30 dias OTP - Mi Mejor Aventura (Cross x Dream)

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Y si volvemos un poco al pasado....

Dream y Cross decidieron llevar su amor a un nuevo nivel al embarcarse en su luna de miel. 

Cross, siempre listo para satisfacer los deseos de su ahora esposo, lo llevó a lugares exquisitos y mágicos, donde el romance flotaba en el aire como un hechizo encantado.

La primera parada fue un hermoso universo suspendido en las nubes, donde las estrellas brillaban con una luz especial.

Dream y Cross se encontraron caminando por senderos etéreos, rodeados por flores Eco que resplandecían en tonos de púrpura y azul. 

Una suave brisa acariciaba sus rostros mientras se perdían en el éxtasis de la belleza que los rodeaba.

—Este lugar es increíblemente hermoso, Dream. —comentó Cross, sus ojos brillando con asombro.

Dream sonrió, tomando la mano de Cross. 

—Y estamos aquí juntos, compartiendo este momento especial. — La luna de miel continuó con cenas a la luz de las estrellas y paseos románticos por paisajes deslumbrantes. 

Pero lo que hizo que esta luna de miel fuera realmente única fue el intercambio constante de besos y cariños entre Dream y Cross.

En una noche bajo un cielo estrellado, encontraron un rincón apartado en el que se abrazaron mientras observaban las estrellas.

Dream acarició suavemente la espalda de Cross, susurrándole palabras de amor que se perdían en la brisa nocturna.

—Te amo, Cross. —murmuró Dream, su boca rozando la oreja de su amado.

Cross se estremeció ante la sensación, respondiendo con ternura. 

—Y yo a ti, Dream. Más de lo que las palabras pueden expresar.— La luna de miel también incluyó momentos más juguetones.

En un universo tropical con playas de arena blanca, Dream y Cross se encontraron chapoteando en las aguas cristalinas del océano. 

Rieron mientras las olas los envolvían, dejándose llevar por la diversión del momento.

Dream atrapó a Cross en sus brazos y lo levantó del agua, sosteniéndolo como si fueran los únicos habitantes de aquel universo. 

Sus risas resonaron en la playa mientras se besaban con la pasión de aquellos que se aman con todo su ser.

—No puedo imaginar mi vida sin ti, Cross. —confesó Dream, sus ojos reflejando la profundidad de su amor.

Cross acarició la mejilla de Dream con dulzura.

 —Y no quiero imaginarla sin ti, Dream. Eres mi todo.— La luna de miel continuó en un universo donde los jardines resplandecían con colores vibrantes y la brisa danzaban entre las flores. 

Dream y Cross se encontraron explorando este paraíso juntos, disfrutando de la compañía del otro mientras se perdían entre los secretos encantados del lugar.

Cada día estaba lleno de momentos íntimos, donde los abrazos se volvían más apasionados y los besos más profundos. 

Las noches eran testigos de sus cuerpos entrelazados en la suavidad de las sábanas, compartiendo sus sueños y deseos más profundos.

En una de las últimas noches de su luna de miel, Dream y Cross se encontraron en una terraza con vistas a un mar de estrellas.

La luna llena iluminaba su camino mientras se abrazaban, sumidos en la magia del momento.

—Esta luna de miel ha sido todo lo que imaginé, y más. —susurró Cross, acariciando el rostro de su amado.

Dream asintió, su corazón rebosante de felicidad. 

—Y esto es solo el comienzo, mi amor. Tenemos toda una vida de aventuras y amor por delante.— Se abrazaron más fuerte, sellando su compromiso con un beso apasionado bajo la luz de la luna.

La luna de miel de Dream y Cross fue un capítulo mágico en su historia de amor, un recuerdo eterno que atesorarían mientras continuaban explorando los rincones del multiverso juntos, inseparables y profundamente enamorados.

Con los corazones llenos de amor y la luna de miel llegando a su fin, Dream y Cross regresaron a su hogar. 

Aunque la luna de miel había sido un sueño encantado, la realidad de la vida cotidiana les esperaba con los brazos abiertos.

De vuelta en su hogar, Dream y Cross se encontraron sumidos en la rutina diaria, pero ahora con una conexión aún más profunda. 

Sus días estaban llenos de risas compartidas, pequeños gestos de cariño y momentos de complicidad que solo fortalecían su vínculo.

En una tarde tranquila, decidieron relajarse en su sala. 

Dream, con una sonrisa juguetona, propuso jugar a un juego de cartas. 

Se acomodaron en el sofá, sus risas llenando la habitación mientras competían amistosamente.

—¡Toma eso, Dream! —exclamó Cross, lanzando una carta con entusiasmo.

Dream rió, disfrutando de la energía positiva de su pareja. 

—¿Crees que puedes vencer al maestro de los sueños?—

—Solo hay una manera de averiguarlo. —respondió Cross, guiñando un ojo.

A medida que el juego avanzaba, las cartas se mezclaban con risas y bromas. 

Era evidente que la luna de miel había fortalecido su conexión, convirtiendo incluso los momentos más simples en oportunidades para compartir y disfrutar el uno del otro.

Después del juego de cartas, decidieron aventurarse a un universo donde la naturaleza vibraba con colores iridiscentes en armonía. 

Se encontraron caminando por bosques encantados y senderos luminosos, maravillándose ante la belleza que se desplegaba ante sus ojos.

—¿Recuerdas cuando nos conocimos? —preguntó Cross, su mirada perdida en la cascada de cristal que brillaba frente a ellos.

Dream asintió, recordando aquellos primeros momentos llenos de encuentros fortuitos y risas compartidas. 

—Fue el comienzo de algo increíble, ¿verdad?— Cross sonrió, tomando la mano de Dream.

 —Lo mejor que me ha pasado en todos mis universos.— El día continuó con exploraciones, risas y momentos de pura felicidad. 

Dream y Cross descubrieron universos inexplorados, compartiendo cada descubrimiento con la emoción de dos almas destinadas a estar juntas.

A medida que el sol se ponía en el horizonte, Dream y Cross se encontraron de nuevo en su hogar, reflexionando sobre el viaje de la luna de miel y la vida que habían construido juntos.

—Cada día contigo es una aventura, Dream. —comentó Cross, abrazando a su amado.

Dream le devolvió el abrazo con ternura. 

—Y cada aventura es mejor porque la comparto contigo, Cross.— El amor entre Dream y Cross seguía creciendo, resistente ante las pruebas del multiverso.

Juntos, enfrentaron desafíos, celebraron triunfos y crearon recuerdos que perdurarían a través del tiempo y el espacio.

Con la luna de miel detrás de ellos, Dream y Cross se enfrentaban a un futuro lleno de posibilidades.

Pero una cosa estaba clara: Mientras estuvieran juntos, cada día sería una nueva aventura, una oportunidad para explorar, amar y descubrir el infinito universo que compartían como almas gemelas.

🌙🍯, 😻😍💞💝❤💕💓💗💖💘... Bueno el siguiente capítulo es...

DÍA 25: Viendo las estrellas