Érebo estaba impaciente.
No es que tuviera mucha paciencia para empezar. Pero, había una entidad que le estaba 'chupando' la paciencia.
Ese alguien se llamaba Kethas.
Kethas fue uno de los muchos lugartenientes de Urano. Señor de la Iluminación y la Electricidad, era relativamente joven, en comparación con el resto de ellos, que tenían varios cientos de eones más que él. Lamentablemente, su inexperiencia era también sinónimo de impaciencia, y era algo con lo que el resto del ejército se estaba encontrando poco a poco, ya que todos eran blanco de su 'gran entusiasmo', a falta de un término mejor.
"¿Cuándo atacamos?", era la pregunta que más repetida salía de los labios de Kethas.
"¡Atacaremos cuando nos den la orden!", le espetó un viejo centauro, listo para cortarle la cabeza, simplemente porque estaba siendo una plaga.
"Pronto darán la orden... ¡Puedo sentirlo!", anunció Kethas, enviando pequeñas descargas eléctricas hacia las personas que lo rodeaban. Algunos se quejaban de dolor, mientras que otros gruñían molestos. Y había un pequeño grupo que parecía listo para matarlo en el acto. Lamentablemente, y por mucho que Érebo no lo quisiera en esta misión, tenía que decir algo.
"¡Kethas!", llamó al hiperactivo teniente, viéndole acercarse a él, como un perro leal a su amo. Guiándolo dentro de su tienda, Érebo se volvió hacia él, "Pensé que habíamos hablado de esto..."
"¡No puedo evitarlo!", Kethas reconoció, inquieto en su lugar, "¡Hay un cambio en el aire, que me dice que algo está a punto de golpearnos!"
"Kethas, entiendo tu impaciencia... Yo mismo estoy cada vez más impaciente, pero tenemos órdenes que seguir..."
"¡Mi señor Érebo!", el grito vino desde afuera, antes de que un cíclope del Norte entrara en la tienda donde Kethas estaba hablando con él, "Mi Señor, la arpía que fue enviada a explorar, ha sido capturada, Mi Señor", Kethas pudo ver cómo la cara de Érebo cambió muy poco o nada. ¿Qué era una arpía solitaria frente a todo un ejército?
"¿Pudiste ver quién se la llevó? ¿Y dónde?", Érebo estaba en modo de mando total. Eran noticias que tendría que pasar a Nyx.
"No, mi señor... Ellos- ellos la interrogaron allí", el cíclope parecía perdido ante esas preguntas. Érebo hizo un gesto con la mano, antes de sentarse en su trono negro y despedirlo, pensando profundamente. Kethas, sin embargo, vio esto como la oportunidad que necesitaba para demostrar su valía a Urano.
"Ni siquiera lo pienses, Kethas", se escuchó la voz de Érebo, cortando efectivamente todos los pensamientos de Kethas, "Sé que quieres probarte a ti mismo y sé que estás ansioso por probar en la batalla tus espadas, pero tú y yo tenemos órdenes que seguir"
"Pero, ¡podrían estar recopilando información en este instante!", Kethas discutió, haciendo que Érebo levantara los ojos hacia él. Sus ojos negros, casi vacíos, se clavaron en los plateados eléctricos de Kethas, en una batalla por el dominio. Al no estar acostumbrado a este tipo de batallas, Kethas se retiró fácilmente.
"Kethas, permito que te quedes aquí porque Urano exigió saber todo lo que estaba pasando... No puedo decir que no veo a dónde viene esto, ya que mi propia esposa me mantiene en la oscuridad...", se rio entre dientes ante su juego de palabras involuntario, "Somos la primera defensa y ofensiva que tiene este ejército contra los olímpicos, al igual que esos semidioses son suyos... ¿De verdad quieres cargar sin un plan?", en medio de su discurso, Érebo comenzó a levantar la voz, mostrando su poder. Kethas tragó saliva y escuchó, "Llama a Mormo para informar a Lamia. Luego, tiene que empezar con los rituales...", Kethas no estaba seguro, pero hizo lo que Érebo le ordenó, saliendo en silencio de la tienda.
ESTÁS LEYENDO
A New Order Of Chaos [Traducción]
FanfictionDespués de la batalla contra Gaia, los dioses y los semidioses (tanto romanos como griegos), están a salvo. 3 años después, un paranoico Zeus afirma que el Hijo de Poseidón es un traidor al Olimpo y lo condena a muerte. En represalia, los Olímpicos...