Problemas en el paraíso pt.1

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—Ojitos—fui nuevamente ignorada por una ojiazul entrando al estudio. Llevaba alrededor de dos horas y solo salía para fumar o responder llamadas. Cuando me dijo que la acompañara, para nada imaginé que sería ignorada.

Suspiré levantándome, ya había tenido suficiente y quizás lo mejor era dejarla trabajar tranquila. Igual la vería en casa y podríamos ver una película juntas. Salí y prendí un cigarro mirando cómo el cielo se iba oscureciendo—Espero no se quede hasta tarde—miré de reojo como parecía estar conversando feliz con alguien.

Me dirigí en dirección opuesta y, sin esperar mucho, arranqué tomando la ruta más larga para poder despejar mi mente. —Quizás podría comprarle su comida favorita y probar el nuevo vino que nos regalaron, eso la podría relajar.

La fila estaba vacía, así que no me tomó mucho tiempo comprar la comida y llegar a casa para ser recibida por cuatro pequeños demasiado emocionados. Después de darles de comer, me acosté en el sofá con ellos mientras veía "The Office" y revisaba intermitentemente el celular por si Ojitos me escribía.

9:00
Empecé a acomodar la cena en la mesa decorada con pequeños papeles con mensajes bonitos y sus flores favoritas. Me cambié de ropa y me senté a esperarla.

11:00
Me rendí al notar que llegaría tarde, guardé su comida en el microondas y apagué todo para acostarme con el corazón roto. No pude evitar aguantar las lágrimas al escuchar la puerta del cuarto ser abierta y sentir su cuerpo acostarse al lado mío, cayendo rápidamente dormida. Mordí mi labio intentando ahogar los sollozos. Me levanté y me dirigí al cuarto de invitados, sintiéndome lastimada al ni siquiera haber sido saludada.

María Victoria POV

Estiré mi brazo para sentir el lado de mi castaña vacío y noté que solo Cleo estaba a un costado, dormida. Me levanté confundida, estirándome en el proceso, me coloqué una sudadera al notar el clima frío y salí. Todo se encontraba en silencio, lo cual era raro teniendo en cuenta que mi castaña estaría conmigo, en la cocina, escuchando música o jugando con los pequeños.

Rasqué mi nuca y revisé la sala totalmente vacía, encaminándome al cuarto. Me detuve en el comedor, notando la decoración, y a cortos pasos me acerqué, observando las pequeñas flores de papel con mensajes. "Recuerda tomar pequeños descansos", "Te amo, Ojitos", "Eres la causa de mis sonrisas".

—Mierda—recogí las notas colocándolas en mi bolsillo. Entré a la cocina buscando qué comer, para ver un Post-It en el microondas. "Te dejé la comida aquí, intenté esperarte para ver juntas una película, pero veo que llegarás tarde", "Descansa".

Al abrirlo, encontré mi plato favorito y lo calenté—Quizás lo pueda compartir con ella—tomé la bandeja, coloqué el plato, dos tenedores, servilletas, dos vasos con jugo y una pequeña flor.

Me detuve al notar la puerta del cuarto de invitados entreabierta y más al verla dormir abrazada de Pachi, que solo me observó para volver a dormir. —Oh—sentía un dolor extraño en el pecho porque jamás habíamos dormido separadas y menos una en el cuarto de invitados. Coloqué la bandeja en la pequeña mesita de noche y me acerqué tocando su hombro—Luna, despierta.

Normalmente, brincaría en mis brazos dándome besos, pero simplemente se sentó mirando al frente, dejando a la vista sus ojeras y rastro de lágrimas. Mi garganta se secó al ver eso, pero antes de que pudiera objetar, se levantó dirigiéndose al baño.

—Me iré a lavar el rostro.

Me senté en la cama sin saber qué hacer ante su cambio de actitud. Al salir, me miró ligeramente para pasar la vista al plato. Noté un pequeño rastro de dolor que fue rápidamente disfrazado con un intento de sonrisa.

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