· ─ ❨ 𝗽𝗲𝗮𝗰𝗲 ❩
nunca creí poder conocer
algo tan bello como él
Luego de aquel evento tan horrible en el que Ōishi Yasu fuera la burla de toda la secundaria y primer año de su preparatoria, decide irse a otra lo más lejana d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
»──── « ❀ » ────«
Ōishi Yasu estaba feliz ya que el equipo de voleibol masculino del Karasuno había logrado pasar a las nacionales. Fue a acompañarlos en los partidos, por lo que estuvo en cada momento importante y para ella no cabía tanta emoción. Imaginarlos en el escenario nacional justo en su último año era un sueño, sabía que los chicos se esforzaron mucho esos tres años y estar ahí era una prueba de todo lo que eran.
Cuando fue momento de ir al campamento intensivo antes de las nacionales, Yasu se sentía muy nerviosa pero a la vez emocionada. Un poco triste además porque en ese campamento no estaría Akaashi como jugador, aunque le dijo que iría varios días a apoyarlos y así podrían verse. En ese momento él ya había ingresado a la universidad ya que quería ser editor de mangas, lo cual Yasu no imaginó que quisiera hacer pero le agradaba la idea. Mientras fuera feliz.
Así como Yasu ya tenía decidido que quería estudiar canto en la universidad e iría a la Universidad de las Artes de Tokio, en donde sus padres estuvieron felices de que persiguiera sus sueños y la estaban apoyando en todo, incluso le dijeron que su antigua casa podía ser su hogar en esos años que estudiaría.
Sinceramente a veces le abrumaba la idea de tener todo tan fácil, pero aún así lo más difícil estaría llegando después cuando tenga que superar su miedo escénico, sobre todo por su trauma. Para ese punto su psicóloga le había detectado un gran avance después de contarle a Hinata la verdad, puesto que se liberó de una carga que no la dejaba en paz y por fin se veía más libre al momento de ser ella misma. Y aunque faltaban años para recuperarse al cien por ciento de eso, Yasu por fin podía ver la luz al final del túnel.
Llegó el día en que sus padres y Emi la fueron a dejar a la preparatoria para que el autobús los llevará a Tokio. Al bajar su pequeña maleta y notar que sus padres comenzaban a platicar con el profesor Takeda y el entrenador Ukai fue que casi salió corriendo para que no quisieran decir algo vergonzoso en su presencia, llegando con Hinata que ya estaba ahí acomodando sus cosas en el autobús.
—¡Shōyō!
—¡Yasu! —dijo él emocionado, alzando sus brazos. Ambos se sonrieron.
—¡Estoy nerviosa pero muy emocionada! Ya quiero que lleguemos a Tokio.
