Say My Name (Yeongyu)

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Yeonjun

Las palabras de Beomgyu hacen que sonría. Está mucho más atrevido y me gusta. Me está mirando con sus ojos azul bebé seguramente impaciente.

Beomgyu es una obra maestra ahora y siempre. Millas de piel pálida en exhibición, no puedo evitar admirar cada curva y cada inmersión que su cuerpo tiene para ofrecer y mejor ahora verlo cubierto de semen. Lo agarro por la nuca y lo atraigo hacia mí. Él jadea en mi boca mientras mi lengua entra. Sabe tan jodidamente bien. Lentamente, se relaja con mi tacto. Me gusta la manera en que Beomgyu en algunas ocasiones es tan sumiso. El beso se rompe, pero no hacemos ningún movimiento para separarnos. Es como si ninguno de nosotros pudiera acercarse lo suficiente al otro esta noche. Nuestra respiración es pesada.

—¿Por favor?—susurra contra mi boca—Vamos, cariño, ya sabes cuál es la respuesta—Traga fuerte y entonces se deja caer en la cama mientras agarra sus piernas para abrirlas.

Todo mi cuerpo se calienta, estoy tan duro que empieza a dolerme.

Meto un dedo para jugar pero él parece muy impaciente, sé que está lo suficientemente preparado pero me gusta provocarlo. Agarro lubricante y lo aplico en mi polla, enjabonándola y agarro otro vibrador un poco más grande y empiezo a meterlo en la entrada de Beomgyu. Sus ojos se encuentran con los míos y el sonríe. Agarro el control de aquel vibrador y lo enciendo en un nivel bajo, Beom comienza a jadear y yo amaso sus nalgas y las abro para ver el agujero de Beom contraerse en el vibrador y me alineo para poder meter también mi polla.

Con Beomgyu, es muy fácil caer en esta burbuja de solo él y yo. Es fácil olvidar que hay todo un mundo a nuestro alrededor, y esta vez no es diferente.

Me abro paso en su agujero y Beomgyu arquea su espalda mientras empieza a soltar gemidos cada vez más fuertes, sus mejillas están sonrojadas y procede a morderse el labio con tanta fuerza que me sorprende que no sangre.

—Vamos, mi amor. Déjame escucharte—Le digo mientras empiezo a empujar cada vez más fuerte dentro de él—¡Ah, Junnie!—Nunca lo admitiré en voz alta, pero escucharlo llamarme Junnie me hace sentir muy bien. Me encanta, y nunca me ha gustado que nadie me llame así. Ni siquiera Changbin, y lo ha hecho toda la vida.

—¿Qué tal si subo el vibrador al último nivel? ¿Lo soportarás?—Él me mira y asiente pero ahora mismo quiero sus palabras.

Me salgo de él y lo volteo de un solo movimiento haciendo soltar un grito ahogado, tengo mejor vista de su trasero y le doy una nalgada—¡Joder! Entra en mí, por favor...—Me dice y yo solo me río—Sabes que tienes que responderme con palabras, ¿Verdad?

Beomgyu suspira y sé que está muy desesperado que siento como solloza—Voy a soportarlo..entra en mí y pon el vibrador en último nivel, destrozame...Por favor.

Por fin obtuve lo que quería y me hago caso, me meto en él de una sola robándole un grito y luego cumplo lo del vibrador, siento alguna de esas vibraciones en mi polla y me hacen sentir bien—Tan apretado..Me encantas, cariño—Le digo y él gime en respuesta, veo que sus manos agarran la sábana con fuerza, tengo miedo que vaya a romperlas.

El sonido de las bofetadas de nuestra piel al conectarse es fuerte, pero jodidamente caliente, y el deslizamiento de mi polla en su trasero es erótico y adictivo.

—Joder, Yeonjun—gime.

El placer y las emociones que me atraviesan simultáneamente son una locura.

—Oh, joder—exhala mientras mis movimientos se vuelven un poco más bruscos, y sé que está cerca, yo también lo estoy. Mi agarre se aprieta sobre él mientras golpeo una... dos... tres veces más, antes y me derrame entro de él en un gemido profundo y atronador, Beomgyu se corre después de mí con un grito, es la segunda vez que se corre esta noche.

Esto fue mucho fue jodidamente increíble. Me deslizo de la cama y salgo de la habitación para buscar una toallita. Primero me aseguro de limpiarme  y me subo a la cama para limpiar a Beomgyu.

—Vamos—murmuró mientras le doy un pequeño golpe en los muslos de Beomgyu.—¿A dónde vamos?—Me pregunta mientras se levanta con cuidado y me sigue.

—Al jacuzzi

Fue todo muy random, pero está bien.

Al salir, quito la botella de champán abierta de la mesa. Ninguno de nosotros tiene ropa puesta, ni zapatos, por lo que entrar a la terraza trasera hace un jodido frío. Nunca en mi vida había visto a dos hombres adultos saltar a un jacuzzi tan rápido.

—Dios mío, esta agua está caliente—maldigo en voz baja. Beom se ríe—Por eso se llama jacuzzi

—Está bien, listillo, eres muy gracioso.—Me lanza una sonrisa antes de llevarse la botella a los labios y tomar un trago. Me lo pasa y maniobra hasta colocarse detrás de mí, de espaldas a él. Tomo un trago de champán para no tener que preguntarle qué está haciendo. Manos hábiles aterrizan sobre mis hombros, masajeando el área con firmeza. Labios calientes presionan mi cuello y se me pone la piel de gallina al sentirlo.

—¿Cómo estás? Seguro quedaste muy adolorido por las constantes caídas y luego eso—Me pregunta en una risita, con la boca justo al lado de mi oreja.

—Estoy bien.—logro decir, Beomgyu simplemente continúa resolviendo la tensión en mis hombros y espalda. Se siente tan jodidamente bien. Se toma su tiempo, a veces su mano baja y frota mi pecho. Es la primera vez que dejo que alguien me cuide así después del sexo. Por lo general, siempre soy yo quien lo hace, así como lo limpié.

[...]

Por fin les actualizo esta historia JAKAJJA, ahora se las dejaré fácil, dejen varios comentarios en estos dos capítulos y así les actualizaré rápido.