Un Amor Inesperado (Terminada)

•Cap 43 Empieza el juego•

Quiero avisarles que en este episodio salen escenas muy sensibles (sexo,un poco de violencia y palabras muy fuertes) y si sois muy sensible os recomiendo saltaros este capítulo o simplemente esa parte.

Matteo: Es como una guarida por así decirlo, es secreta, solo suelen venir la gente a la cuál le tengo mucha confianza.

T/N: Y por qué me llevaste a este lugar y no a otro??

Matteo: Eso es algo que a ti no te importa, entendido??

T/N: Ey quién eres tú para hablarme así!? -ofendida-

Matteo: En serio te vas a molestar por eso!?

T/N: Que te follen -rodeé los ojos-

Matteo me miró de arriba a abajo con una sonrisa malévola

Matteo: Y no quieres ser tú esa persona?- me miró con una mirada provocadora y me guiñó el ojo-

Y ahí es donde empezó el juego, me iba a vengar por haber perdido una clase importante.

Me acerqué a él y este me tiró al suelo.

T/N: Está vez quiero ser yo la dominante

Matteo: No, seré yo.

T/N: Bien, entonces -me solté-

Estaba recogiendo mis cosas cuando Matteo volvió a cargarme en sus caderas dándome la señal de que yo tenía el control, empecé a besarlo y le desabotoné la camiseta y después me quité yo la mía. Pegué un brinco soltándome de sus caderas, y me agaché para poder empezar el juego, noté como cada vez su tronco empezaba a crecer y ponerse más duro con una erección notable, desabroché la cremallera de sus pantalones y también desabroché los pantalones para que estos pudieran caer al suelo. Bajé los boxers de Matteo y vi como él estaba desesperado, no pude evitar soltar una carcajada por esto.
Matteo agarró una gran melena de pelo con su mano para poder enredarlo en su puño, yo empecé a masturbarlo, pude ver su cara de satisfacción pidiéndome más y más pero alguien llegó a la habitación.

Draco: Qué cojones!?

Matteo: Cállate Draco -dijo aún gruñendo-

T/N: Acaso te quieres unir? -no sé porque mierdas dije eso, supongo que serán las putas hormonas de adolescentes-

Draco se lo pensó pero de un momento a otro me veía con ellos dos desesperados.
Me monte encima de Draco, que esté estaba ya desnudo y abajo mía, Matteo se encontraba de pie enfrente mia mientras yo se la chupaba.

E de decir que lo disfruté hasta que ambos decidieron tomar el control de mi cuerpo, algo que no estaba en mis planes. Matteo me tiró al suelo y se puso al lado derecho mía, empezó a chupar mi pecho derecho mientras que Draco empezó a lamer mi clítoris y segundos después metió un dedo y luego empezó con dos, yo estaba muerta de placer, lo hacían demasiado bien.
Cuando menos me los esperaba cambiamos de nuevo la posiciones, ya que llegué a mi organismo antes de lo pensando, ahora me situaba encima de Matteo dando bronquitos mientras, me empecé a cansar pero Matteo se negó a que parase y me agarró de las caderad y empezó a hacer el trabajo él por mi, mientras Draco me ponía aún más caliente diciéndome cosas sucias al oido y dandome algunos azotes en mi trasero y no es que yo sea muy fan de lo masoquista, pero estaba tan caliente y mojada que todo me daba placer.

Cuando Matteo y yo llegamos a nuestro clímax, Draco empezó a besarme agresivamente y a la misma vez con un toque de apasionado, mientras Matteo solo miraba la escena, Draco juntó su lengua con la mía y empezó a dar vueltas con ellas al mismo ritmo, haciendo un gran equipo, luego empezó a morderme el labio inferior y pasar a mi cuello dejando varias marcas, eso hizo que Matteo se levantará y empujase a Draco para continuar lo que Draco estaba haciendo, yo no lo impedí, solo gemía y me alegro de que nadie haya escuchado ni visto nada.
Luego de unos minutos los tres nos pusimos a ver el techo un buen rato hasta que yo me fuí porque ya me había saltado casi 3 clases, me vestí gracias a mi varita y me fuí a la sala común de Slytherin.

Theodore: Dónde estabas? Por qué has faltado a 3 clases!?

Continuará...
Se que este capítulo ha sido demasiado+18, pero si os gustó podéis votarlo etc. Clau_llave os quiero adiós 🫂 y ya mismo es navidad, quizás suba alguno que otro episodio en navidad no estoy segura, pero no dudaré en avisarlo