Volumen 2. Capítulo 12. Idol.
El día ha llegado finalmente. Hoy, 24 de julio, se celebraba un importante evento que, si bien no cambiaba mucho las cosas para nosotros, nos ayudaría a comenzar a sobrellevar esta carga tan pesada que es estar en la Clase-D.
En estos momentos nuestra Clase-D está fuera el juego por el ascenso a la Clase-A por la enorme diferencia que hay entre nosotros y los competidores más cercanos. Lo único por lo que luchamos es para conseguir un par de puntos privados extra para llevar de mejor manera los meses venideros; sin embargo es muy distinto para las demás clases, quienes están peleando por estar en lo más alto de la jerarquía.
No obstante, pese a todo lo que acabo de decir, el ambiente en el aula de clases se sentía como si fuera todo lo contrario; cómo si nosotros estuviéramos peleando por el boleto a nuestros sueños. Es bueno verlos tan animados en un día como este, aunque las recompensas puedan parecer muy poca cosa.
Pero puedo entender la emoción y pasión que exudan por cada poro de su piel. Cada uno se ha esforzado al máximo a su manera, en mayor o menor medida. Desde los simples recaderos que pasaron atentos las 24 horas del día por si alguna de las otras secciones necesitaba algo urgente; hasta las estrellas principales del show que se mataron entrenando todos los días durante unas cuantas semanas, renunciando a una vida social activa.
Pero con tantas expectativas el golpe de la derrota puede doler mucho más...
No... No perderíamos.
Supe que la victoria era una posibilidad cuando Sakura cruzó la puerta del aula. Su mirada estaba vacilante, pero estaba presente y eso era lo importante. Después de todo lo que pasó en los dos días anteriores a hoy, me preocupaba que no pudiera recuperarse de ese shock, pero con un poco de ayuda pudo ponerse de pie.
Nuestras miradas se encontraron por un momento y sus mejillas se calentaron hasta adquirir un tono rosado. Supongo que mis predicciones de ayer estuvieron acertadas. Si hubiéramos continuado con lo que ella quería, hoy ni siquiera habría podido levantarse de la cama por la vergüenza que sentiría. Hice bien en contener mis ansias de sexo en pos de la clase.
Cinco minutos después, Chabashira-sensei entró al aula con su expresión seria de siempre, aunque su aura era mucho más relajada que en otras ocasiones. Ella también es consciente de todo el esfuerzo que pusieron sus alumnos para esta prueba; debe estar orgullosa de cada uno de ellos... creo.
- "Escuchen todos..." - esperó una fracción de segundo a que el poco alboroto que había en el salón se calmara antes de continuar.
- "El evento comenzará dentro de 30 minutos, pero todos deben estar listos en 10 minutos para marchar al auditorio. Habrá personas importantes en el lugar, así que espero un comportamiento decente de su parte." -
Hubo algunos murmullos recorriendo el aula debido a la información de estas personas importantes, pero no era algo que no tuviéramos previsto de antes. Entrenamos con la mentalidad de tratar de impresionar a todo público que pudiera ver el evento, ya fuera un recién nacido o una persona con un pie en la tumba.
Poco después, los pequeños ruidos se calmaron hasta que se convirtieron en silencio.
- "Las presentaciones se harán en orden descendente. Así que tomen esto como una ventaja para ustedes." -
Orden descendente; es decir que la Clase-A tendrá la obligación de abrir el evento, seguidos por la Clase-B, luego la Clase-C y finalmente nosotros.
Ciertamente puede verse como una ventaja por el mero hecho de no tener que cargar con la responsabilidad de abrir el evento. En este sentido la Clase-A fue la más desafortunada de todas. Estaban actuando a ciegas, sin saber cómo reacciona el público o los jueces.
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KIYOPON... ¿¡LATINOAMERICANO!?
FanfictionKIYOTAKA NO SUFRIÓ DE LOS ABUSOS DE LA WHITE ROOM, PERO TUVO QUE ENFRENTARSE A ALGO MÁS PELIGROSO QUE ESAS CUATRO PAREDES BLANCAS: LATINOAMERICA.