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10. CONFUSIÓN.
Facundo.
Percibo unas manos sobre mí, mi pecho y otras partes de mi cuerpo. No tengo la necesidad de abrir mis ojos hasta que siento una presión sobre mis labios seguida de una voz femenina. Mi mente viaja rápidamente por los recuerdos que tenía anoche, cuando volví al departamento y cuando me acosté solo. Solo. Abrí mis ojos despavorido y sobresaltado para comenzar a ver un rostro en frente mío hasta que se aclaró completamente viéndola ella.
—Buen día mi amor. —ella me saluda y esboza una sonrisa grande.
Rápidamente la visión se aclara y me relajo al ver que era Clara viéndome sonriente sentada sobre el borde de la cama.
—¿Hola..? —murmuró sonriendo pero a la vez perdido.
Miro alrededor de la habitación confundido y me cuestiono.
—¿Qué haces acá? ¿No tenías que venir a la tarde?
Estaba confundido o más bien completamente perdido.
—¡¿Ya es?! —pregunto para poder sentarme en la cama y tocar su brazo—. Me dormí. ¿Me dormí no? ¿A qué hora es?
Ella se ríe brevemente y sube sus manos sobre mi brazo para llegar a mi hombro.
—Son las once, amor. Tranquilo. —expresa y se vuelve a reír, probablemente de mí.
Es verdad, me relajo y froto mis ojos para pedirle que se acerque. Allí es donde la aprieto sobre mi y beso su cabeza varias veces. Siento su perfume, que tanto me gustaba y que ya lo asociaba como de su aroma natural.
—Te extrañé. —confieso abrazada a ella.
Por fin la tenia conmigo y esta sorpresa de tenerla antes de lo previsto me hace apreciarla más.
—¡Yo a vos! —exclama para besar mi pecho desnudo—. Pero ya estamos juntitos, Fafu.
Aquel apodo me hace sonreír y rompo el abrazo para mirar, observar su rostro, lo linda que era. Extrañe demasiado tenerla cerca, verla cara a cara. Sin dudar nos damos el beso del reencuentro.
—¿Y la pasaste bien? —cuestiona mirándome rápidamente como burlándose—. Se nota que si, por lo perdido que estabas hace un minuto.
Clara se ríe nuevamente y repaso las cosas de anoche en mi cabeza para asentir. Si, tuve una noche linda con los chicos.
