Familia

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No era un secreto para los miembros de Jujutsu tech que Gojo estaba tan enamorado de Geto que era capaz de hacer cualquier cosa, realmente ellos sabían que Gojo amaba a Geto pero parecía no ser recíproco, aún así nadie se atraería a comentarlo.

Esa mañana había sido fresca, una corriente fría bajaba del norte llegando a Tokyo, el invierno estaba próximo y con ello serían las vacaciones, no es como si afectará mucho, ante los pocos estudiantes que había en el instituto, algunos de ellos permanecían en ella al no tener a dónde asistir por las fiestas, la vida de los hechiceros parecía ser muy solitaria. Shoko observaba con detenimiento su revista, quería pedir algunos regalos para sus compañeros, con lo que ganó en la última misión era suficiente para algunos, aún así estaba indecisa de comprar algo a Geto, desde el incidente de las nuevas niñas Gojo había tomado la iniciativa de cambiarlos de casa argumentando que necesitaban un lugar nuevo, más grande para que la familia creciera y con ello más aislado del mundo. Nanami fue el primero en notar y dialogar sobre ello, del elefante blanco en la habitación, pero Gojo bromeó un poco para cubrir sus intenciones, Nanami decidió no abordar más el tema, sabía que discutir sería en vano, ganarle a Gojo era imposible en muchas maneras. Shoko suspiró profundamente, llenando completamente sus pulmones del aire frio, se sentía tan sola, necesitada de sus amigos, en que momento ella no era importante para ellos, si ellos lo eran para ella.