« 07 - ¿Tierno? »

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— ¡Hyung, mire eso! — señaló algo — ¡Oh, eso es muy lindo! — volvió a señalar con una gran sonrisa adornando su rostro.

Ricky soltó un suspiro, cansado, saco su teléfono y lo puso en su oreja.

— ¿Le están llamando? — pregunto inocente mientras ladeaba su cabeza.

— No, solo quiero fingir hablar por teléfono para no parecer un loco si te hago un comentario ofensivo que no entenderás — respondió el rubio con una sonrisa falsa.

— ¡Eso es una buena idea! — dijo el cupido con una enorme sonrisa — es muy listo Hyung.

— ¿Podrías caminar en vez de volar? Tus alas son grandes — se quejo el mayor.

El pelicastaño lo pensó unos segundos para luego negar.

— Me cansaré muy rápido, no estoy muy acostumbrado a hacerlo — respondió — en nuestro mundo solo volamos, pocas veces usamos las piernas.

El rubio solo asintió.

— Como es tu primera misión y primer día en este mundo, quise darte un paseo para que conocieras algunos lugares — comento el mayor.

— ¿A dónde iremos? — pregunto emocionado el pelinegro.

— Por ahí — respondió — no tengo un lugar en específico, ¿A dónde quieres ir tu?

— ¡Siempre quise ir a un parque de diversiones! — respondió sonriente.

— Mmm, me parece buena idea — dijo el mayor — vamos.

Taerae soltó un grito de alegría, siempre quiso subirse a uno de esos enormes juegos que siempre veía desde arriba.

[•••]

— Taerae ya cálmate, esos no son caballos reales, te lo llevo diciendo diez veces — dijo el rubio en un intento fallido de tratar de acabar con el llanto de su cupido.

Cuando llegaron, el castaño se quedó asombrado por todos los juegos que habían en el lugar, pero su asombro paso a terror cuando vio el carrusel, pensando que los caballos que giraban en este eran reales y que habían sido atravesados por barras de metal.

— Es solo un juego Taerae, no llores, ven — lo tomo del brazo y lo llevo a un lugar apartado de las demás personas — trata de calmarte, ¿Okey? — dijo mientras tomaba el rostro del castaño entre sus manos, limpiando las lágrimas de este con sus pulgares.

— ¿S-solo un juego? — dijo el menor entre sollozos.

El mayor asintió, se quedó mirando al menor por unos cuantos segundos; mejillas, nariz, y ojos rojos por el llanto, sus labios formaban un ligero puchero.

“Tan tierno”

Parpadeo un par de veces para luego separarse de su cupido al ver que este — al igual que él — lo estaba observando atentamente.

— ¿Y-ya estás mejor? — pregunta un poco nervioso.

— ¡Si! ¡Vamos a los caballos! — dijo con una sonrisa y salió corriendo.

El rubio lo miro con una cara de incredulidad, hace un momento estaba llorando a mares y ahora sonríe como si nada hubiera pasado.

— Me mandaron un cupido bipolar — se quejo riendo, para luego seguir al castaño.





Feliz año nuevo gente linda, espero la pasen lindo junto a su familia!

¿Me enamore de mi cupido? (Rirae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora