La voz de Ghost resonó con un tono más hiriente:
—Lógico que sepas de decadencia. El rey pálido te eligió a ti como el Hollow Knight, pero mira a tu alrededor. Hallownest se derrumba, y tú eres impotente para detenerlo.
El comentario de Ghost cortó profundo, como una afilada hoja de aguijón atravesando la coraza de Hollow. El monarca sintió el peso de sus decisiones, la carga de un reino que se deslizaba hacia la decadencia. La mención de su elección como Hollow Knight, un recordatorio de sus propias limitaciones, encendió la ira en él.
—¡No tienes derecho a hablar de mi elección! —exclamó Hollow, su voz tronando con una mezcla de enojo y frustración—. Fui elegido para proteger a Hallownest, y eso es algo que nunca entenderías.
Ghost, enarbolando la aguja con una expresión burlona, respondió con frialdad:
—Proteger, ¿dices? El reino se desmorona, y tu protección no es más que una ilusión. Hallownest necesita cambio, y tú solo ofreces resistencia.
La sala del trono vibraba con la tensión creciente, las palabras afiladas de Ghost cortando el aire entre los dos líderes. Hollow, herido por las insinuaciones de su fracaso, reafirmó su posición:
—¡No cambiaré Hallownest a expensas de su esencia y su gente! Tú no eres la respuesta, Ghost. Eres una amenaza.
Ghost, sin perder su actitud sarcástica, replicó:
—¿Amenaza? Soy la única esperanza para este reino. Tú, en cambio, eres un rey sin trono en un reino en ruinas.
El enfrentamiento verbal llegaba a su clímax, la intensidad de las palabras resonando en la sala del trono. Hallownest, atrapado entre la tradición y la transformación, observaba mientras sus líderes se enfrascaban en una batalla que decidiría el destino del reino.
Hornet, percibiendo que la discusión llegaba a un punto crítico, intervino con la aguja en mano.
—Ya es suficiente —dijo con firmeza—. Discutir no nos llevará a ninguna parte. Hollow, Ghost se supone que están aquí para hablar sobre Hallownest, no para discutir sobre sus problemas y opiniones personales.
Ghost, mirando con tranquilidad a Hornet, se dirigió a Hollow con un toque de cinismo en su voz.
—Vengo a ofrecerte la solución a uno de tus problemas, Hollow. El problema de tu seguridad interna.
La mirada de Hollow se estrechó con desconfianza mientras escuchaba a Ghost. El líder sombrío continuó con su propuesta.
—La solución es simple. Confía en mí para la seguridad interna. Dale a este reino la protección que necesita, y al mismo tiempo, libérate de una carga que claramente no puedes manejar.
La propuesta de Ghost colmó la paciencia de Hollow.
—¡Ni en mis sueños más oscuros te confiaría la seguridad interna de Hallownest! —exclamó Hollow con molestia.
Ghost, sin inmutarse, respondió con un toque de burla:
—Oh, ¿no confías en mí? Después de todo, soy solo el futuro de Hallownest.
Hornet, interponiéndose entre ambos, buscó calmar la situación:
—Ghost, sea cual sea tu plan, sé que Hollow no aceptará esa propuesta. Deja de perder el tiempo y vete.
Ghost, mirando fijamente a Hollow, esbozó una sonrisa burlesca.
—La oferta está sobre la mesa, rey decadente. Cuando cambies de opinión, ya sabes dónde encontrarme.
ESTÁS LEYENDO
Penumbras del Vacío
FanfictionHallownest Aquel al qué llamaron el reino eterno Aquel que vio nacer y morir seres casi divinos Aquel que fue asolado por una plaga al que llamaron infección  Aquel que vio la desdichada caída del Rey Pálido Aquel que vio el renacimiento acosta de...