A New Order Of Chaos [Traducción]

Algunas cosas nunca cambian

Alfa no se sintió cómoda con la hostil bienvenida.

Claro, esperaba algo similar de los campistas. Pero nunca esperó esto.

Theta había compartido sus pensamientos sobre lo que escuchó decir a los campistas y su preocupación estaba justificada. También lo estaba la preocupación de los campistas. Si ella estuviera en su lugar, no confiaría plenamente en algunos extraños que se acercan y simplemente dicen: '¡Oye! ¡Estás a punto de ser atacado! ¡Estamos aquí para salvarte, pero no sabemos qué va a pasar después!'

Definitivamente no lo haría.

"¿Qué debemos hacer, entonces?", Gamma se preguntó, sentada junto al sofá con Beta a su lado, con el brazo apoyado en el respaldo del asiento de Gamma, "¿Embrujahablarles para que hagan lo que creemos que es mejor?"

"¿Podemos considerar eso como el 'Plan B'?", Delta bromeó, ganándose una bofetada de Épsilon, "¡Ay! ¡No me golpees, mujer!"

"Obligarlos a hacer algo solo conducirá al desastre...", Kappa no estuvo de acuerdo, sacudiendo la cabeza, "Tenemos que apelar a su lado racional..."

"No creo que apelar a su lado racional tenga ningún efecto, ahora que convocamos a un grupo de Cíclopes, a toda la corte de las Amazonas y a las Cazadoras", señaló Beta, sin culpar a nadie. Después de todo, él siempre estuvo a cargo de la comunicación y la paz entre el grupo.

"¿Tal vez, hacer que hagan sus preguntas y esas cosas?", Iota propuso, encogiéndose de hombros, "¿Hacer que se sientan escuchados y parte de ello?"

"¿Omega?", Alpha se volvió hacia su novio, que había estado muy callado durante toda la conversación. Estaba de pie junto a la ventana, observando a los campistas interactuar entre sí.

"Creo que no deberíamos haber guardado la información solo con los líderes", dijo finalmente, con los ojos aun mirando hacia afuera.

"Entonces, ¿estás de acuerdo con Iota? ¿Celebramos una reunión para explicar todo al campamento?", Beta comprobó, ganándose un asentimiento.

"¿Cómo planeamos hacer eso?", Delta preguntó, mirando a su alrededor, "¿Los separamos cabaña por cabaña y nos quedamos con ellos, hablando?"

"Sí", Alpha no pudo ver una mejor opción, "Es casi la hora de la cena... Deberíamos decirles mañana cuando empecemos", todos asintieron y se fueron a comer, dejando a Alfa y Omega solos. Omega no se había movido de su posición, lo que hizo que Alfa fuera la que se acercó, "Nunca te había visto pensando tan profundamente..."

"Me siento mal por mentirles... Especialmente, a Tyson", Alpha suspiró y envolvió sus brazos alrededor del torso de Omega, "¿Seríamos capaces de revelarnos algún día?"

"Sí, lo haremos", le aseguró. Porque eso es lo que ella también quería creer, "Cuando los dioses vean que no somos una amenaza, cuando entidades que pensábamos que eran solo recuerdos no se regeneren de la nada... Ese día, nos mostraremos. Te lo prometo"

"Y yo te creo", se giró para mirarla. Los años que pasaron dentro del Vacío no los habían cambiado física ni mentalmente. Simplemente, estaban más preparados y listos, "Además..."

"¿Qué?", Alpha frunció el ceño, sin estar segura de lo que Omega quería agregar.

"No quería contarle al resto, porque estoy seguro de que habría un motín, pero... Creo que nos falta una parte de su plan", Omega hablaba en serio con eso.

"Crees que nos está engañando", afirmó Alfa. Sabía que cuando Omega cuestionaba algo, no era porque tuviera curiosidad y quisiera conocer los secretos más profundos de alguien para tener algún tipo de influencia. Cuando Omega sospechaba de algo, era porque algo más grande estaba sucediendo, "Sí, he estado pensando lo mismo"

"¿Por qué no ayudó mientras duró la guerra con Gea? ¿Por qué Urano? ¿Qué ha cambiado?", Omega volvió a mirar la ventana, mirando a los niños que jugaban y creaban alianzas, "¿Urano no es tan importante?"

"Ojalá tuviera la respuesta a este acertijo...", Alpha admitió, "Todo lo que podemos hacer por el momento es seguirle el juego y rebelarnos cuando sea el momento adecuado..."

"Esperaba una respuesta diferente...", Omega susurró, "Pero que hayas dicho lo mismo que yo estaba pensando, solo confirma que sigues siendo la más inteligente de todos nosotros", Alpha se sonrojó ante el comentario, ganándose una sonrisa de satisfacción de Omega, "Me alegro de no haber perdido la capacidad de hacerte sonrojar como un adolescente"

"Somos adolescentes", confirmó Alpha, poniendo los ojos en blanco, "Nuestras mentes simplemente... ya no lo son"

"Ahora entiendo lo que Iota y Nico sentían a nuestro alrededor... ¡Éramos casi idiotas en comparación!", se rio entre dientes, más que nada para romper la tensión de la situación.

"Siempre fuiste un idiota..."

"¡Oye!", Omega se quejó, pero Alfa lo besó para callarlo.

"Pero, eres mi idiota y un inconsciente", terminó, sonriendo.

"No voy a discutir eso", continuó, envolviendo sus brazos alrededor de ella, "Venga, vamos a buscar algo de comer, porque me muero de hambre y necesito las galletas caseras de mi mamá", Alpha quiso protestar, pero Omega la detuvo, "Hay algunas en las mesas de los dioses del pabellón del comedor. No voy a preguntar cómo, pero..."

"Iba a decir que alguien verá algo sospechoso si ve las famosas galletas azules de Sally en tu plato", reconoció, tocándole el pecho, "sabrán que somos nosotros"

"Y, ¿cómo se van a dar cuenta de que somos nosotros? ¡Por favor, oh gran Alfa, ilumíname!", se burló de ella, ganándose una leve mirada fulminante.

"Bueno, comencemos con el hecho de que eres leal hasta la médula...", comenzó, captando toda su atención, "A partir de ahí, si la gente se da cuenta de que eres tú, se darán cuenta de que soy yo, porque no me dejarías y nunca me traicionarías..."

"Eso es absolutamente cierto, nunca lo olvides", la interrumpió, sonriendo.

"-lo que los llevaría a conocer nuestras identidades", concluyó, sonriendo levemente, "Acéptalo, Omega... Podemos ser fácilmente identificados"

"Una parte de mí se siente aliviada al escuchar eso... De esa manera, no me sentiré mal por mentir...", confesó, frotándose el cuello bajo la capucha.

"Lo sé, amor. Lo sé...", apoyó la cabeza en su pecho antes de permitirle que se quitara la capucha. Su largo cabello rubio ondulado cayó y rebotó en su espalda, mientras sus tormentosos ojos grises miraban fijamente los de su novio debajo de la capucha. Ella deslizó una mano debajo de ella y tocó su cabello, en un intento de calmarlos a ambos, "Vamos, unámonos a los demás..."

"Me leíste la mente...", le subió la capucha y ambos salieron.

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Nuevo capítulo de la traducción de este libro, del cual el autor o la autora principal es @SilverHuntresses, quien muy amablemente me dejó traducirla. 

Como siempre, no olvidéis que en caso de cualquier duda podéis comentar, ya que intentaré resolverlas en el menor tiempo posible. Tampoco os olvidéis que no está prohibido votar.

Y muchas gracias por vuestro apoyo.

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Traducido el 27/12/2023