CAPITULO 3.2

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...Julián sintió como su corazón palpitaba fuerte contra su pecho, la sangre corría tan rápido que el calor se apoderó de su cuerpo. Sintió la necesidad de quitar su chaqueta. Ryan, quien apenas conocía solo hace menos de treinta minutos, le había dicho que se sentía atraído hacia él, este no anduvo con tantos rodeos yendo directo al grano.

-. ¿Te incomodó lo que te dije?

Ryan interrumpió sus pensamientos al ver que no decía nada. Tragó y luego limpio su garganta.

-. No.

-. ¿Por qué te has quedado tan callado?

-. Yo... Solo...

-. ¿Novio?

-. ¿Qué?

-. Tienes novio. - Julián notó que era más una afirmación.

-. No... No hay novio. Fue solo que... Olvídalo.

-. Me gustas. - remató Ryan. -. Desde que te vi entrar al lobby, no pude apartar mis ojos de ti. -. Julián se sentía sumamente sediento, su garganta se encontraba seca, su ritmo cardíaco se mantenía alto. Ryan estaba poniendo todas sus cartas sobre la mesa confiadamente. Julián alabó la confianza con la que éste hablaba.

-. Bien. - susurró Julián.

-. No te molestaría si yo... -. Ryan colocó su mano sobre la rodilla de Julián. Éste se encontraba nervioso, lamió sus labios. -. ... ¿Te molesta que tenga mi mano así?

Julián negó rápidamente. Su cuerpo comenzó a reaccionar ante los ligeros apretones y el calor que transmitía la mano de Ryan. Cerró los ojos cuando la mano avanzó varios centímetros hasta su muslo, su entrepierna comenzó a coaccionar ante el tacto. Julián había dejado de tener control sobre su cuerpo. Sintió su pene endurecerse lentamente. Le dificultaba respirar. Cómo era posible que tan solo sentir la mano de Ryan provocará tanto en él.

-. ¿Estás bien? - Ryan siguió avanzando con su mano hasta que uno de los dedos rozó el frente de la entre pierna de Julián.

-. ¿Quieres que me detenga? - preguntó Ryan al ver la reacción que provocaba en Julián.

-. ¡Oh cielos! -. Gruñó Julián cuando la mano se posó sobre su erección completamente asfixiada bajo la gruesa tela. -. Ha pasado mucho tiempo. -. Susurró al final.

-. ¿Mucho tiempo desde que estuviste con alguien? ¿Es eso?

Julián asintió. La mano libre de Ryan se posó en la nuca de Julián. Este abrió los ojos dándose cuenta que el coche se había detenido. Ryan acercó su rostro al de Julián.

-. ¿Me permites besarte?

Julián se sentía fuera de lugar, se encontraba totalmente caliente, básicamente cualquier cosa que Ryan hacía provocaba algo en él. Ryan al ver que no respondió a su pregunta y en cambio solo tenía la boca entreabierta esperando ser tomada, acercó sus labios a los de Julián rosándolos tímidamente.

-. Bésame. - jadeó Julián.

Posesivamente, Ryan, tomó la boca del hombre joven en su coche. Julián era ardiente, se había dejado seducir por los ojos negros la noche anterior. El cuerpo delgado mostraba el trabajo del gimnasio, ágilmente se quitó el cinturón de seguridad y trajo a Julián a su regazo, el joven hombre sabía exquisito. Podía sentir la erección de Julián contra su abdomen luchando por ser liberada. Sus manos viajaron desde el trasero de Julián hasta la espalda, pasando por los costados. Bajó el zipper de la chamarra de Julián, la deslizó sobre los brazos, la dejó caer mientras atacaba los duros pezones en el pecho de Julián. El chico estaba completamente excitado, y eso hacía que se excitara aún más. Julián rompió el beso en busca de aire cuando sus pulmones gritaron por la falta de oxígeno.

Sin Mucha LenguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora