⚠️ ADVERTENCIA: No se ilucionen con este especial, es solo un especial.
Nunca se saben, si este fic será de romance, comedia o tragedia. 👻
Así que no se tomen este especial como un futuro.
⚠️ FIN DE LA ADVERTENCIA
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Pov: Elizabeth
Preparaba el árbol tradicional para estás fechas, lo cortaba según lo que ví en otras casas (mucho más acomodadas que la nuestra) pero, estaba feliz. Una casa acogedora, no tan lejos de la zona central, pero lo suficientemente alejada como para estar en una zona llena de arboles. En fin, era como un sueño hecho realidad.
Una casa de madera, con el típico estilo europeo, incluso había una chimenea pequeña. — Si... Más que perfecto.— Suspiré para mí misma, viendo como el árbol estaba quedando al decorarlo con unas telas rojas y algunas bellotas.
—Si que lo es.— Escuché una voz conocída, era Mizu.
Me gire rápidamente mientras sonreía.
— Al fin despertaste. — Le hable con mi habitual tono cariñoso, abrazándola.
— Si, desperté... ¿Estabas decorando el árbol que corte ayer?— Me miro mientras me abrazaba también, sonriendo.— Rubiesita de... Me asuste cuando no te vi.
Rei un poco al ver cómo me llamo: "Rubiesita" , algo que antes me lo hubiera tomado como una ofensa, escucharlo en su boca... Simplemente era espectacular. Nunca me arrepentiría de seguirle, incluso a la misma muerte...
— De nuevo, estás pensado en otras cosas cuando yo estoy aquí...— Mizu me dió un pequeño golpe en la frente con su dedo anular.
— Solo pensaba en cuan bonita eres.— Le dije, sonriendo.
—¿En serio? Algo me dice que mientes...— Mizu acercó su rostro al mío.
—¡Lo juro por la reina! Yo no...
—¿La reina? Pensé que no te gustaba la familia real.—Levanto una ceja, mirándome curiosa. Realmente me gustaba cuando hacía eso.
—La odio.— Respondí seriamente, luego solo sonreí.— La costumbre, supongo.
— Uhm... ¿Realmente odias a la familia real?— Mizu se acercó, dándome un suave beso en la mejilla.
— Eso... ¿Porque me diste un beso? — Dije, asombrada, y por lo mucho... Sonrojada como un tomate.
Mizu camino hacia la cocina. —¿No lo querías? Es una pena... Entonces, ya no lo haré...— Dijo burlona desde la cocina.
—¡Sabes que no me refería a eso! Solo, me tomaste de imprevisto.— Dije con un notable suspiro, acercándome a la cocina también.