Sin Mucha Lengua

CAPITULO 4.6

"Estas son las mañanitas que cantaba al rey David, a las muchachas bonitas se las cantamos así..."

Sarah y Julián cantaban con un pequeño pastel en mano y un dieciocho coronando en él, veían a Alessia sonreír sorprendida, la chica no lograba entender del todo el cántico, pero dedujo que era relacionado a su cumpleaños por lo poco que logró entender. Luego de cantarle a la cumpleañera, ésta sopló las velas luego de pedir un deseo y agradeció el gesto. Luego de unos abrazos y unos cuantos besos se quedaron en cama de Sarah mientras ésta y Alessia comían del pastel, Julián declinó cuando Alessia le ofreció, excusando que no quería, luego de la insistencia de ésta en apoyo de Sarah, Julián ofreció un mordisco pequeño al pastel, para su sorpresa Sarah embarró su cara en el pastel haciendo chillar a Alessia por la sorpresa mientras reía junto a la provocadora.

-. ¡¡Pero no soy yo el cumpleañero!! -gritó mientras reía y buscaba con qué limpiar su rostro. Luego tomó un puñado del pastel, que se encontraba en el centro de la cama, y lo untó en el rostro de su amiga cuando ésta estaba distraída. Julián se carcajeó viendo chillar a su amiga. Alessia veía aquél par de amigos que se reían uno del otro mientras intentaban cubrir sus rostros de la oscura mezcla del chocolate. Julián y Sarah forcejearon por unos minutos y se dieron cuenta que la cumpleañera reía de ellos.

-. Ale... -musitó Sarah en compañía de su amigo.

-. Disfrutas nuestro espectáculo? -Julián preguntó en total complicidad.-. ¿Por qué no te nos unes? - la chica se percató de lo que tramaban y quiso salir de la cama, pero en eso los vio caminar hacia ella, estaba rodeada, por la izquierda o por la derecha, su única salida era saltar por en medio, y sin prensarlo lo hizo más su esfuerzo fue en vano ya que Julián la tomó de la mano antes de salir de la habitación y junto a Sarah su perfecto rostro fue cubierto de dulce de chocolate. La chica chilló mientras reía y espetaba que no era justo dos contra uno. Escucharon un ruido en la sala y los tres fueron a ver, se sorprendieron cuando vieron una docena de globos que flotaban atados a las carretillas que había traído Pablo en compañía de un ayudante, con frases felicitando a la cumpleañera en su idioma natal. Los dos chicos quedaron sorprendidos al ver el rostro de los huéspedes cubiertos de la pegajosa mezcla del pastel. Julián intercambió unas cuantas palabras con Pablo y luego de que éste notificó que Jean-Baptiste Deveraux ofrecía el desayuno. Sarah destapó el plato más grande y dio un silbido seco al presenciar un pastel, el doble de grande que habían destrozado hace poco, adornado sencillamente, pero mostrando calidad y opulencia.

-. Muy bien...-dijo Sarah- vamos a comer a este pequeño como tres cerdos lo harían-y señalando a cada uno incluyendo a Pablo y a su acompañante continuó -y espero que no estén a dieta porque yo misma los haré tragar si se rehúsan.

Pablo se excusó negando que no tenía permitido hacerlo, pero Julián y Alessia lo convencieron luego de un par de minutos. -Solo tragamos y nos iremos, ¿vale? No podemos permanecer mucho tiempo. -dicho eso Sarah con el dulce del chocolate y rastros de pan aún en el rostro partió el pastel y comenzó a repartir. Julián explicó el porqué de sus rostros cubiertos cuando el ayudante de Pablo los observaba. Estos se marcharon cuando "tragaron" su pedazo de pastel pasándolo con un poco de jugo y luego Sarah, Julián y Alessia comieron de los platillos restantes, no se sorprendieron al ver una nota por parte del padre y madre de Alessia felicitándola, lo que sorprendió fue que encontraron una dirigida para Julián, por parte del patriarca.

Julián

Espero no te moleste lo que te diré... -apenas leyó el principio y se alejó dejando atrás a las chicas, salió al balcón, el cielo advertía que la lluvia haría de su presencia, continuó leyendo la carta. -...he tenido una conversación con Aitor, el chef del hotel, es un amigo cercano a la familia de plena confianza, me informó de tu situación cuando he pedido que les llevasen el desayuno. Con completa seguridad puedo informar que ha sido preparado para que los tres, Alessia, Sarah y Tú, puedan disfrutar plenamente, en especial tú, se libre de comer con completa libertad.

PD: ¿Fue el motivo por cual no hayas cenado la vez anterior? Eres un chico muy necio, debiste informárnoslo.

Julián vio a las chicas que habían empezado a comer, pudo oír a Sarah decir que la piel de sus rostros quedaría tan suave como traseros de bebes, suaves, tersos y hermosos; Alessia rio ante la ocurrencia. Julián volvió junto a las chicas intentando dejar atrás el formulario de preguntas que se había formado en su mente. ¿Jean-Baptiste sabía de su situación? Y con situación se refería a... Su mente dio un salto viendo Alessia, ¿sabía ella? O ¿Cédric? ¿Desde cuándo lo sabía? ¿Ayer? Y no ignoró el "informárnoslo", resultaba que entre menos pensaba en ello, le era difícil ignorarlo. Luego recordó que el hombre mayor era el inversionista mayoritario del hotel, era obvio que podía pedir información de cualquier huésped que se hospedase en el hotel, podía saber horas, fechas, salidas...dietas.

Julián despertó de la laguna de pensamientos que inundaron su mente cuando su amiga chasqueó los dedos frente a él. -. Lo siento, estaba pensando en algo. -respondió cuando su amiga pregunto qué le pasaba. Vio Alessia con el teléfono móvil en su mano mientras se sentaba junto a él y luego Sarah ocupó su lado izquierdo.

-. Muestren su mejor sonrisa-advirtió la chica alzando su teléfono móvil con la cámara frontal hacia ellos. Luego de varias tomas decidieron acabar con el desayuno y parte del pastel.