándola bastante. Si bien, mantenían contacto hablándose casi todo el día, no pensó que quisiera verla y menos siendo tan específico. O al menos eso pensó hasta que él le dijo que fueran al Tanabata Matsuri, mejor conocido como el Festival de las Estrellas.
