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16. CONDICIONADO.
Ella automáticamente se levanta al ver que nos acercamos, saluda con dos besos muy sonriente y por un momento me siento intimidada por ella. Su onda era todo lo que pensé que no sería. La verdad es que en un rincón de mi cabecita creía que tal vez ella solo quería encontrarse con esa "amiga" de Facundo para corroborar la historia y no porque realmente quería conocer a las personas que contaba o se relacionaba el. Sin embargo, no parecía así, era genuina, totalmente hasta saluda con la misma emoción a Tomas.
Me gustaría decir lo mismo de la actitud de la persona que hizo posible que estemos más acá, pero no, estaba totalmente tieso. Y no puedo decir si está de mal humor porque está claro que a Colidio lo conozco bastante, pero nunca compartí con él cuándo se encontraba de mal humor así que no se si tenía algún problema o que. Me saluda de la misma forma que su pareja, sin emoción, pero lo hace y termina estrechando la mano a Tomas después de una breve mirada y sonrisa apretada.
—Perdón por llegar un poquito tarde. —intento entrar en un buen clima, por así decirlo.
Clara aún me mira con una sonrisa sincera y niega quitándole importancia.
—¡Por fin te conozco! —se ríe.
Me alejo de ella para asentir y mirar a Facundo quién no decía nada. Hasta que recuerdo con quién vine.
—Ah, perdón. No los presente muy bien. Él es Tomás. —rio mirándolo sin poner etiquetas—. Facundo, sabes. Y ella es Clara, su novia.
La rubia observa con la misma sonrisa a mí acompañante y asiento. Hasta que finalmente Facundo habla después de mí presentación.
—¿Nos sentamos?
Los tres asentimos ante su propuesta.
Tomó el lugar en frente de Clara y Tomas en frente de Facundo. Quién ahora me miraba con las cejas fruncidas. ¿Qué? ¡No sé qué quiere decir! Hasta que simplemente apoya su espalda a la silla para cruzar su brazos por detrás, dejarlo en el respaldo de la silla de Clara y nuevamente pone sus ojos en Tomas. ¿Qué le pasaba?
Tal vez debí mencionar un poquito que no venía sola.
—¿De dónde se conocen? —suelta de la mismísima nada, sin esperar nada y me descoloca por completo.
En mí mente le pegué una cachetada, por desubicado y por la forma que interrogó. La forma en que lo dijo sin ningún tipo de gracia, tanto se nota que Clara le clava la mirada a Facundo y su sonrisa medio que decae. Paso seguido vuelve su sonrisa y me observa a mí.
Esperaban alguna respuesta.
—De amigos en común. —respondo sin entender y miro a Tomas quién me mira—. Hace como más de un año, ¿no?
