Me sorprendí mucho al escuchar el nombre de mi enamorado, pero... ¿Cómo? Moblit no sería capaz de eso.
—Mikasa, no creo que Moblit sea capaz de tal cosa.
Levi estaba molesto, salió de la habitación y al parecer informó a su tío sobre lo ocurrido. Kenny también describió a Moblit.
No puede ser, no puedo comprender con exactitud... ahora mismo lo llamo.
—Vamos, contesta. -La comunicadora me informaba que ese número no existía...
Observé a Levi y le comenté que no contestaba, estaba con miedo al igual que él.
—Mierda, justo tenía que pasar esto. –Se colocó su abrigo– Tendré que ir a investigar por mi cuenta.
—Yo te acompaño. –Levi me observó confundido– Quiero saber la verdad, permíteme acompañarte.
Solo asintió y ambos salieron del hospital con una expresión más seria de lo normal. Levi condujo hasta el lugar donde su prima le había indicado que un hombre la había amenazado. Se estacionó y bajó del auto acompañado de Hange, quien estaba tan confundida como él.
—No estoy entendiendo nada... ¿Por qué mi madre vendría a este pabellón?
—Nadie lo sabe, pero este lugar no me da buena espina. Tch, tendré que informarle a Kenny.
—Tú no vas a informar nada. –Lo electrocuta.
—¡NOOOO! –Gritó Hange enfrentando a esos individuos que vestían una capa, como si fueran de una secta. Se posicionaron con armas apuntándole.
—Sube al auto, ¡AHORA! Y si no lo haces, tú y él se mueren.
Estaba un poco asustada. La forma en que cargaron a mi Levi me preocupó bastante. Me ataron las rodillas, las muñecas y los talones. Ingresé a un auto negro al lado de Levi, a quien también lo habían atado de la misma forma que a mí. Nos pusieron vendas en los ojos. Lo junté a mi lado y apoyé mi cabeza con la suya. Lloré en silencio y solo esperaba que el tío de Levi nos encontrara. No quería estar aquí secuestrada con Levi...
Al parecer, llegaron velozmente y me bajaron del auto cargándome. Me sentía repugnada, no deseaba que me tocaran.
—¡Desátame! ¿Quién los envió a secuestrarnos? ¿Qué les hicimos?
—Eso lo verás con tus propios ojos, zorra. –Me abofeteó fuertemente– Pobrecita, no sabes lo que te pasará.
Papá, mamá, los amo. Espero poder volver a verlos a los dos.
Pero ¿qué? ¿Qué demonios me pasó?
—¡ESCORIAS! ¡MALDITOS ESCORIAS QUE ME HICIERON!
¿Levi? Ya despertó. Mi amor.
—¡Levi! ¡Levi, soy Hange! Nos secuestraron, estamos encerrados. –Traté de derribar la silla.
—¿No te hicieron nada? ¿Estás bien?
—Sí, estoy bien. Solo quiero salir de aquí.
—Tranquila, estoy segura de que Kenny nos encontrará. Por ahora, hay que esperar un poco. Te prometo que te sacaré de aquí.
Levi tenía razón. Kenny nos sacaría de aquí. Solo hay que esperar un poco más. ¿Qué es ese ruido? Ay, no. Ya se acercan de nuevo.
—Jajaja, ya se levantó el Ackerman. No sabes con quién te has metido. Y tú, esa blusa y ese pantalón, quítenselo.
—¿Qué? ¡Ni se les ocurra tocarla! ¡Déjenla en paz!
—No, desátame. ¡Nooooo!
Sentía cómo desataban las sogas y me quitaban las vendas. Poco a poco me desnudaban. Quería correr, pero uno de ellos empezó a manosear mi cuerpo.
—Ufff, eres hermosa. Qué hermosa estás. Tienes un cuerpo espléndido.
—Quítenle las vendas a este idiota. Presenciarás todo. Vas a ver cómo le quitamos lo más preciado a tu amada.
—No, suéltame, por favor. ¡Levi, ayúdame!
—Sueltenla. Tch, escoria, si tú la tocas, te juro que te haré sufrir.
—Levi no responde, Kuchel tranquila, tú sabes que se fue con la chica esa.—¿Tú crees que ellos dos...?
—Sí, lo más probable es que el enano en estos momentos la esté cog... –Kuchel le tapa la boca.
—Está Mikasa aquí, no digas esas cosas. No creo que Hange se deje llevar tan rápido. Se hace respetar.
—Bueno, solo era una suposición.
Mikasa se despierta y observa la habitación.
—Tía, tuve un sueño muy feo, es Levi. Tienes que ayudarlo.
—Mi niña, tranquila. Él salió con Hange, pero ya regresará.
—No tía, no lo entiendes, Levi y Hange están en peligro...
—¿Por qué dices todo eso, mi niña? –Se acerca a ella, besando su frente.
—Mi hermano nunca se equivocó cuando dijo que tenías una habilidad de presentir las cosas...
—Puedo observar lo que pasa, por favor sáquenlos de allí.
—¿Sabes dónde están?
—Sí, están secuestrados, un hombre mayor llamado Rod Reiss los tiene secuestrados.
—¡¿Rod Reiss?! Viejo de mierda. Ya sé quién es. Sé dónde queda ese lugar. Tranquila, no permitiré que les pase algo. Gracias, mocosa, eres muy inteligente.
Mikasa se quedó más serena observando a su tía con inquietud.
Mientras que con Hange no lograron perjudicarla, ya que Rod Reiss los envió a llamar. Ella permanecía sin ropa, y Levi la mira con melancolía.
—Solo deseo que te cubras. No me gustaría que esos tontos te lastimen...
—Solo quiero salir de aquí, Levi. Ya vienen...
Ingresaron dos individuos cubiertos, y uno portaba una navaja en la mano. Me causó mucho temor. Se aproximó a mí y me examinó.
—En primer lugar, la líder dará instrucciones.
—¿Quién eres? ¿Por qué nos haces esto?...
—Porque mi propia hija me traicionó, besaste a mi pareja, y eso nunca te lo perdonaré. Hange, puedes hacerlo. No mostraré clemencia contigo...
Él alzó mi cabeza y me hundió la navaja en mi ojo.
—¡AHHHH!
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Pecar por amor
FanfictionHange Zoe, una joven universitaria que cursa la carrera de Veterinaria, estaría cometiendo un pecado considerable, si es que se le puede denominar así, al involucrarse con la pareja de su madre.