kissing your scars

Noche de juegos.

—¿Ya estamos todos?–Entre a la habitación con las manos llenas de snacks y sodas porque estaba claro que no me pararía de esa silla ni para ir al baño—Oh–empuje la puerta con el pie cerrando.

—Ya casi, estoy explicándole a Andrea como entrar a discord y en qué sala estamos en Roblox–Se escuchaba de fondo a una rizada estresada diciendo muchos insultos.

Solté todo en el escritorio para revisar que tuviera todo lo necesario para la mejor noche del mundo—¿No creés que es demasiada chatarra? No veo ni una sola botella de agua–un castaño miraba todo en mi mesa.

—Eh eh, es mi noche. Nada de preocupaciones–me tiré en la silla colocando mis audífonos mientras bajaba la música de fondo para que no molestará—Vamos Andrea, la noche es jóven.

Entré a mi perfíl mientras seleccionaba "forgotten memories" un juego bastante interesante de la saga de five nights at Freddy's. Debería avisarle a ambos que es de terror aunque se negaría a jugarlo.

—Al final, la última vez que jugamos por aquí –Una rizada encendía su cámara mientras colocaba su guitarra en la cama.

—Te dije que podía ir a tu departamento a ayudarte pero me tiraste 20 párrafos sobre que eso era machista–un ofendido castaño entraba al juego encontrándonos en la sala. Su expresión cambió radicalmente al escuchar la música— Selene...

—Me niego a jugar esto parece el infierno–reacia se alejó de la computadora Andrea.

—Oh vamos, les prometo que no se asustarán tanto. Confíen en mí, yo los cargo–les dí mi sonrisa encantadora para verlos rodar los ojos.

El juego inició sin ningún problema pero me costó explicarles que uno debía quedarse en la oficina para evitar que puppet se escapará, cerrar las puertas y estar pendientes de las cámaras.

—¿No creés que deberían quedarse dos personas en la oficina?–Andrea se encontraba revisando las cámaras mientras ahogaba un grito al notar a Alejandro cerrando las puertas.

—Las puertas gastan energía, Alejandro. Control, hombre–me acerqué rápido y abrí la puerta para volver a cerrarla al notar a Freddy acercarse.

—¿Qué decías?–se econtraba agitado mirándome enojado.

Me acerqué a la cortina para notar a poppet entrar en su caja rápidamente—Hoy no–cerre la cortina.—Recuerda estar pendiente de la cortina.

—Alejandro vamos, debemos arreglar los generadores pero teniendo cuidado de los otros.—revise el pasillo y le hice una seña al castaño aunque me dió risa notar que había escogido el avatar de una diva.

—Intenta no usar mucho la linterna o te quedarás sin batería, podemos tomar turnos. Igual en la oficina hay una batería para recargar–me detuve al notar a Freddy moverse a la puerta izquierda.

—Andrea, la puerta izquierda cierra–un sonido afirmativo y la puerta de fondo cerrada me hizo suspirar—sigamos—Tenemos 3 vidas cada una.

—Creo que deberíamos separarnos, son dos generadores y sería más complicado ir juntos. ¿No lo creés?– Alejandro se dirigió recto por el pasillo y yo tomé el camino contrario pasando por el salón de fiesta notando un animatronico sin rostro que nos esperaria en la noche 2 o 3.

—Si ves un pájaro amarillo es chica ella se te aparecerá varias veces por ahí o quizás Foxy. Ten cuidado.

Los letreros por suerte ayudaban un poco para llegar rápidamente al generador escondiéndome de un Freddy que pasaba lentamente por esa área.

—Chicos, se fue la luz. Arreglen eso rápido.–grito una rizada asustada—No me dijeron que las puertas se abrían.

—Cierra la cortina de puppet, si escuchas ruidos al lado hay una escotilla en la cual te puedes esconder, pero no te quedes quieta por mucho tiempo eso llama a Golden Freddy.

—Ya arreglé mi generador ¿Volvió algo?–se escuchaba la respiración tranquila de un castaño.

—Solo las luces, el oxígeno se está acabando–escuchaba el tic nervioso de Andrea.

—Ya casi termino, oh mierda–me escondí rapidamente al notar a Freddy volver por el pasillo. Me apresuré rápido escuchando el alivio de una rizada y las puertas cerradas porque tanto Freddy como Foxy estaban intentando entrar.

—Lo logramos, pasamos la primera noche–celebre al notar mi cheque de 1450, mientras más cosas hacías más dinero te daban.

La noche dos fue un poco más difícil ya que Andrea quiso intentar estar en los generadores y debo admitir que era muy buena. Alejandro perdió una vida porque se enfocó tanto en las cámaras que olvidó a puppet.

Escuché un toque en la puerta de la habitación, pero lo ignore al notar los gritos desesperados de Alejandro y corrí hasta la oficina ayudándolo a cerrar las puertas y cortina de un puppet listo para atacar. Andrea se quejó al ser dejada sola con una chica que intentaba atacarla.

—Amor, ya son las 1:00 AM.–apague mi cámara al escuchar su voz en la puerta. Mi ojiazul tiene la costumbre se andar sin pantalones en casa—¿Puedo pasar?

—Hola Victoria–me quité los audífonos al escuchar los constantes gritos de ambos castaños saludando.

—Claro amor, Alejandro y Andrea te mandan saludos–escuchaba de fondos sus quejas, revisé las cámaras y salí nuevamente dirigiéndome a dónde estaba una rizada para ayudarla a volver quedando estancadas en el almacén al notar a Foxy y chica rodear el área.—Las cajas nos pueden ayudar a escondernos–mi voz tembló al sentir sus brazos rodear mi cuello y un ligero beso en mi mejilla.

Apagué mi micrófono y atraje a mi peliblanca a mi regazo acomodándome de manera que ambas quedáramos cómodas—¿No puedes dormir?–bese su cabellera para volver a tocar las teclas y seguir a Andrea de vuelta a la oficina.

—Tus gritos se escuchan hasta la sala y me rendí después de la cuarta vez, así que decidí venir a verte–su voz se iba apagando con cada palabra.

A la quinta noche ya mis ojos se iban cerrando, pero las constantes quejas de ojitos me tenían llorando de la risa—Ya deja de jugar–senti un pequeño golpe en mi hombro podría decir que él décimo.

—¿Ya no me quieres?–sus ojos ocuparon todo el espacio de la pantalla hipnotizándome, ignore los constantes gritos de ambos y con una rápida despedida cerré todo.

—Vamos a dormir–La puse sobre mi hombro y con total delicadeza la tire en la cama recibiendo una mirada enojada—¿Fue un accidente?–mordi mi labio aguantando la risa y apagué la luz para volver corriendo y tirarme encima de ella escuchando su resoplido y quejas. Me asusté al no verla moverse o hacer siquiera un ruido así que me bajé rápidamente y moviendo la sábana noté que se había quedado dormida.

—Mierda, me asustaste–coloque mi mano en el pecho y me acomodé a su lado tomándola suavemente por la cintura.

— Te amo, Luna–su voz estaba tan adormilada que sonó como si estuviera soñando.

Mis ojos se aguaron porque no importaba cuántas veces lo dijera siempre tenía el mismo efecto en mí—Yo también te amo ojitos.