"Pasajeros del vuelo 2237 con destino a París, Francia. Por favor de dirigirse a la zona Esta ala A2".
La voz de la desconocida mujer sonó por todos los altavoces del aeropuerto, Julián sabía que ya había llegado su momento de despedirse de sus padres, su madre lo abrazó fuertemente y lo llenó de cientos de besos mientras le susurraba palabras cariñosas. -. Mamá ya... No me voy para siempre. - dijo Julián cuando empezó a sentir que le faltaba el aire por el fuerte abrazo.
-. Lo sé... ¿Llevas el bolso? ¿Y los papeles? El maletín que no se te olvide...
-. Síííí, te lo he dicho cincuenta mil veces... Papá. - el hombre mayor abrazó a su hijo y le beso en la mejilla.
-. Cuídate hijo. - este asintió y luego vio a su mejor amiga. -. Mona, pero ¿por qué lloras? - entre risas Julián se acercó a Sarah.
-. No estoy llorando... Solo estoy lavando mis ojos con los fluidos que emanan de ellos.
-. Como digas... Por favor no te me vayas arrepentir.
-. Serás zoquete. - dijo Sarah dándole un golpe en el brazo a Julián-. ¡Me veras el martes o me dejo de llamar Sarah Castillo!
"Pasajeros del vuelo 2237 con destino a París, Francia. Por favor de dirigirse a la zona Este, ala A2".
Nuevamente la voz de la mujer en los altavoces anunció el momento de la partida.
-. Es hora. - Julián abrazó por última vez a su madre y depositó un beso en la sien de esta. -. Llamaré apenas llegue al aeropuerto, ¿de acuerdo? Besos, los amo.
Julián se marchó camino a la dirección dada por la mujer de los altavoces, antes de doblar en una esquina volteó hacia donde sus padres y su mejor amiga se encontraban agitando sus manos despidiéndose, el hizo lo mismo y luego continuó su camino, divisó el letrero "A2" se dirigió hasta donde se encontraba una mujer de mediana edad que mostraba una sonrisa de cordialidad falsa y entrego su boleto, esta lo reviso y luego se lo dé volvió con un "Disfrute su viaje".
Julián entró por el largo pasillo arrastrando la maleta, el pequeño maletín sobre ella y el maldito bolso pequeño café de piel sintética, Julián detestaba ese bolso con cada partícula de su ser. Pero se había acostumbrado a él, era parte de él
De pronto el sol de inicios de noviembre bañaba su cuerpo mientras se dirigía al inmenso avión, una azafata, con la misma sonrisa que la anterior, que estaba en la entrada lo saludó con un "Buenos Días, disfrute su viaje" subió al avión empezó a ver los pocos asientos vacíos tratando de encontrar el suyo, al no encontrarlo acudió a una de las azafatas, esta parecía más amigable que las otras.
-. Disculpe señorita.
-. Sí, ¿dígame en qué puedo ayudarlo, joven?
-. Amm no encuentro mi asiento, podría ayudarme a encontrado?
-. Permítame su boleto, por favor.
Cuando Julián le entregó el boleto, la azafata le pidió que la siguiese y Julián obedeció, cruzaron una puerta y el lugar era más callado que el anterior y los asientos parecían más cómodos, la azafata se detuvo mostrándole el único par de asientos libres.
-. Este es su asiento, joven.
-. ¿Oh gracias, señorita aquí es primera clase?
-. No, allá lo es. - dijo la azafata señalando hacia una puerta no muy lejos. -. ¿Se le ofrece algo más?
-. No, gracias.
-. De acuerdo. - y con su sonrisa pegada como en la de una fotografía la azafata se marchó.
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Sin Mucha Lengua
Teen FictionJULIÁN ES UN CHICO DE VEINTIÚN AÑOS QUE DE NIÑO SOÑÓ CON VIAJAR POR EUROPA. JUNTO A SU MEJOR AMIGA, SARAH, EMPRENDE UN CORTO VIAJE PARA CONVERTIR SU SUEÑO REALIDAD. ANTES DE LLEGAR A SU PRIMER DESTINO JULIÁN CONOCE A CÉDRIC, UN HOMBRE PREPOTENTE Y T...