𝐀𝐑𝐄 𝐘𝐎𝐔 𝐅𝐎𝐑 𝐑𝐄𝐀𝐋? ★ Jake Sim.

04

-¿QUE YO ME BESÉ CON QUIÉN?-Preguntaba Jiyoon, claramente alterada por lo que acababan de decirle.

-¿Quieres ver el video?-Se burló Sunoo.

-¡Por supuesto que no quiero ver el video, idiota! Dios, ¿qué me sucedía?

-Estabas borracha. Pero no es tan malo, digo, al menos fue él y no otro.-Saebom trató de consolar a su amiga.

-Excepto que ahora le cae mal a mucha gente gracias al hijo de su madre que se le ocurrió publicar el video, y que no sabemos quién es.-Volvió a hablar Sunoo, claramente empeorando la situación.-Ya, ya, me callo. Y cambiando un poquito de tema, me dijo un pajarito que alguien de aquí se puso a coquetear con Jake Shim.

Sage, quien se encontraba en la cocina haciendo de desayunar para sus amigos, volteó bruscamente al escuchar eso. Tenía recuerdos borrosos, pero de eso se acordaba más o menos, y sabía más que bien que se trataba de ella. No estaba orgullosa, siendo honestos, por eso había hecho todo para evitar el tema.

-Yo no te conocía así, Sage.-Jiyoon se volvió hacia ella, sonriendo.

-Yo me estaba muriendo de la pena, Dios.-Saebom se cubrió el rostro con las manos al acordarse.-Aunque la verdad no suena tan disparatada la idea de ellos dos saliendo. ¿No era él al que señalaron Riki y Heeseung la primera vez que le hablaron a Sage?

-¡Estoy escuchando todo!-Gritó Sage desde la cocina.

-Ya, nos callamos, perdón.

Sage sonrió sarcásticamente.

-Si vuelven a mencionar eso....¡no les vuelvo a hacer de desayunar!

-Ey, ey, ey, pequeña, no digas eso.

-Ya, bueno, aquí lo que más me sacó de onda fue lo de Jiyoon, es como, he escuchado cosas de Heeseung, y quién sabe cómo vaya a andar cuando se encuentre con esta niña.-Explicó Saebom, entre risas, pero mostrando preocupación.

-¿Y si falto?-Jiyoon hizo un puchero.

-No te puedes saltar un semestre entero sólo para no afrontar una pendejada que hiciste estando borracha.-Sunoo se encogió de hombros.

-Pues ya veremos.-Sage se acercó con la comida, tratando de calmar a su amiga. Los cuatro se pusieron a desayunar mientras hablaban de babosada y media por quién sabe cuánto tiempo. Todo fuera por evitar el tema de que tendrían que volver a la escuela mañana. Un rato después Sage se alejó un poquito de la conversación para ver un rato su celular, cuando se dió cuenta de que tenía un mensaje de un número que no tenía guardado.

"Te quise escribir antes de borrarmelo de la mano JAJA :)"

Al principio no hizo nada de sentido el mensaje. Un segundo después tampoco. Pero luego de analizarlo un rato, hizo memoria. Lo que faltaba, no solamente había coqueteado descaradamente si no que le había dado su número a alguien en quien claramente no estaba interesada, y sería bastante grosero dejarlo así. Ella no se atrevería. ¿Sabía qué responder? No en lo absoluto. Así que decidió escudarse reaccionando con un corazón y esperar hasta mañana. Sonaba un poquito inmaduro, pero ¿qué se supone que haría? Todo ya era demasiado. Lo peor de todo era pensar en que de todos los chicos que se encontraban, porqué tuvo que dirigirle la mirada al menos indicado. Era él al que menos quería enfrentarse desde antes. Y ahora tendría que hacerlo para enmendar su acción. Vaya mierda.

Al día siguiente, Jake llegó a la escuela y en vez de alcanzar a sus amigos, como siempre, se fue directo a buscar a Sage. Se había quedado todo el fin de semana pensando en lo que había pasado en la fiesta, pero especialmente en lo que había pasado con Sage. Ella no se encontraba en sus cinco sentidos, y eso no era nada digno de ser romantizado, pero es que, la forma tan genuina en la que se acercó a él y le dió su número, fue algo que le pareció bastante adorable. No podía olvidarlo o dejarlo pasar así nadamás. Había tratado de dejarle un mensaje ayer, pero ella sólo respondió con un corazón. Esperable, a su parecer. Esta situación no era como que te sucediera todos los días.

-Sage.-Se acercó rápidamente a ella una vez la vió entrar.

-Hola.-Respondió ésta, nerviosa y bastante seria.-Oye, perdón por lo de...

-No, no, no te disculpes.

-Es enserio, creo que te hice sentir incómodo. Pero yo no haría eso. Simplemente tomé un poquito más de lo que debía.-Sage no paraba de reírse nerviosamente y mirarlo como buscando su aprobación o algo así.

-Te dije que estaba bien. De hecho, me pareció algo tierno lo que hiciste. Lo del número.-Al darse cuenta de que lo que dijo pudo no haber sido lo más razonable, Jake comenzó a rascarse la nuca en señal de vergüenza.

-Ow, si, ví tu mensaje. Perdón, no sabía que contestar, estaba muy avergonzada. Estoy.-Sage se cubrió la cara con sus manos y empezó a reír.

-Yo lo dejé pasar. No tienes que avergonzarte más. Ya no cargues con eso.-Jake sonrió, intentando que Sage dejara de taparse el rostro.-Además, ahora tengo tu número.

-Rayos.-Sage sonrió de vuelta.-Gracias por no enojarte con la Sage borracha que enfrentase ese día.

-¿Cómo enojarme con ella? Ella era, pues...-Jake se quedó buscando palabras.-Era linda.

-Estaba borracha, oye. Eso no es nada lindo.

-Lo sé. Lo sé. Pero había algo en ella que....no sé, ya no me hagas caso.-Mantuvo una tímida sonrisa, esperando que Sage no se haya puesto incómoda o malinterpretado sus palabras.

El timbre de entrada empezó a sonar, indicando que era hora de ir a los salones.

-Bueno, ya me voy al salón, bye.-Sage hizo una pequeña reverencia y se alejó corriendo para llegar pronto. Jake solamente se limitó a sonreír y despedirla con su mano. Aquí era dónde las cosas empezaban a tomar sentido. A pesar de que Sage había llamado la atención de sus amigos porque era bonita, él no era un tonto, y sabía que estaba comenzando a verla con otros ojos. Lo cuál era algo triste tomando en cuenta que la antedicha no se veía cómoda. Incluso parecía que tenía miedo de algo. Así que esa sería la misión de Jake, a su punto de vista. Hacerle ver a Sage que no tenía porqué dudar ni de él, ni de sí misma. Iba a mostrar que era alguien sincero en el que se podía confiar. Y sobre todo iba a hacer que ella recuperara la confianza en sí misma, si es que alguna vez la tuvo.