Hᴏʀɪᴢᴏɴ ɪɪ Fᴏʀʙɪᴅᴅᴇɴ Wᴇsᴛ

VII

Después de lo que hablaron GAIA y Ian se fueron a la puerta Oeste donde los esperaba Zo y Varl, salieron de la instalación para tomar aire fresco del mundo exterior, además de preparar los preparativos para ir por los componentes de GAIA.

Aloy: Debemos dirigirnos al oeste. Debemos conseguir más componentes de GAIA para reforzarla.

Ian: Quédense aquí mientras tanto...GAIA los ayudará a ponerse al día.

Ambos asintieron.

Aloy: No intentamos excluirlos. Esta es una práctica.

Varl: En realidad, vuelvo al este a buscar a Erend. Lo traeré aquí. Mira, los aliados, los amigos, pueden ayudar. Ahora tenemos un lugar donde quedarnos y, como dijeron, GAIA puede enseñarnos. Ponernos al día. Todo irá bien.

Aloy: Está bien. Llévate estos- le da una bolsa con Focos.

Varl: Uno para usarlo y otro de repuesto.

Ian: ¿Tú vas a ir con él?- pregunto a Zo.

Zo: No. Después de lo de la cueva de abajo....Prefiero quedarme aquí. Me queda mucho por aprender. Para cuando vuelvan, quizá tenga una o dos cosas que enseñarles.

Varl: No puedo esperar. ¿Cuando regresarán?

Aloy: Nosotros no...estamos seguros. Pero, con suerte, volveremos uno de los componentes perdidos de GAIA.

Zo: Tengan cuidado. Incluso en Cantollano sabemos lo mucho que los Tenakth están sufriendo por las tormentas, las máquinas y ahora Regalla.

Aloy: No se angustien por nosotros, estaremos bien.

Varl: Buena caza.

Tiempo más tarde ahora los protagonistas estaban acercándose aún asentamiento Tenakth, siguieran a pie, hasta que dos guardias Tenakth los retuvieron.

Soldado Tenakth: Ni un paso más. Los Tenakth no toleran a forasteros en las Tierras de los Clanes.

Aloy: El mariscal Fashav me concedió permiso para cruzar. Venimos en son de paz.

Soldado Tenakth 2: Pelo color sangre. Él es el guerrero que derrotó a Grudda, el campeón de la traidora Regalla. No nos corresponde matarlos. Pueden entrar, pero comportense. Los observaremos.

Ian: Lo tomaremos en cuenta.

Entraron en el asentamiento y hablaron con un hombre, que se llamaba "Lirokkeh" que les dio información sobre los combate entre Tenakth y forasteros para enfrentarse a los maestros de las peleas.

Después de un duro entrenamiento entre ambos lograron enfrentarse a Lirokkeh, uno de los primeros jefes. Esta vez fueron por un Cuellilargo para tener más clara la zona donde estaban, no fue difícil para ellos que ya tenían experiencia en escalar a una de estas máquinas.

Cómo fue costumbre no tardaron en llegar a la ubicación de ÉTER, al llegar estaba en una ruinas de los Antiguos, en la entrada principal estaba una mujer que los recibió.

Mujer: Están aquí. Por la sangre de los Diez.

Aloy: ¿Tú sabes quienes somos?

Mujer: ¿La guerrera de pelo ardiente, y el guerrero con mano de cadena que derrotaron al campeón de Regalla en Luz Baldía? Si, los conozco. Soy Dekka, del clan de las Tierras bajas. ¿Vienen a hablar con el jefe Hekarro?

Aloy: No del todo. Nosotros....necesitamos una cosa de aquí.

Dekka: Pidan lo que quieran, y el jefe se los concederá. Vengan.