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Bajé a la sala donde estaban todos, Mía me miró pero miró a otro lado mire donde estaba viendo ella Tom estaba bajando las escaleras.

-Mía puedo hablar contigo-Mía me miró y asintió.

 Fuimos a la cocina, fui me senté en la barra de la cocina cuando miré a Mía tenía una sonrisa muy grande en su cara.

-Mía no-su sonrisa se borró y caminó hacia mí.

-Como  que no, carajo los vi con mis propios ojos Alya están a punto de follar, Tom tiene 21 y tu 18 qué mierda-le di una pequeña sonrisa.

-Lo sé mía, Pero es tan sexy, vamos tú también te lo follarías-las dos empezamos a reír.

-Bueno, tú sabes que te apoyo en todo pero no salgas embarazada por favor-me suplico estaba loca Si me iba a embarazar.

-Estás loca, tú sabes que no además sabes bien que papa me mataría-las dos nos reímos después de unos minutos regresamos con los demás

Esta vez si fui a dormirme, ya que mañana tenía que levantarme temprano estaba a punto de acostarme pero alguien tocó la puerta la abrí y era Tom 

-Ash qué quieres trencitas -me miró y no dijo nada -que solo te vas a quedar ahí parado- Dije mientras iba a acostarme en la cama-

-Te ves linda con ropa interior -le di una mirada fea pero luego recordé que me quité mi vestido y solo me quedé en ropa interior.

-Gracias pero qué quieres- le digo con una voz seria

-Puedo dormir contigo por favor-me hizo un puchero rodeó mis ojos.

-Tú solo quieres follar trencitas-

-Te lo prometo que no ándale, por favor se acercó más a mí.

-Etsá bien, apúrate-entró a la habitación y se tiró en la cama.

 Cerré mis ojos y de repente sentí sus brazos rodear mi cintura él me acercó más puedo sentir su piel tan cálida 

-Tom estás en bóxer- me volteé y lo miré.

-Que, siempre duermo así-solo me voltee, puso su mano en mi cintura y la empezó a acariciar.

-Sabes que te viste muy sexy cuando sacaste a Maya de la casa-Me susurró en el oído.

Maya?? Creo que así se llamaba esa maldita.

-Bueno pues, yo nunca me dejo de ninguna perra como esas, y mi hermana tampoco me dejaría sola, mi padre siempre me dijo que me defendiera nunca me dejara-reí con un poco, Tom todavía acariciaba mi cintura, cerré mis ojos un poco, amaba su toque en mi cuerpo.

-Es tan raro que duerma con una niña de 18 años que mataría cualquier persona que le hable mal o de mala actitud? solo rei y él también soltó una pequeña risa

-No sé la verdad, pero ya sabes que si haces algo que me moleste a lo mejor te mate no lo sé- se quedó callado por un segundo.

-Vamos linda no sabes cómo soy yo, soy un poco más peor que tú-volteó dejando mi cara muy cerca de la suya.

 -Y dime qué te gusta hacer?- se alejó de mí.

-Bueno me gusta bailar y me gustan las carreras de autos y mucho más.

-Qué te parece si mañana te llevo a un lugar que hacen carreras y tú y yo competimos claro yo voy a ganar siempre gano.

-Acepto, pero te voy a ganar-agarré su cara y le di un pequeño beso-vamos a dormir sí- puse mi cabeza en su pecho y me quedé dormida.

(...)

Me desperté,  vi a Tom estaba arriba de mi pecho, se veía tan hermoso, lo quité despacio para no despertarlo, no tenía nada que usar así que me puse el vestido de ayer,

baje a la cocina eran como a las 8 de la mañana decidí cocinar unos pancakes saque los ingredientes y los empecé a hacer.

 Pasaron unos 20 minutos y Mía y los chicos estaban despiertos, claro Tom todavía estaba dormido, terminé de hacer los panqueques Y les di de a tres a cada uno.

Escuchamos unos pasos que bajaban las escaleras era Tom se acercó a mí y me dio un beso en los labios lo seguí el beso por supuesto, le di sus panqueques y nos sentamos.  Todos nos estaban viendo 

-Que se les perdió algo o qué-les digo a todos Bill Gustav y Georg tenían la boca abierta-cierren la maldita boca parecen estúpidos.

-Qué carajos que acaba de pasar -dijo Gustav, Tom y yo nos miramos y comenzamos a reír.

-Ya mejor vamos a comer -dijo Mía mientras comías un pancakes 

Todos comimos y charlamos un poco, sentía como Tom ponía su mano en mi pierna ya que yo había puesto el vestido, sentí que subió la mano hasta llegar hasta mi coño lo miré y apreté su mano para que él me mirara me miró pero devolvió su mirada a los demás continuó a hablar con Gustav y Georg  y  yo estaba hablando con Bill y Mía sobre moda y esas cosas.

 Terminamos de desayunar y yo lavé los platos pasó el tiempo ya eran las 11 tenía que regresar a mi casa entonces  Tom se ofreció a llevarme a mi casa y Mía se quedó con Greorg.

-Qué piensas en esa cabezota-tú me preguntó le dio una mirada asesina-Lo siento-dijo mientras se enfocaba en la carretera.

-Tú tienes una cabezota- le doy un golpe en la piedra 

-Bueno ya llegamos.

-Oye y si me acompañas a la reunión con mi padre-le pregunto antes de salir del carro 

-Segura que no hay problema con tu padre-me miró solo sonreí

-Claro que no nomás no hagas una tontería-bajamos del carro y me agarró de la cintura cuando entramos no podía creer quién estaba sentado en la sala con mi padre...

A LOVE IN THE MAFIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora