𝟬𝟮𝟬. broken hearts

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Ōishi Yasu no estaba lista para dejar la preparatoria. Faltaba tan solo una semana para que las clases finalizarán y oficialmente fuera una graduada, pero no quería… Se había encariñado mucho con el lugar y las personas, que a pesar de todo, habían seguido con ella.

Había ido a ver uno de los últimos partidos de práctica del equipo, y aunque los de tercero del Karasuno ya habían dejado el club luego de haber perdido en las semifinales del Torneo de Primavera, seguían ahí apoyando. Y Yasu también, ya que les había tomado mucho cariño a los novatos; eran grandes promesas en el voleibol y esperaba que les fuera mejor que a su generación.

También, al día siguiente del partido de práctica habría el penúltimo entrenamiento, y Yasu había llegado temprano al gimnasio. Se encontró con que Yamaguchi ya estaba ahí.

—¡Tadashi, hola! —lo saludó con felicidad. Al parecer él no la había visto, ya que se exaltó un poco—. Lo siento, ¿te asusté?

—N-No… —Yamaguchi le sonrió, negando con la cabeza. Pero, al instante volvió su mirada hacia el gimnasio aún vacío—. Es solo que… no puedo creer que solo estaremos hasta mañana. Parece irreal. Aún recuerdo mi primer año, el haber cruzado esta puerta por primera vez…

Yasu le sonrió de lado, acercándose a él. Puso su mano en su hombro para intentar reconfortarlo, ya que podía entenderlo. Aunque tal vez no era la misma situación, también sentía mucho nostalgia estando ahí y consciente de que no volvería a pisar el gimnasio con regularidad, al menos a como estaba acostumbrada. Había vivido muchos momentos en ese pequeño lugar.

—Sé que estuve un año menos que tú, pero… yo también recuerdo mi segundo año cuando vino a verlos luego de que me invitará Shōyō. Y pensar que me acostumbré tanto a este lugar… —sus ojos le picaron, y ella supo que estaba a punto de llorar. Pero no se lo permitió, limpiándose con la manga de su camisa—. Ni siquiera soy manager, no sé cómo lograré superar este lugar.

—Aunque no fuiste manager, siempre te consideramos como un gran apoyo, Yasu —le dijo Yamaguchi con una sonrisa, poniendo su mano encima de la suya, que aún estaba posada sobre su hombro—. Todos te queremos mucho, ¿lo sabías?

peace   ❀   hinata shōyōDonde viven las historias. Descúbrelo ahora