Beomgyu
Han pasado poco más de dos semanas desde que mi vida dio un vuelco y Jeongin y yo rompimos.
Terminé tomándome una semana entera libre del trabajo para permitirme sentir y darme tiempo para llorar la pérdida del futuro que creía tener. Suena terriblemente dramático, pero es verdad. Se siente como si toda esta vida, lo que imaginé estaba allí en un momento y al siguiente lo arranqué de mis dedos.
Por muy idiota que sea Jeongin, todavía invertí años en él y en nosotros, y perder eso es como perder una parte de mí. Ahora saldré de la oficina para regresar a casa de Lix. Es viernes y acabo de terminar mi primera semana completa desde la separación. Para ser honesto, admitir ante mis compañeros de trabajo lo que pasó fue casi más difícil que la ruptura misma. Me sentí como un idiota. Ni siquiera dos semanas antes, estaba dejando el trabajo para proponerle matrimonio, solo para regresar después de una pausa de una semana, engañado y separado.
Hablo de un golpe jodidamente profundo. La parte triste y patética de mí casi quería mentir y decir que la propuesta fue genial. Mierda, incluso pensé en decirles que había muerto. Sus miradas de lástima y su andar sobre cáscaras de huevo son casi demasiado difíciles de soportar.
Nova se ha quedado con mi mamá y mi padrastro desde que me mudé. La extraño muchísimo y sus abrazos probablemente ayudarían mucho. Felix me dijo unos días después de llegar allí que podía llevarla a su casa, pero no quería desarraigar su vida más de lo necesario y llevarla de mi antigua casa a la de mi madre, a la casa de lix, y luego Finalmente, dondequiera que termine, parecía demasiado para un perro. Además, felix tiene un pequeño gato sin pelo que no le gusta nada ni a nadie. Parecía una receta para el desastre ya que Nova ama a todos.
Cuando le pregunté por qué diablos había comprado uno de esos, no me hizo caso y dijo que yo no lo conseguiría. Lo que sea que carajo eso signifique.
Jeongin nunca me volvió a llamar después del ridículo mensaje de voz que le dejé esa noche que besé a Felix. No es que esperara que lo hiciera. Aunque odio lo mucho que esperaba que lo hiciera. Ni siquiera necesariamente porque quiera recuperarlo, sino para sentir que por una vez tenía la ventaja. Como si tuviera la capacidad de rechazarlo, de aplastarlo como él me aplastó a mí. Tal vez sea mezquino o tóxico de mi parte, pero quiero lastimarlo de la misma manera. Pero eso nunca sucederá. Jeongin siempre ha tenido ventaja en nuestra relación. Todo el mundo siempre tiene la ventaja conmigo. Creo que nunca antes había estado en condiciones de romperle el corazón a nadie. No es que quisiera, pero aun así... ser siempre el herido y el abandonado apesta. Por muy jodido que parezca, no puedo evitar comparar crónicamente a cada hombre con mi padre. Y no de una manera jodida e incestuosa, sino de una manera que me dejó por las mismas razones que ellos me dejaron. Mi padre fue el primer hombre que me rompió el corazón y, maldita sea, dejó una impresión duradera. Porque no solo nos contó a mi mamá, a mi hermana y a mí, sino que además comenzó una vida completamente nueva.
Nunca olvidaré la traición y el dolor que sentí al verlo con su nueva familia al otro lado de esa cancha de baloncesto en la escuela secundaria. La reveladora comprensión de que no se fue porque simplemente ya no quería ser esposo y padre. No, se fue porque ya no quería ser mi padre. Me he preguntado en más de una ocasión (generalmente después de que me arruinaron, me abandonaron o me reemplazaron por alguien más atractivo, más inteligente o mejor en general) mi vida amorosa sería diferente si mi padre no me hubiera abandonado por otra persona o mejor dicho otra familia.
Felix ya está en casa cuando detengo mi auto en la acera frente a su jardín. Me envió un mensaje de texto hace unas horas, haciéndome saber que nos prepararía la cena esta noche. Mi apetito se ha disparado últimamente, pero, sorprendentemente, mi estómago retumba. Probablemente porque sabe lo buen cocinero que es Lix. Su madre es chef de un importante restaurante de Nueva York y él cocina a su lado desde que era pequeño.
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Say My Name (Yeongyu)
Hayran KurguArrogante, repulsivo, engreído. Con un ego casi tan grande como su... Bueno, ya sabes. No hay ningún lugar al que no llegue para anotar, para estar en control, ganar. Para él, la vida no es más que un juego y yo no soy más que su pequeño peón. A...