Capitulo 20

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El día de hoy, Levi y yo celebrábamos 1 año de matrimonio; estaba muy emocionada y tenía su obsequio preparado: le compré un reloj nuevo de su marca favorita, junto con un cinturón y una camisa. También horneé una torta de té y tenía planeado algo más. Espero que llegue pronto.

Nanaba me observaba con gran alegría y me preguntó por qué estaba tan contenta.

—Hoy Levi y yo cumplimos nuestro primer aniversario de bodas.

—¡Qué emoción! Espero que él también te dé algo hermoso, y cuando lo haga, enséñamelo.

—Por supuesto. Ya quiero que llegue. ¿Crees que Mike y tú puedan...? —juega con sus dedos.

—Jaja, entendí. Bueno, le daré una excusa. Lo llevaré a un hotel. Nos vemos mañana, Hans.

Las horas avanzaban y yo estaba en el sofá de la sala, esperando a Levi. Eran las 10 de la noche y aún no llegaba. Finalmente, lo escuché entrar. Me levanté rápidamente y lo vi fatigado. Se acercó y me saludó como siempre, sin abrazos ni besos, ni siquiera mencionó nuestro aniversario.

—Iré a descansar, estoy bastante agotado. Hasta mañana, cuatro ojos.

Realmente pensé que hoy recordaría nuestro aniversario, pero parece que no. Estaba muy apenada y molesta; sinceramente, quería irme de aquí. Solo entré a la habitación y lo vi acostado, ya dormido. Tomé mi pijama, una sábana y mi almohada. Hoy dormiría en otra habitación. Al entrar, cerré la puerta con llave, me puse el pijama rápidamente y luego organicé un poco la sábana antes de acostarme. Solo esperaba que amaneciera para dirigirme a casa de mi abuelita y quedarme allí. También le avisaría a Nanaba sobre lo ocurrido, pero eso será mañana.

 También le avisaría a Nanaba sobre lo ocurrido, pero eso será mañana

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¿Qué hora es? Diablos, son las 10 de la mañana. Rápidamente me incorporé y me puse mi camisa y unos jeans. Luego, fui al armario, pero al abrirlo, solo encontré mi ropa. ¿Y la de Hange? Además, noté que no estaba en la cama. Revisé los demás cajones, pero no encontré nada. Me di cuenta de que en el escritorio había una carta. La leí y era de Hange.

Levi, sería conveniente que me fuera por un tiempo a casa de mi abuelita. También necesito pasar tiempo con ella y reflexionar sobre algunas cosas. Te darás cuenta de algo; quizás olvidaste algo importante...

¿Por qué me decía todo eso? Espera, algo importante... ¡RAYOS, NUESTRO ANIVERSARIO FUE AYER! Qué estúpido fui al olvidar algo tan crucial. Maldición.

—Hange...

Agarra su gabardina y se dirige directo al hospital, donde se encontraría con Frieda, quien lo esperaría en su despacho.

—Buenos días, mi amor. Estaba esperándote.

—Yo no. Sal de mi despacho, no quiero que estés aquí.

—Bueno, mi amor. Nos vemos después. Mira tu teléfono, te envié un mensaje. Espero que te guste, cariño. —Sale del despacho.

—Qué terca. —Revisa su teléfono.

Pero, ¿qué es esto? No puede ser... Está sin ropa, este es un video... Se está acariciando. Maldita sea, no puedo seguir viendo esto.

Dejé mi móvil a un lado y solté un profundo suspiro. Ahora tenía que resolver las cosas con mi esposa. No podía permitir que nuestra relación se desmoronara.

—Buenos días, doctor. Aquí está la lista de pacientes.

Estaba decidido a poner fin a esto y luego ir a ver a mi esposa. No podía quedarme aquí sin hacer nada.

Las horas pasaron rápidamente, eran las 4 de la tarde y había concluido mi horario. Aproveché para salir rápidamente del hospital y dirigirme a la casa de la señora Cloe, la abuela de Hange. Me la habían presentado como una mujer muy amable. Yo era el único tonto que había olvidado una fecha tan importante. Al llegar, toqué la puerta de la casa donde se hospedaba mi mujer, y quien me recibió fue ella, visiblemente sorprendida.

—¿Qué haces aquí? Te he dicho que no quiero interferir en tu trabajo...

—No interfiere, mi amor. —Tomé sus manos y las besé.

—Levi, ¿qué te pasa? No entiendo nada.

—Perdóname, estaba tan enfocado en mi trabajo que olvidé nuestro aniversario.

—Ah, eso. Bueno, fue ayer, pero no importa. Ahora no quiero hablar de eso, Levi. —Se aleja un poco.

—Tienes razón en estar molesta conmigo.

—Sí, lo tengo. Ya no me tocas, no me besas, no eres cariñoso, Levi. Eso cansa. Me estoy cansando, y por eso quiero reflexionar.

—Te prometo que ahora será diferente. —Tomo nuevamente sus manos.

—Está bien, Levi. Permíteme sacar mis cosas. Mi abuela no está, se fue de viaje, así que vine en vano. —Vuelve a sacar sus maletas que estaban en la sala y las lleva al auto de Levi—. Vamos a casa, no quiero quedarme sola aquí.

—Pedí una semana de descanso. Quiero pasar este tiempo contigo, cuatro ojos.

—¿De verdad?... Está bien, tengamos una semana juntos. Permíteme pedir una semana de descanso. —Hace una llamada a Erwin y le explica por qué quiere la semana libre. Erwin lo toma con normalidad y le concede la semana de descanso.

—¿Qué te dijo ese cejon?

—Ya está, me dio una semana de descanso. Bueno, ahora sí, hay que recuperar el tiempo perdido.

Al regresar a mi hogar, nuevamente coloqué mis bolsas a un lado, y al dar la vuelta, Levi me besó, sorprendiéndome por completo.

—Levi, estás muy afectuoso.

—Te eché mucho de menos, mi amor. Perdóname. —Vuelve a besarla, esta vez levantándola y pegándola a la pared.

—¡Ah, Levi!

Levi me condujo a la habitación y cerró la puerta, lanzándome con él hacia la cama sin dudar en besarme nuevamente. Yo rodeé mis piernas alrededor de sus caderas, atrayéndolo más hacia mí. Lo extrañaba, anhelaba que me acariciara de esta manera. Poco a poco nos despojamos de nuestras ropas hasta quedar desnudos. Levi ingresó en mí rápidamente, haciéndome gemir su nombre.

—¡Ah! Levi Mmm

No pude evitar llegar al clímax varias veces dentro de ella. Estuvimos así alrededor de media hora, explorando distintas posiciones hasta que terminamos exhaustos, complaciéndonos mutuamente.

—Te amo, Levi. Te amo mucho.

—Yo también te amo, Hange. —La recuesta en su pecho y besa su frente—. Me dio mucha hambre.

—Mmm, yo también tengo hambre. ¿Quieres que prepare algo?

—No, mejor pedimos comida a domicilio. Permíteme invitarte, cuatro ojos.

—Como tú digas. —Acaricia su rostro.

Al menos habíamos resuelto las cosas. Ahora, Levi y yo éramos la pareja de antes. Solo espero que esto perdure y que nuestro amor nunca se acabe

 Solo espero que esto perdure y que nuestro amor nunca se acabe

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Pecar por amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora