Cuando me reencontré con Nanaba, trajo consigo a dos chicos que no conocía. Parecían mayores que nosotras, quizás unos años mayores, pero aún así me resultaba extraño que Nanaba estuviera charlando con estos desconocidos.
-¡Hola! Nana, ven un momento. -La jalo a un lado y le susurro- ¿Quiénes son?
-Ah, él es Mike y el otro es Erwin. Son conocidos míos. Mike y yo estamos saliendo; lo conocí ayer y me atrae.
-¿En serio? Bueno, y el otro chico.
-Lo traje para ti. -La empuja con su hombro.
-¡No, te has vuelto loca! ¿Sí, definitivamente estás loca?
-Nada que ver. Vamos, conózcanse.
-Pero... -Observo a Erwin y sacudo mi cuerpo- Ok, pero como amigos.
Me acerco al individuo desconocido y solo le quedo mirando. Después intento pronunciar alguna palabra; poco a poco empezamos a charlar y me empieza a agradar. Era un buen tipo.
-Oye, qué divertido sí. Oye, me caes bien, ¿podemos ser amigos?
-¡Listo! Entonces somos amigos. Ah, pero ojo, hay que conocernos más para que nuestra amistad se fortalezca, jaja.
-Por supuesto, bien fue un gusto conocer a tu pretendiente Mike, pero ya debería regresar a mi departamento. El enano se va a molestar si no vigilo su departamento.
-Es verdad, que vives enfrente de su departamento, ¿verdad?
-Sí, por eso mismo, vamos rápido. Bueno, Nanaba y Hange, fue un gusto conocerlas. Nos vemos otro día. Mike, puede llevarlas a mi departamento; con gusto las recibo.
Bien, era el momento de regresar a mi casa, así que me despedí de Nanaba y me fui con mis perros. La tarde fue muy divertida; al menos no me quedé con mi madre y su pareja. Estoy segura de que hubiera estado aburrida.
-Buenas noches, Mamá y Levi. Disculpen si los interrumpí. Voy a mi habitación y no creo que baje a cenar. Mamá, estoy con mucho sueño. Buenas noches.
Subí a mi habitación y dejé a mis mascotas a un lado en mi habitación. Hoy fue un día bastante pesado y un poco divertido. Qué bien que hice nuevos amigos.
-Gua, gua, rrrr. -Empiezan a ladrar.
-Uh, ¿qué pasa, mis amores? Ah, la puerta.
Me acerqué a la puerta y la abrí con mucho cuidado. No había nadie, pero qué raro. Salí de mi habitación y escuché sonidos extraños al lado de mi habitación. Me acerqué por la mirilla y creo que vi mucho. Estaban teniendo... no puede ser. Me retiré rápidamente de ahí, sentí un dolor en mi pecho. ¿Qué fue eso? Ni yo lo sabía, así que volví a encerrarme en mi habitación y decidí acostarme a dormir, no sin antes darles de cenar a mis mascotas y comer algo yo.
-Vengan aquí, mis amores. Duerman con mami. Mañana será un día de fotos.
Los sábados y domingos no estudiaba; solo elegí estudiar de lunes a viernes. De igual manera, ya estaba a punto de terminar mi carrera, cinco años estudiando Veterinaria. Todo este tiempo pude comprender lo importante que era ser veterinaria. Estaba feliz por obtener un logro más en mi vida.
-Mmm... -Se queda dormida
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Pecar por amor
FanfictionHange Zoe, una joven universitaria que cursa la carrera de Veterinaria, estaría cometiendo un pecado considerable, si es que se le puede denominar así, al involucrarse con la pareja de su madre.