1.1. DIFERENCIAS CULTURALES

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VOLUMEN 1. CAPÍTULO 1: DIFERENCIAS CULTURALES:



"¡Ki-yo-ta-ka-seeeeeeeeeeenpaiiiiiiiiiiiii!"

Una dulce voz a la que todavía no me he acostumbrado llegó hasta mis oídos. Giré la cabeza solo un poco para verla llegar. Esa hermosa sonrisa que llevaba siempre consigo, ese cabello rubio meciéndose de un lado a otro y esas preciosas tet... ¡ojos!, corrían directo hacia mí. Su hiperactividad de seguro es una cosa seria.

"¿Qué pasa con todo ese ruido tan temprano, Tsubasa?"

La chica me miró con un muy lindo puchero. ¡Eso es trampa! ¿Por qué las chicas son así de hermosas? Cualquier chico estaría acorralado entre la vida y la muerte solo por haber visto esa expresión. Y yo no era una excepción.

"Eres malo, senpai. No me esperaste para venir"

Suspiré por su respuesta, aunque su reclamo era algo que ya me esperaba al adelantarme; solo esperaba que dicho reclamo llegara más tarde y no en plena mañana. Realmente no tengo problema alguno con esperarla, todavía es temprano y tengo mucho tiempo para hacerlo; sobre todo porque Tsubasa es una persona bastante puntual. Pero quería mantenerme por mi cuenta, al menos durante algunos minutos.

La soledad es algo que no he tenido el placer de experimentar desde que llegué a Tokio.

Después de verme obligado a presentar un absurdo examen de ingreso para una estúpida preparatoria elitista, mi abuelo, Atsuomi, me llamó nuevamente a su oficina. Como suele ser su discurso, me habló sobre varias horas sobre demostrar que nuestros genes son superiores a los de otras personas.

En serio, creo que debería buscar ayuda profesional. Este complejo de superioridad es algo que no es normal.

En otros asuntos... Después de haberme disociado a mitad de su discurso, volví a la realidad cuando dijo algo de asignarme a un acompañante para que mi vida en dicha escuela fuera satisfactoria. No entendí muy bien a qué se refería con esto, pero nuevamente comenzó a divagar sobre personas que estarían celosas de mi talento y buscaran hacerme daño.

Es algo contradictorio todo esto. Primero me pide que demuestre la superioridad de la familia Ayanokouji, pero luego duda de mis habilidades y me asigna a un guardaespaldas personal para que no sufra daños severos.

El punto es que, contrario a lo que creía, mi gorila no era un hombre de 30 años, con un pasado profesional como miembro del ejército ruso que fue exiliado de su país después de haber matado a la mitad de la población. En cambio, la elegida para desempeñar este papel fue una chica que parece de mi edad. ¡Una muy bonita! Si se me permite decirlo.

Su nombre es Nanase Tsubasa. Una chica un año menor que yo, pero que ha nacido como una persona excepcional y entrenada como tal. No sé qué tanto entrenamiento tenga, pero por la confianza de Atsuomi puedo predecir que es alguien de temer.

Así como a mí, ella también fue obligada a hacer el examen de ingreso en fechas posteriores. En otros escenarios no se le permitiría ingresar hasta tener la edad requerida, pero parece ser que sus capacidades impresionaron a los examinadores. No sé sus resultados, pero fue obvio que la admisión no se la ganó por tener una simple cara bonita. Un día después, ambos nos dimos cuenta de que estábamos en la misma clase... Estoy seguro de que Atsuomi movió sus influencias para garantizar esto.

Para darme una pequeña demostración del porqué confía tanto en ella, Atsuomi nos ordenó que luchemos en una pelea amistosa. Yo no tenía la intención de hacerle daño a una linda chica, pero ella en cambio obedeció sin importarle mucho.

KIYOPON... ¿¡LATINOAMERICANO!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora