𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟳: Crazy 4 U

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Golpeé la pared repetidas veces con mi puño.

—¡Dejen de golpear, joder! ¡Me van a romper la pared! —grité con furiosa.

¿Por qué tanto escándalo por una simple noche de pasión? No lo entiendo. Aún así, los golpes no cesaron ni siquiera un poco. Este ha sido mi límite, la gota que rebalsó el vaso. Esto tiene que acabar ya mismo. Descalza, salí del departamento, ahora golpeando la puerta del departamento de Flynn.

Esperé con impaciencia a que alguien abriera. El ruido cesó y Flynn abrió la puerta. Estaba totalmente desarreglado y sonrojado, lo que hizo que me sonrojara yo también.

—Veo... Veo que la estás pasando de maravilla... —observé.

Un silencio incómodo se formó entre nosotros por primera vez en todos estos años de convivencia.

—Bella... —quiso explicarse, pero sabía que no saldría nada de su boca más que mi nombre.

Lo hice a un lado y entré en el departamento. Era igual de lujoso y amplio que el mío, con muebles modernos y el interior minimalista. En el sofá en forma de ele yacía un chico, en cuanto me vio se incorporó. Era el mismo chico con el que Flynn había estado en el club.

Alcé las cejas.

—Tú. —Señalé al chico. Él solo le lanzó una mirada rápida a Flynn, pidiendo que lo rescatara—. Sí, tú. Entiendo que la estén pasando de puta madre y que tengan necesidades. Pero dejen de darse tan duro contra la cama, porque cada vez que lo hacen, el cabecero de la cama choca contra la pared de mi habitación donde estoy tranquila y...

—¿Qué? —Flynn me puso un freno—. Bella, estuvimos en la sala todo este tiempo.

Recordé que aquellos gritos no provenían de un hombre, sino de una mujer.

La mujer que escuchaste reír en el pasillo minutos atrás.

Sólo faltaba Jason.

¿Sabes lo que eso significa?

De repente comencé a sentirme mareada y con muchas ganas de vomitar.

El profesor Reed...

No lo digas.

Le estaba dando a esa chica como cajón que no cierra.

¡ES ASQUEROSO!

Me pregunto si será tan bueno en la cama como para hacer que una mujer grite desesperada.

Estúpida conciencia. Sacudí esos pensamientos de mi cabeza y me mantuve en silencio. Tengo que salir de aquí ahora mismo, volver a mi cama y continuar con mi búsqueda de películas de terror. No necesito otro evento traumático y una imagen que me perseguirá hasta el fin de mis días.

He tenido sexo múltiples veces con Noah, pero eso ni significa que no me pondría nerviosa sabiendo que mi profesor está teniendo sexo desenfrenado.

—Como sea —le resté importancia—. Dejen de hacer tanto ruido.

—Lo siento, Tinker Bell... —intentó disculparse, pero el apodo detonó aún más la furia que acumulaba dentro.

—Te he dicho que dejes de llamarme...

—¿Tinker Bell?

Mejor tarde que nunca. Siempre presente en los momentos menos más inoportunos. Estoy segura de que un nuevo apodo no le vendría mal para joderme el día cuando le diera la gana.

Me volteé para encontrarme con una imagen que jamás podré borrar de mi cabeza y mi conciencia.

Créeme que recordaré esta imagen para siempre.

Tuya En Secreto #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora