𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟮𝟱: the final countdown

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Podrás tener 800 casas,
mi amigo, pero ninguna de ellas es tu hogar.

Steve Murphy—


—Noah... ¡Noah! —grité aún sabiendo que la llamada había terminado—. Hijo de puta.

Si me levanto de la silla voy a caer al suelo como una muñeca de trapo. Mis piernas están temblando, mi teléfono se me resbaló de las manos y maldije en voz alta. Me costaba respirar como normalmente lo hacemos todos, es como si estuviera a punto de morir. Sentí mi corazón apretujarse y una sensación espantosa atravesó todo mi cuerpo hasta que comencé a llorar de un momento a otro.

Algo similar me había ocurrido cuando Jason me consoló la vez que estuve entre sus brazos por primera vez. Y la causa de eso fue la misma que ahora: Noah.

Soy incapaz de mantenerme de pie, mantener la cabeza en alto, firme y decidida. Valiente. Estoy cansada de sentirme pequeña e indefensa. Estoy harta de quedarme congelada cada vez que el peligro se aproxima. Ni siquiera soy capaz de enfrentarme a ello sin antes quedar paralizada, al final de la historia siendo una chica incompetente.

No puedo pensar con claridad, no tengo ninguna respuesta a todo lo que acaba de suceder. Solo tengo preguntas.

Le rogué a Mayan que tirara el ramo de flores cuando llegase a su departamento el día de ayer. No podía arriesgarme a que Jason descubriera esas flores en la basura, tampoco podía esconderlas en algún lugar del apartamento, podría encontrarlas con mucha facilidad.

¿Cómo es posible que le estén pagando por acosarme? Me enferma el solo pensarlo, creer que hay una gran posibilidad de que eso sea cierto y no una mentira más de Noah.

Quizás después de todo sí sea un mal acosador.

Porque no está haciendo porque quiere...

Si no porque le están pagando, por lo tanto, ¿qué tanto esfuerzo podría ponerle si al fin y al cabo no lo hace por decisión propia?

Lo hace por dinero. ¿Quién podría pagarle para acosarme? Consiguió contactar conmigo cuando bloqueé su número, incluso cuando compré otro teléfono para evitar sus llamadas. Noah puede ser intimidante, pero es demasiado tonto como para rebuscárselas tanto. La persona misteriosa me conoce y está más claro que el agua. Supo de las flores marchitas, las mismas que tenían un fuerte significado para Jason.

¿Podrá ser...? No, Jason nunca podría hacerme eso.

¿Lauren? Ni siquiera sabe lo que significan esas flores para Jason. Sorprendentemente soy la primera persona en saberlo; y Flynn, claro.

¿Sydney, quizás? Me estoy volviendo loca. No puede haber manera de que sepa el significado de aquellas flores.

Pero... Es alguien que conoce a Jason. Si Noah tiene razón, eso quiere decir que la persona que le está pagando conoce a Jason más que cualquier otra persona.

Esta persona conoce a Noah y Jason, y mi cabeza está completamente en blanco como para pensar en las posibilidades de que sea alguien que yo también conozca.

¿Por qué le pagarían a Noah por acosarme? ¿Es alguien que quiere molestarme? ¿Por qué querría alguien molestarme hasta el punto de pagarle a mi exnovio?

Ni siquiera entiendo la razón por la cuál harían algo así. No hice nada malo, que yo sepa. Me refiero a que no ofendí a nadie, creo.

Escuché la puerta principal abrirse y me mantuve alerta, aún sabiendo que era imposible que Noah tenga las llaves del departamento de Jason. Lo vi acercarse a mí con una sonrisa que derretía mi corazón y hacía que me olvide de todo lo malo que había sucedido segundos atrás. Me acerqué a él y lo abracé con todas mis fuerzas sin decir ni una sola palabra. Él no tardó en responder a mi abrazo, atrayéndome hacia su pecho y acariciando mi cabello con cariño.

Tuya En Secreto #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora