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—¿Y eso?

Deki intentó no preguntar, de verdad que lo intentó. Pero cuando se sentaron en la cafetería del club y Cuti apareció con esa caja cuyo diseño gritaba Corea en todas partes, no pudo aguantarse mucho.

—Ehh...

—¡Son mías! —dijo Emerson, adelantandose en la mesa y sacandole la caja a Cuti de las manos—. Las traje para compartir, ¿querés?

Cristian intercambió una mirada con Emerson. No sabía porque Emerson tuvo la necesidad de mentir, tampoco supo porque una parte de él se sintió agradecida de que interviniera. No había nada de malo que ocultar, Sonny solo le había hecho un regalo inocente y Deki ni siquiera sabía de Sonny. Cristian ni siquiera estaba seguro de que a Deki le importara. Entonces, ¿por qué mentir?

Pero Cuti no corrigió la mentira.

—No, gracias —dijo Deki, dándole a ambos una mirada sospechosa—. Ya desayuné.

Rodrigo y Piere sí aceptaron las galletitas y Cristian alcanzó a comer solo una más antes de que se vaciara la caja. Deki se mantuvo en un extraño silencio.

Movido por un sentimiento de culpa que Cristian todavía no podía entender, buscó la mano del sueco por debajo de la mesa y entrelazó sus dedos juntos.

Cuti estaba medio esperando que lo sacaran cagando, más teniendo en cuenta que estaban en el trabajo y rodeado de sus compañeros. Pero Deki solo lo miró, su rostro se mostró sorprendido al principio y después se suavizó en una sonrisita calida. Le devolvió el apretón suavemente y Cristian sintió como si alguien encendiera una hoguera en su pecho.

Tal vez debería hacerle caso a Nahuel y preguntarle a Deki. Preguntarle si él también estaba empezando a sentir algo más, y si no era así, preguntarle si había alguna posibilidad de que lo sintiera en un futuro.

Pero la sola idea de que no sea así le helaba la sangre. Cristian no estaba seguro de que su corazón pudiera soportar otro rechazo.

Lo peor de todo es que ni siquiera podía culpar al otro si eso pasaba. "No estoy listo para nada serio", había dicho mil veces Sonny. "Hay que separar las cosas", le dijo Deki. Pero Cristian era un boludo y parecía que le entraba por una oreja y le salía por la otra.

A lo mejor el problema era él, que siempre quería más de lo que la gente estaba dispuesta a darle.

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Corto pero seguro el finde actualizo de nuevo.

Por si no se dieron cuenta Emerson es Team Cutisevski jajaja

Gracias por leer ❤️

Me la juego por vos (Cutison/Cutisevski) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora