Innegable Toll

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Soy Bill Kaulitz tengo 18 años, mi vida desde que recuerdo siempre a sido una mierda, bueno los primero años no tanto gracias a que mi madrastra era muy buena conmigo, cuando el monstruo de mi padre Jorg llegaba borracho y drogado, ella siempre me defendía, lamentablemente la vida me la quito, Jorg era realmente malo, desde pequeño siempre me decía que mi madre nunca me quiso, qué yo tenia un hermano gemelo de nombre Tom, qué era la adoración de mi madre, qué ami no me quiso porque era una basura que no valía, lo mismo que mi hermano, burlándose me decía que Tom estaba rodeado de juguetes, de amor y de personas que cuidaban de el, siempre que me decía esas cosas yo lloraba hasta que me quedaba dormido, no entendía porque mi madre nunca me quiso, me dolía tanto, Amanda siempre me daba consuelo y me decía que no le creyera a mi padre, qué mi madre y mi hermano tal vez me estaban buscando y que en realidad si me querían, incluso recuerdo que Amanda estaba juntando dinero para podré viajar a Hamburgo qué era donde vivía mi madre, mis abuelos y mi hermano, yo soñaba con conocer a Tom, ya que a pesar de tener a Ami como yo la llamaba, me seguía sintiendo muy solo, desgraciadamente un mes antes de la fecha en que Ami había planeado el viaje, ella tubo un accidente qué me quito a la única que se preocupo en toda mi vida por mi, desde ahí empezó mi calvario Jorg me golpeaba, sus insultos cada vez se hicieron más y más ofensivos, me dejaba sin comer, algunos vecinos se apiadaban de mi y me daban algo de comer, de ahí en adelante mi vida fue más horrible todavía, aunque cuando tu vida siempre es así de mala, terminas acostumbrandote y cada cosas mala qué te pasa ya ni siquiera te sorprende, incluso ya ni duelen, te hacen tan insensible qué sólo las dejas pasar, cuando Dereck y Susan me recojieron diciendo que me llevarían a una casa de acogida, duende no me faltaría nada y que estaría conviviendo con más niños, mi yo ingenuo de 10 años pensó, qué la vida no estaba siendo tan mala, qué equivocado estaba, cuando subastaron mi virginidad con los "donadores" como los llamaban, en ese momento me di cuenta que el infierno era aquí en la tierra. Desde ese día compense a odiar a mi madre y ami maldito gemelo, porque mientras el estaba siendo un niño feliz yo pasaba por cosas horribles.
Al principio lloraba, gritaba y peleaba, para que no me hicieran nada, pero eso solo empeoraba las cosas porque recibía golpes tanto de ellos como de la perra de Susan, golpizas qué me dejaban sin poder moverme por días, así que decidí dejar de llorar, de pelear y simplemente deje que me usarán.
Hay conocí a Andreas un chico de mi edad con el cabello rubio y que al igual que yo pasaba por lo mismo, cada dos meses hacían fiestas de recaudación de fondos supuestamente para la casa y para el bien de los chicos, aunque en realidad eran fiestas donde cada donador seleccionaba a alguien, para hacer lo que quisiera, a cambio de pasar el rato con alguno de nosotros, ellos le daban una gran cantidad de dinero a Susan, los últimos años Andreas y yo ya no a tendríamos a los donadores, solo serviamos para limpiar sus desastres, cosinar, servir de meseros o cosas así ya qué a esos enfermos les gustaban solo cuando eras pequeño, a los chicos que iban cumpliendo los 18 los vendían a un burdel de mala muerte, donde algún día trabajo Susan ella decía que ahí era de lo peor, qué tenías que acostarte diario con varios hombres no como aquí qué era cada que hacían las fiestas de recaudación, Andy y yo estábamos listos para ser vendidos a ese lugar. Porque como decía Susan era a donde pertenecíamos ella nos llamaba depravados y que estábamos manchados, nos lo repetía tanto que alfinal terminamos creyéndole, así que asimilamos el futuro qué nos esperaba.
Pero en la última de esas horribles fiestas, la policía llego Andy y yo estábamos aun encerrados, porque si nos encerraban, en pequenas habitaciones donde dormíamos en el piso, no nos dejaban salir nunca a la calle, cuando escuchamos el escándalo de las sirenas y todo el ruido, no sabíamos bien lo que pasaba hasta que una oficial entro y nos dijo que estaríamos bien. Después de eso nos llevaron a la estación de policías nos checaron doctores nos hicieron pruebas para descartar enfermedades, aun que yo sabía que no tenía ya qué siempre eran obligados a usar protección, pero aún así nos analizaron, también pasamos por muchos interrogatorios donde nos aseguraron qué Dereck, la perra de Susan y los donadores qué se encontraban ahí, jamás volverían a estar libres.

Después de todo ese proseso, no puedo negar que sentía miedo, porque a pesar que odiaba ese lugar con toda mi alma, no tenía a donde ir, ni casa, ni dinero, ni familia, hasta que la oficial a cargo del caso y la psicóloga me dijeron que alguien me buscaba, pero quien? Les pregunté, ellas me dijeron que tenía un hermano, yo les dije que si sabia de su existencia, aunque nunca lo conocí, me dijeron que yo tendría que ir a vivir con el.

Cuando le conté a Andy el me dijo que debería estar feliz.

B: Pero tu eres idiota Andy? Se te olvido que te conté que ellos me votaron con mi el maldito de mi padre, qué nunca me quisieron, yo no pertenezco a su familia feliz, los odio.

A: vamos Bill no deberías de ser así, ni siquiera sabes si lo que te dijo tu padre es verdad.

B: claro que lo es, si no entonces porque nunca les interese?, porque nunca me buscaron. Si bien a por mi creeme Andy qué les haré pagar el haberme botado como un perro con ese malnacido de Jorg.

A: siento que te apresuras, ni siquiera los as visto y ya piensas en vengarte.

B:No lo puedo evitar. Y ya duérmete qué no quiero oír tus sermones.

Al día siguiente cuando me encontraba en la sala de entretenimiento con Andy, ya que es al único con el que hablo, en realidad no hablo mucho con nadie, de repente se abrió la puerta y le llamo la oficial por mi nombre, al levantarme y voltear vi a don jóvenes de mi edad, uno era de cabello claro algo largo, solo pude ver eso de el porque enseguida mi atención se fue al otro, era un poco más bajo que yo, solo un poco, tenía rastras y ropa muy olgada, tenía unos ojos color avellana hermosos, me sonrió y corrió a abrazarme, hay entendí que se trataba de mi hermano al qué de niño deseaba tanto conoces, pero que ahora solo le guardaba un inmenso rencor, yo solo dije un hola, aunque ese abrazo hizo qué la piel se me erizara, me dijo un montón de cosas pero mi cabeza estaba como en transe, me presento al otro chico como su amigo y solo un momento después la oficial se los llevo de ahí, no sin antes Tom decirme que mañana estaría ahí para recogerme, al regresar con Andy me dijo que esos chicos eran muy apuestos y yo solo lo mire y medio sonríe.

A: cuando sonríes así, me da miedo el imaginar que lo causa, qué piensas Bill?- me pregunto

B: Nada Andy, solo ya tengo una idea de como vengarme de mi hermano.

A: sigues con lo mismo, Bill, el chico se ve buena gente y se nota que te tiene cariño aunque no se conocían. No cometas alguna tontera, piensa bien las cosas.

B: Callate Andy ya te e dicho que no estoy para tus sermones, tengo decidido lo que haré y no hay marcha atrás.