KIYOPON... ¿¡LATINOAMERICANO!?

ESPECIAL #2

Especial 2. Las complicaciones de planear una cita.

"Horikita-san ... Necesito tu ayuda." Kayoko había traído de manera urgente a Suzune a su habitación.

El motivo parecía tener que ver con su teléfono. El aparato electrónico estaba tumbado en la cama, en el apartado de mensajes. Kayoko estaba mirándolo fijamente, así que Suzune también le echó una mirada.

Sin embargo, todo parecía ir sin complicaciones. Por obvias razones había visto la pantalla, así que, de manera casi obligatoria, le dio una breve mirada a sus chats. Como era de esperarse, Tanaka estaba como un chat fijado para estar en la parte superior de todos los demás.

No dijo nada acerca de eso. Era obvio que su amiga estaba enamorada. Pero debía decir que le daba un poquito de vergüenza el último mensaje escrito. «Yo también quiero verte pronto» se leía en él. No es que tuviera nada de malo, pero estar leyendo los mensajes de dos personas que obviamente se querían la ponía muy sensible.

Pero volviendo al tema, no parecía haber nada malo. Solo era un mensaje de que Kayoko había enviado hace una hora y que todavía no tenía respuesta...

'¡Todavía no tiene respuesta!' pensó alarmada.

No sabía como era su relación, pero por lo que pudo concluir, Kayoko era una chica que necesitaba constante atención. Y, visto lo visto, Tanaka la dejó en visto durante una hora. Horikita ya podía imaginarse el dolor que estaba sintiendo por ser ignorada tan descaradamente, ella sufrió lo mismo con su amado hermano. ¡El estado de Tanaka se marcaba como: "En Línea"! Así que las cosas eran obvias para ella.

"N-No te preocupes Ishikura-san" Suzune trató de tranquilizarla, pero no se escuchó muy convincente. A pesar de su impoluta apariencia no ha tenido ni un pequeño acercamiento con el romance.

No, llevándolo más lejos incluso: Ella no había convivido con más de 10 personas del otro género en su vida. Estaban su padre, su hermano, Kiyotaka y más recientemente Sudou, pero ninguno de ellos habían intentado ligar con ella.

Y si no tenía experiencia en el tema del amor, mucho menos la tenía dándole su apoyo a chicas que estaban sufriendo por un corazón roto.

"Así son muchos chicos... Ya vendrá otro mejor." Trató de tranquilizarla con lo mejor que llegó a su cabeza. ¿Pero estaba convencida de sus palabras? Por supuesto que no. Al menos en su clase, los chicos decentes estaban contados con las manos. Kiyotaka tenía muchas pretendientes, Akito solo se juntaba con Hasebe, así que comenzaron rumores acerca de un noviazgo entre ambos; Y muchos ya consideraban a Hirata como homosexual por su desinterés en el enorme harem que tiene.

Y Sudou... Bueno, no quería que le quitaran a su mejor amigo en esta escuela, así que él estaba descartado.

Viéndolo así, Tanaka era de lo mejorcito. ¡Pero la había dejado en visto!

"¿Eh?¡No se trata de eso!" Protestó Kayoko, roja como tomate por haber expuesto tan fácilmente su conversación con Tanaka.

"¿Oh? ¿En serio?" eso fue un alivió para Suzune, quien no podía seguir dándole más falsas esperanzas a la chica. Pero eso solo trajo una nueva incógnita. "¿Entonces para que me llamaste aquí?"

*Tururu*

Una notificación interrumpió la charla. Kayoko miró rápidamente su celular. Era un mensaje proveniente del consejo estudiantil. Pero, a diferencia de otras cosas importantes, este traía consigo una pregunta.

[Aparato que vibra y gira, te metes en la boca unas 3 veces al día y mide unos 15 cm. ¿Qué es?]

"¡I-Ishikura-san, debes mantener esas conversaciones en secreto!" replicó Suzune completamente sonrojada por el mensaje. Luego vio quien era el remitente y el tono rojo se hizo mucho más visible. "¡N-Nii-san!" El mero hecho de pensar que su hermano escribió un mensaje tan sinvergüenza la hizo alucinar todavía más.